viernes, 18 de febrero de 2011

Ruperto de Nola no está en Singapur


Como los discípulos tras la Resurrección del Señor, que todos iban como locos a Galilea, así los críticos gastronómicos (?) de la Nación, que todos, igualmente como locos, van a Singapur. Sin conductores de estómagos, en Madrid los restaurantes quedaron vacíos como Camelot sin Arturo (el rey, no el restaurador). Setenta revistosos del puchero en Singapur, y en España, guardando la viña, en solitario, dejaron al gran Ruperto de Nola, sorprendido por nuestros reporteros cuando seleccionaba triguerillos (ese esparraguillo silvestre que el vulgo confunde con el esparraguillo verde), precursores de la primavera, para su próximo libro.