A su mujer, Teodoro,
dijo con tono muy triste:
-Ya sé, Pepa, que me diste
pasaporte para Toro.
Y ella entonces con terneza,
replicó: -No seas así;
esas son cosas que a ti
te meten en la cabeza.
V. MARTÍNEZ
dijo con tono muy triste:
-Ya sé, Pepa, que me diste
pasaporte para Toro.
Y ella entonces con terneza,
replicó: -No seas así;
esas son cosas que a ti
te meten en la cabeza.
V. MARTÍNEZ