martes, 14 de mayo de 2024

Segundos

Mural en Capiscol



El Liverpool
Calle de Vitoria  

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo


       "Mira que pudiendo estar en Córdoba en plenas cruces y patios resulta que estás en Capiscol", me dijo el otro día en Burgos el funcionario que me atendió (bien y con educación, constancia dejo por extraño) de uno de tantos negociados con que los Ayuntamientos, Juntas y Haciendas locales y nacionales nos tienen engrilletados. Total, que este medio mayo lo he pasado junto a los fríos de Burgos a los que he combatido con largas caminatas y en los anocheceres me he acercado al bar Liverpool, el Liver en parla gamonalina, a ver las semifinales de Copa de Europa, ocasión en la que el Real Madrid sobre todos los clubes de Europa echa paladas de lustre, prestigio y sobre todo de la emoción que semejante competición precisa. Los partidos de los últimos años ante Liverpool, City, PSG, Bayern... con sus remontadas ("el Bayern tiene que marcar para que el Madrid se espabile", decía un firestonero ante la pantalla gigante del Liverpool) y las sorprendentes cantadas de reconocidos porteros como Dounarouma, Neuer, Ullrich a los que se les asimila con el más desdichado de la lista: aquel Karius del que se dice para disculparle que jugó conmocionado tras un choque con Ramos. Lo que conmociona es el Real Madrid del que mucho me temo no va a tener rival en España y la emoción se va a capitidisminuir quedando en quién será segundo, mérito que se reprochaba en Valencia a Benítez y Émery, molesto tan exigente y pretencioso público por no ganar la liga con Cañizares y Pellegrino o con Albelda y Baraja. Pelea el Barça por ser segundo para presumir de algo como pelea el Córdoba por no perder semejante puesto, disparado ya el Castellón a la Segunda en el Grupo Sur junto al Deportivo (35.00 espectadores el domingo en Riazor en lo que es Tercera división) que ha ascendido por el Grupo Norte. No sé lo que pasará en los play off de ascenso, pero nosotros, el Córdoba, jugaríamos contra el quinto del grupo I que ojalá no sean ni el Celta B ni el Barça B, porque no tengo claro si la reglamentación permitirá que jueguen los mozos que están jugando en sus primeros equipos. Lamine, Cubarsí, Mar Guiu, Héctor Fort por el Barcelona y Antúnez, Hugo Sotelo o el melenudo Miguel por el Celta serían refuerzos paralegales o algo parecido, aunque de Lamine y Cubarsí no creo que se olvida De la Fuente para la Eurocopa.


     La emoción futbolística verdadera está en Segunda División donde al Leganés lo veíamos en Primera hace quince días y me temo que lo va a coger el Éibar. Mi Burgos ha perdido puntos incomprensibles y creo que la opción de disputar el play off, pero ha hecho partidos en los que parecía invencible y ha regalado puntos con goles estrafalarios. En alguno de ellos con la estelar participación del Churripi Caro, inconcebibles los dos encajados el otro día ante el Amorebieta al que se le ganaba con un cómodo 2/0. Caro canta como Karius pero tiene el récord de 810 minutos imbatido que le harán inolvidable en Burgos. Tres partidos faltan y todo por decidir. Bueno, todo no. El Cartagena se ha salvado y me alegro por Julián Calero, que dejó el Burgos como el gran señor que es y al que ficharon los cartageneros estando el equipo colista y casi sin esperanza. No me alegro por el Cartagena, club muy particular al que servidor tiene cierta animadversión por despedir en su día a mi paisano Pacheta porque al presidente se lo dijo una bruja, cuando empezaban la fase de ascenso en 2ªB hará ya unos diez años o así: "Con este entrenador no ascenderá el equipo" soltó la pitonisa. Pacheta, que lo había clasificado, aún sigue dolido por aquello y semejante injusticia la pagó como merece el presidente estrellero pues el Cartagena caería en primera ronda ante el Caudal de Mieres.


     En fin, que el Madrid, aunque pese a muchos, sigue siendo el primero y ser segundo puede llenar de satistaciones.