-Un gobierno militar tendría la ventaja de acabar con estas farsas parlamentarias que tanto nos repugnan... Son los militares los que deben imponer silencio y orden en este galimatías político, dando con su sable en los consejos ministeriales y apoderándose del poder si la Corona no cree llegado el momento de otorgárselo de buen grado.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET / EL SOL, 13 DE FEBRERO DE 1920
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-Mi
segunda discrepancia fue con ocasión del golpe de Estado. El general
Primo de Rivera me concedió el honor de notificarme su pensamiento. Le
escuché con toda atención y respeto que me merecía; pero, con la lealtad
en mí característica, le hice presente que no era partidario de la
dictadura ni de la intromisión del ejército en política nacional, y que a
este criterio había atemperado yo siempre mi conducta. El general no
insistió más.
JOSÉ MILLÁN ASTRAY / MEMORIAS
JOSÉ MILLÁN ASTRAY / MEMORIAS