miércoles, 5 de diciembre de 2018

Paz social

"¿Anomalía democrática?"


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Igual que el sabio Epicuro renunció a los placeres por mor de la paz, por mor de la paz renuncia a los valores la socialdemocracia, que ha impuesto el “disvalor” de la “paz social” a cualquier precio: tú no saltas la tapia de mi cortijo (eso incluye la gañanía comunista en La Navata) y a cambio te quedas con el baúl del presupuesto público.

La paz epicúrea era una mezcla de ecuanimidad e inteligencia. La paz socialdemócrata (“paz social”) es una mezcla de corrupción (sólo por corrupción pueden los prestatarios pensar los mismo que los prestamistas) y “orden público” (obediencia a las leyes), concepto con que Napoleón se cepilló el “espíritu público” (amor a la patria) de la Revolución.
Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, y truena la chusma de Pablemos en las calles para que ningún prestamista olvide que los mejores perros pastores son los comunistas, como se ha visto en Grecia, donde en medio de la dieta más estricta el esquileo alemán se lleva a cabo sin que oigamos un balido más alto que otro, merced a los oficios de Tsipras (¡oh, aquel “tócala, Alexis” de Pablemos!), el “border collie” que acabó con las dionisiacas “raves” de Varoufakis, el ídolo de Ciudadanos, cuyos directivos se echaban por Reyes su teoría de juegos (la quito, la pongo, ¿dónde está el garbanzo?).
Completan la mascarada Zapatero, el Manolo del Bombo del autobusero de Caracas, y el cantinflero González, denunciando al alimón la “anomalía democrática” (?) de Vox.
¡Anda, cantinflas, acaba ya de una vez con tu cuento! –dijo un espectador a Mario Moreno, que hacía de presentador en un circo, y él, que como boxeador se había hecho llamar Chatoperro, pasó a llamarse Cantinflas, y para siempre.
En boca de estos cantinfleros, la “anomalía democrática” debe de ser cosa de la “anocracia” que predica el tricotómico padre Colomer, Gerundio de la tricotomía andante, pero a España, con su deuda, no la libra de un futuro a la griega ni Juncker en pleno ataque de ciática.