martes, 22 de mayo de 2012

Bustrofedón

La Torre de los Siete Jorobados, de Edgar Neville

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Uno de cada tres españoles quiere volver a la peseta, y eso es lo que una persona de letras como yo llama bustrofedón.

    ¿Bustrofedón, como agudamente mandaba la Academia, o bustrófedon, como esdrújulamente mandaba don Julio Casares?

    El bustrofedón es un grecismo (como todas las cosas de esta crisis) que designa una manera de escribir trazando un renglón de izquierda a derecha, como Rajoy, y el siguiente de derecha a izquierda, como Rubalcaba. Es decir, de la peseta al euro y del euro a la peseta.

    El bustrofedón económico nos devuelve del euro a la peseta como el bustrofedón cultural nos ha devuelto del industrialismo moderno a la cultura griega. Ahora mismo domicilias una nómina en un Banco y el Banco te obsequia con el “Diccionario de grecismos” del padre Rufo Mendizábal, quien, por cierto, también recomienda decir bustrófedon, sin importarle, por ejemplo, que las rimas del fandango repelan las esdrújulas.

    Este añorar la peseta desde el euro es la forma hispana de preferir la cabeza del ratón a la cola del león. Después de todo, como cola de león no hemos disuadido a la señora Kirchner, que, al gusto de la época, luce dos cañas de lomo por labios, de pegar un mordisco en la esquina de una empresa española haciéndole una taquilla de toros.

    ¿Cómo nos extraerá Reixa el diezmo cultureta, en euros o en pesetas?

    Reixa es el sucesor de Bautista en ese edificio madrileño de Gaudí en la calle de Fernando VI que uno se imagina por dentro como “La torre de los siete jorobados”. Y el autor de “As ladillas do travesti” no descarta pasar su cepillo en las parroquias… por el “Padrenuestro”.