sábado, 6 de agosto de 2016

Harry




Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    La prensa progre (“valga la redundancia”, diría aquí mi cronista) está como Hong Kong en fiestas contra Clint Eastwood, quien, ahíto de Obama, el Carter negro de Machín, votará a Trump.
    
Harry el sucio apoya a Donald Trump –da la noticia la TV del otro Sánchez, el que un día fue cartujo.
    
Dios mío, son los hijos de Dan Rather, el Ferreras de la CBS que tuvo que dejarlo después de colocar a la audiencia un informe sobre la mili de Bush escrito en Word cuando Word no se había inventado.

    Rather, “editor” y “anchorman” de telediarios en la CBS (¡qué cazadora-tres-tallas-menos lucía en la Guerra del Golfo!), era articulista de fondo en el “New York Times”, distribuidor oficial de la alfalfa socialdemócrata, y escribió:

    –Los telediarios son un instrumento de la democracia... una luz en el horizonte... un faro que existe para socorrer a los ciudadanos de una democracia...
    
Revel recogió en “El conocimiento inútil” algunos de los socorros democráticos de Rather en los 80. Con el producto nacional bruto progresando al 9,7 por ciento, Rather dedicaba su telediario a “la crisis de la agricultura en el Medio Oeste”... que comprometía la reelección en 1984 de Reagan, vencedor en cuarenta y nueve Estados sobre 50.

    –Al final, con el paro reducido a un 5 por ciento, pude ver a un Dan Rather resignado, en un telediario de septiembre de 1987, confesar lo que todo el mundo sabía: los Estados Unidos acababan de atravesar su más largo periodo de crecimiento en tiempos de paz desde el fin de la guerra de Secesión.
    
Rather ya no está, pero su luz ilumina nuestros telediarios. “Harry el sucio apoya a Donald Trump”. ¡Oh, no! ¡Eastwood diciendo Jehová!
    
Qué bonita es la venganza, tiene dicho José Alfredo Jiménez, cuando Dios nos la concede, mas no sé yo si Jehová tendrá a bien concedernos, siquiera por Monica Lewinsky, ese maravilloso mourinhato que sería Donald Trump toreando en la Casa Blanca a un oficio de papanatas podrido de ideología y silogismos.