1.-Cruz Hdad. Cristo de Gracia "El Esparraguero" 2.-Cruz Municipal en las Tendillas 3,- De la Merced en el Alpargate 4.- El Calvario en la plaza de las Cañas 5.- Cruz en la barriada de Cañero 6.- El Huerto, en San Francisco. Acaparadora de premios
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Es cosa segura que habrá cientos de lugares donde a la primavera, a mayo, a las flores... se les festeje y cuide como corresponde a un tiempo que trae optimismo, alegría y ganas de vivir. Esos cientos de lugares honrarán la primavera y sus flores como mucho igual que en Córdoba, pero es imposible que lo hagan con mayor mimo y dedicación que en Córdoba. Pocos españoles quedan por conocer los patios cordobeses. Esos patios que a partir de la semana que viene abrirán sus propietarios para que los visiten quien quiera.
Mayo empieza el día uno ya desde ahí -días antes se ha celebrado la cata de los vinos de Montilla-Moriles-, el cordobés sólo piensa en celebrar el mes como merece. El Mayo cordobés trae ánimos a los más mayores, jovialidad a los cincuentones y euforia y exaltación a los veinteañeros. Para estos los mejores tres días son los de las Cruces, alrededor de las que beben, bailan, ligan y se divierten con un frenesí que asombra a los forasteros. Los que andan en edad juvenil alrededor de Córdoba, tal que Jaén, Sevilla, C. Real, incluso desde Madrid con el AVE, inundan las calles en busca de las de más bulla. La cordobita prefiere la Hermandad del barrio (las cruces con sus correspondientes barras es privilegio de las distintas Hermandades) tranquila y familiar con su salmorejo, sus pimientos y su cerveza o su vino de Montilla... o de Moriles. Que los pueblos son distintos.
Paseando ayer y antier por la ciudad pude ver varias Cruces (en el planillo constante 53) en las que se matizaban los últimos preparativos en las barras y se examinaban los huecos sin flores que se habían dejado los artífices de cada Cruz. Ayer a mediodía las de alrededor de Capuchinos y Santa Marina estaban a reventar como cada año. Servidor no puede ya con tanto barullo pero me alegra que la gente disfrute. Esta noche han tronado los cielos y ha caído agua sin piedad. Espero que las cruces se hayan salvado y entre hoy y mañana las Hermandades recauden los dineros que precisan para su mantenimiento.






