El amo del Recre no llenó ni regalando
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Hay partidos que son emocionantes una semana antes de disputarse. El Recreativo-Córdoba era uno de ellos y como entre miércoles y jueves al amo del Recre le entró un canguelo galopante ante la perspectiva de un Nuevo Colombino vacío y fantasmal, comunicó, no se sabe si ante la avalancha de denuncias que le esperaban, que las entradas de a 45 estaban agotadas. No se vendió ni una. Consintió que los abonados compraran pases a 15 euros y hasta regaló invitaciones a gente que nunca ha ido al fútbol en Huelva. Los abonados facilitaron a los cordobeses las entradas de a 15 y mi chico me dijo la noche del viernes que por medio de un amigo tenía dos.
Córdoba-Huelva, dos horas y media en coche. A las puertas del estadio, el amigo del mozo y los conocidos onubenses de unos pocos cordobeses desplazados en turismos, intercambian boletos y dinero y nos vamos a tomar unas cañas todos juntos. Almuerzo muy bien y me aprieto un puro hasta la hora del partido. Saco en charla con un veterano a Espárrago, Lora, Isabelo, Gerolami.... y hasta de Ambrosio Alcorta, para los burgaleses el segundo, y del que los mozos onubenses ni sabían de su existencia.
-Jugó bien Alcorta en Huelva. Muy bien y muy serio.
Veo mucha policía vigilando los abrazos y los coros “entre hermanos”. Cómo comparten ron con cola. Sonríen agradecidos los policías por horas extras tan plácidas.
El partido fue malo. Como casi todos los de Segunda. El poco fútbol lo pusieron López Silva y Abel Gómez, como siempre, y la desilusión blanquiverde, Xisco, como casi siempre. El Córdoba es más equipo que el Recre y salvo los minutos iniciales el partido se jugaba en el terreno que los cordobesistas querían. En el minuto 90 , con 0-1, el partido estaba totalmente controlado. La descolocación recreativista era absoluta con sus centrales de delanteros y un servidor esperaba confiado el 0-2 en una patadón largo al que llegar sin rivales enfrente. Llegó. A Xisco, que estaba recién incorporado. Fresco. Solo y... falló como acostumbra.
Lesma López es un mal árbitro que suele dejarse intimidar al menor gritito. Sancionó uno de esos penaltys en contra que lo pita la grada y nos dejó de señalar uno a favor que se debe pitar por obligación, pero siendo estas veleidades importantes, lo verdaderamente esperpéntico del señor Lesma es el lío que formó en el minuto 94. No soy capaz de explicar lo que la criatura imaginó... pero el balón lo tenía nuestro portero y paró el juego -pareció el final- para volvérselo a dar. En el minuto 95 y en un barullo a cabezazos apareció Menosse, un defensa uruguayo ¿en fuera de juego? y empató el partido. El árbitro ni dejó sacar de centro. Los cordobesesistas nos acordamos de Ramos y el Atlético de Madrid y pasamos de tener la clasificación asegurada y además terceros, a temer la llegada del Mallorca, que sorpresivamente -bueno, no tanto- ha sido capaz de ganar a Las Palmas.
Los Recre- Córdoba suelen acabar con una X en la quiniela y con muchos abrazos entre las dos aficiones. Se ve que no tocaba romper la tradición.