Ignacio Ruiz Quintano
Abc Cultural
Andalucía, nos dice Pemán, está al Sur de España como una canal al borde de un tejado: recogiendo las aguas abundantes de todas sus lluvias europeas y universales.
Para Pemán, cualquier forastero que se tire en un paracaídas sobre España sufrirá mil desorientaciones:
–Si cae sobre Almería, podrá pensar que ha caído en Tierra Santa. Si cae sobre Sierra Nevada, que ha caído en los Alpes. Si cae en Granada, que ha caído en Damasco o Bagdad. Únicamente, si cae en Sevilla, supongo que tendrá bastante seguridad de haber caído en Sevilla, a no ser que le entre la duda de haber caído en Washington o en Estocolmo, con ocasión de celebrarse una fiesta “tipical” española.
¿Dónde creería estar Al Gore al decir la sansirolada que dijo en Sevilla? ¿En Washington, arramblando con la piñata del Presupuesto, o en Estocolmo, arramblando con la piñata del Nobel?
–Andalucía volverá a ser líder mundial en ciencia y tecnología –dijo Al Gore en Sevilla.
También Guerra dijo una vez que Andalucía sería un día la California de Europa, con su Valle de la Silicona en la Isla de la Cartuja o así. Al Gore todavía ha ido más lejos: Andalucía volverá a ser (¿lo fue alguna vez?) líder mundial en ciencia y tecnología. ¿Cuándo? Cuando venga el cambio climático, y eso ocurrirá cuando Chaves pierda unas elecciones. ¿Qué sabe Al Gore de la teoría de Villalón sobre el vino de Jerez y los dioses?
–El vino de Jerez no lo hace éste ni aquél fabricante. Lo hacen los dioses.
El jerez, dice Villalón mondando acedías, es una tarea andalucísima de “dejar hacer” a la Naturaleza; tarea negativa, de pereza y descanso. El vino de Jerez se hace solo, a sí mismo, bajo los arcos húmedos y catedralicios de las bodegas. Primero, el mosto; luego, después de “desliado”, la añada; luego, el trasiego a las criaderas; luego, a la solera... ¿Cuál ha sido el esfuerzo del hombre en todo el tiempo? Nada: el gesto mínimo y soñoliento de trasegar con la cuba de una bota a otra. ¿Quiénes hicieron este vino de maravilla? Los dioses, nada más que los dioses.
–Y ése del vino de Jerez es el secreto de toda esta Andalucía, que puede vivir con un poco de pan, agua y vinagre. No es que seamos perezosos. Es que nos sobra el tiempo. No tenemos nada que hacer. Aquí todo lo hacen los dioses.
La prueba de que el cambio climático es una farsa está en el vino de Jerez.

