ELOGIO DE LOS GORDOS
-Yo he de decir el elogio de los gordos, porque ellos no dan entrada a la mal aconsejadora melancolía. Casi siempre están de buen ánimo y saben el precio de la vida. Ríen de verdad, con risa franca y sabrosa. Gozan de buen apetito y digieren en la paz de su completa satisfacción. Los favorece el sentido común, la tranquilidad y la feliz armonía con los demás hombres. Raro, rarísimo será el gordo suicida. Si Bruto hubiera sido gordo, no hubiera asesinado a su bienhechor. No lo dice así propiamente Shakespeare, pero recordad los versos de "Julio César".
ELOGIO DE LOS GORDOS / RUBÉN DARÍO
Ignacio Ruiz Quintano