San Antonio, plaza del pregón
Industria el erizo
Los ministros en Medicina
“Los de Delphi” y la Junta
Francisco Javier Gómez Izquierdo
La fiesta de la patria andaluza me ha apartado de la rutina futbolera y me ha llevado a Cádiz, donde “.... hasta el mas tonto por febrero, da lecciones de poeta”. Parece ser que el derby resultó buen partido y con emoción hasta el final. Fue así para llevarme la contraria, pues no daba uno ya posibilidades a los “bruscos y violentos” de Simeone, como tampoco veía, ni veo, suelto al Barça, pero me alegra que aún quede algo de vida en la Liga.... y es que no hay cosa que revitalice más que pasar unos días en Cádiz, y si es en Carnaval, pues ya me dirá usted.
Los visitantes echamos “un ojo a los de Delphi” diez metros antes de llegar a Puerta Tierra y allí aparcamos los malos humores y dejamos hacer al personaje que llevamos puesto a la busca de churros con chocolate en la plaza del Ayuntamiento, cucuruchos de pescaíto frito en la de las Flores, ostiones y erizos en la de Mina, carne mechá en el Mentidero.... conforme la gana que tenga cada cual. No hay hora para el aperitivo o el cubata, el café o la caña, porque no es propio de Carnaval mirar el reloj, ni tener educadas las tripas. En cualquier puerta venden bocadillos, latas, hielo, botellas de ron y cientos de cesteros ofrecen por las calles cartuchitos de camarones a euro y por otro, cinco trozos de mojama. Un coro tapia una calle y una chirigota te impide el paso en la de al lado. Toca esperar y escuchar porque no hay mejor cosa que hacer.
El domingo recojo temprano a mi chico, al que abandoné en la tarde del sábado entre muchedumbres dieciochescas y mil arcas de Noé y me dice que hay que ir a la Facultad de Medicina a escuchar a los ministros de Vera Luque, un Rajoy al que la juventud bendice con insultos y que a pesar de ganar el concurso de chirigotas, no abandona la costumbre anual de cantar a la una en las escalinatas de la plaza Fragela. Mi chico, que ya es más gaditano que cordobés, dice que los Patxis le han parecido mejores, pero los carnavaleros pedían un primer premio compartido con los ministros de Rajoy. A mí, el que me gusta es el Selu, pero disfruto sin entender cómo el Gran Circo del Sol, campeona de comparsas, es simplemente la playa de la Caleta.
Dejo Cádiz al atardecer, y en Radio Nacional dicen que el derby fue un gran partido, y por primera vez en muchos años no me ha importado no verlo. ¿Me estará cambiando Cádiz?