jueves, 29 de septiembre de 2011

Sandokán en el gallinero

El partido político
Sede y presidente

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Aquellos polvos que taconeara Rosa Joaquina (Aguilar) en la alcaldía de Córdoba han traído un lodazal que será difícil no salpique a tirios y troyanos. Rafael Gómez “Sandokán”, despechado ante el ninguneo al que se le condenó por los que habían bebido en su mano -los gobiernos IU-PSOE-, formó un partido político -UCOR- para meterse a alcalde y demostrar que el mundo le quiere. No ha salido alcalde, pero es el primero de los cinco concejales de Unión Cordobesa, un partido que no es ni de derechas ni de izquierdas. UCOR es Sandokán. Joyero y constructor. El empresario de Cámara y presunto malayo que colocaba gente humilde del barrio de Cañero.

Las ordenanzas y reglamentos de los Ayuntamientos para uso de concejales permiten situaciones incomprensibles para el común de los ciudadanos, y así, en Córdoba, Sandokán, que arrastra una multa de 24 millones de leuros por construir unas naves sin autorizar (“..me las autorizó Rosa”), y que presuntamente no paga impuestos desde no se sabe cuándo, ha entrado a formar parte de la Comisión, o como se llame, de Urbanismo. El despropósito es más grave aún, pues es miembro del Consejo Rector de Urbanismo. En román paladino, uno de los que más mandan... y como es propio entre españoles, lo primero que ha hecho es preguntar por lo suyo. Por sus multas.


Sandokán en Cañero

Como un Arcángel