Curro & Juan
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
La mejor pareja de baile que uno haya visto en el fútbol fue la de Juanito y Viteri en el Burgos, mis Ginger y Fred de la infancia, cuando el fútbol era una pasión inútil. Así que, futboleramente, aquellos niños de “El Plantío” burgalés, con entrada de “Niños y militares sin graduación”, somos los reyes del Glam, nunca podremos cambiar, ajenos a las modas que vienen y van, porque nosotros, nosotros, somos los reyes del Glam.
–Te has quedado en el 73 / con Bowie y T-Rex... –oigo ahora la voz de Carlos Berlanga, viendo las portadas del periodismo matalón con esas cursilerías (flores de plástico para el cementerio) sobre la memoria de Juan Gómez.
Mi Bowie y mi T-Rex fueron Viteri, un diablo expulsado de San Mamés, y Juanito, un diablo expulsado del Calderón, reunidos en Burgos por un militar que sabía de fútbol “más que la paloma azul”, que diría Santiago Bernabéu.
–El instante de plenitud en mi vida fue sacar de puerta en el Bernabéu –me dijo Chillida, mientras me nombraba sus obras para el Chillida-Leku.
¿Y cómo se expone en un museo un saque de puerta en el Bernabéu?
Chillida, que había jugado de portero en Madrid con la Real, no cambiaba nada de lo hecho luego por la emoción (el instante de plenitud) de sacar de puerta en el Bernabéu, igual que Juanito hubiera entregado sus glorias deportivas por una puerta grande en Las Ventas.
Las glorias deportivas de Juanito pertenecen estadísticamente al Madrid, pero donde Juanito jugó como nunca más he visto a nadie fue en el Burgos.
–¿Chupón? Yo veía a Pineda e Isidro, y seguía regateando.
Y en Burgos tenía a Viteri.
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