VARIEDADES / CANCIÓN
PRESENTACIÓN DE MARY CARMEN Y SUS MUÑECOS
EN CLEOFÁS
PRESENTACIÓN DE MARY CARMEN Y SUS MUÑECOS
EN CLEOFÁS
Abc, 7 de Octubre de 1982
Ignacio Ruiz Quintano
Salió Mary Carmen de heliotropo, con un vestido de florones y capullos que le sirvieron para enfrentarse al primer lance de la noche: "Voy de capullo por si pinta socialista". No lo esperamos, y a lo mejor ella tampoco, pero el caso es que, exprimiendo el fervor de las risotadas, la cómica se ofreció a los oyentes como victimaria de la clase política: los cirios de Landelino, la ventriloquía de Carrillo, el acento de Felipe y, cómo no, el peinado de Rodríguez Sahagún, sin olvidar algún que otro pellizco al Duque cada vez que la cosa decaía. Así, las agudezas se tornan tontinadas, a pesar de la complicidad de Daisy, la maritornes contestataria, que fue el primer muñeco en desfilar por el atril. Le siguió Rodolfo, el león que va de "loca" y con las partes pudendas al revés para dar lugar al chascarrillo del invertido. Cuando aparece Doña Rogelia, la vieja aguileña a la que se le ha incorporado un dedo índice apuntador, el público lo celebra como se supone lo celebraron los griegos cuando vieron llegar a Alejandro Magno, que les traía un papagayo de la India. La hablilla de la vieja y sus chistes sobre "la febrerada" apestan a baúl...
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Ignacio Ruiz Quintano
Salió Mary Carmen de heliotropo, con un vestido de florones y capullos que le sirvieron para enfrentarse al primer lance de la noche: "Voy de capullo por si pinta socialista". No lo esperamos, y a lo mejor ella tampoco, pero el caso es que, exprimiendo el fervor de las risotadas, la cómica se ofreció a los oyentes como victimaria de la clase política: los cirios de Landelino, la ventriloquía de Carrillo, el acento de Felipe y, cómo no, el peinado de Rodríguez Sahagún, sin olvidar algún que otro pellizco al Duque cada vez que la cosa decaía. Así, las agudezas se tornan tontinadas, a pesar de la complicidad de Daisy, la maritornes contestataria, que fue el primer muñeco en desfilar por el atril. Le siguió Rodolfo, el león que va de "loca" y con las partes pudendas al revés para dar lugar al chascarrillo del invertido. Cuando aparece Doña Rogelia, la vieja aguileña a la que se le ha incorporado un dedo índice apuntador, el público lo celebra como se supone lo celebraron los griegos cuando vieron llegar a Alejandro Magno, que les traía un papagayo de la India. La hablilla de la vieja y sus chistes sobre "la febrerada" apestan a baúl...
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