lunes, 19 de marzo de 2012

Rodolfo Gaona: "Cuatro pesos y cuatrocientos palos"

Rodolfo Gaona

Yo gané la primera peseta a los trece años.

Contaba esa edad, y con motivo de las fiestas de San Francisco del Rincón, Estado de Guanajuato (Méjico), se organizó una novillada, en la cual vi realizado mi sueño de matar toros.

Ya había yo toreado en los pueblecitos cercanos, con beneplácito de mi pobre persona y descontento de los míos, especialmente de mi madre.

Como he dicho, maté aquella tarde un toro, pendejo más que regular, de la ganadería de Sancedo, y logré un verdadero triunfo.

Al final de la corrida, el traje que llevaba (que por cierto era un terno de calle y no de luces) reía por todos sitios.

Me consoló en mi desgracia el recibir el premio de la empresa, consistente en cuatro pesos, que tomaron con avidez mis manos temblorosas.

Bueno, pues con glorias y todo, pedí una aguja costalera y cosí como pude mi traje nuevo, presintiendo una catástrofe familiar.

Llegué a mi domicilio; mi mamá, que me franqueó la puerta, reparó en mí con ojos de fiscal, y me dijo tras corta pausa:

-Ándele. Pasa, pasa, trensao...

Y pasé efectivamente. Y ¡oh, mi mamá fue mucho más espléndida que el empresario! Éste me dio cuatro pesos, y mi mamá agregó dos ceros a esta cifra, propinándome cerca de cuatrocientos palos.

Juré no volver a torear en mi vida, pero a los pocos días mi afición hízome ser perjuro.

Al siguiente domingo toreé de nuevo. ¡Es una cosa tan retebuena!

¿CÓMO Y CUÁNDO GANÓ USTED LA PRIMERA PESETA? / F. GÓMEZ HIDALGO