El posmodernismo de Gallardón ha hecho de Madrid la capital más hortera del Occidente: no fue Madrid la que conquistó Gandía, como se quejaban los nacionalistas valencianos de Blasco Ibáñez, sino Gandía la que conquistó Madrid, cuyos vecinos se pasean en calzoncillos y chancletas -sinculotismo chancletero- porque les parece el no va más de la democracia. Si quieres visitar Madrid sin tener que convivir con estos desagradables sinculotes, haz CLICK aquí.