-Ninguna religión ha hablado más de la fe que la cristiana. Y cuando se
habla mucho de algo es que eso de lo que se habla está muy lejos de ser
evidente. Es decir, que hablamos de la fe porque es lo que más nos
falta. Esta carencia sería letal para cualquier religión... excepto para
el cristianismo, porque la duda le es inherente. Por eso mismo es la
religión más extraña...