martes, 18 de septiembre de 2012

Estados de ánimo


Personalmente, y perdonen el atrevimiento, creo que todos los argumentos se resumen en uno, que no es otro que la imposibilidad de mantener en bélica tensión a una plantilla que lleva dos temporadas durmiendo con las botas puestas ante la amenaza del toque de “generala”

Francisco Javier Gómez Izquierdo

En los asuntos del fútbol todo quisque tiene su opinión, que por lo general suele ser sagrada y totalmente distinta al vecino del quinto. Ocurre que el Madrid no anda fino y unos culpan al entrenador Mourinho, otros a querellas entre sus jugadores y los más a a una conjunción de factores que enumeran con el firme propósito de llevar razón.

Personalmente, y perdonen el atrevimiento, creo que todos los argumentos se resumen en uno, que no es otro que la imposibilidad de mantener en bélica tensión a una plantilla que lleva dos temporadas durmiendo con las botas puestas ante la amenaza del toque de “generala”. Futbolistas hay a los que se les notan las ojeras en el temperamento (Özil), el relajamiento en la disciplina (Marcelo) y la pérdida de fe en el catecismo (Benzema). La concentración y los reflejos no pueden estar siempre al 100 por 100 y es posible que tal circunstancia no la tenga prevista el míster portugués.
 
Puede que me equivoque, pero creo que a José Mourinho no le interesan muchos peloteros sensacionales. Con uno o dos “top”, como le gusta decir, y con una plantilla con nota de 7 y 8 sobre 10 de valoración, le basta. El resto lo pone él, que no es otra cosa que motivación para que los notables se sientan sobresalientes al final de temporada.

En el partido del Sánchez Pizjuán, el Sevilla le echó “lo” que le hubiera gustado a Mourinho que echara su Madrid y la ausencia de casta le llevó a decir que “no tenía equipo”. A Mourinho le afean sus enemigos su incontinencia verbal cuando habla del prójimo, pero el madridismo tampoco está preparado para recibir afrentas verbales de su general.

No sé..... el fútbol y sus resultados, a veces van por rachas y lo que hoy parece crisis, queda en catarsis, pero a mí Özil nunca me pareció jugador apto para Mourinho. Se dice que a Modric se le ha traído para “acollonar” al alemán y semejante situación no la creo beneficiosa ni para Ózil ni para Modric. El “asunto” de la tristeza de Cristiano ha tenido que pasar inevitablemente por la mesa de Casillas y Xabi Alonso y ya se sabe que estas cosas nunca acaban del todo bien.
 
El éxito de un entrenador, y más en el caso de Mou, empieza con la unión sin fisuras de la plantilla, y en la del Real Madrid se está señalando a demasiada gente. Puede achacarse a una inconsciente falta de tacto del míster... o a un exceso de estrés. Si del míster o los peloteros... lo dejo a su sensata opinión.