jueves, 10 de enero de 2013

Entrenadores

El regreso de Naya al Burgos 1989, al  que ascendió, entre los porteros Antonio y Bastón,
 uno de los primeros futbolistas reclamados por la voz del estadio para la selección:
 “Bastón selección”

Francisco Javier Gómez Izquierdo

El guirigy que se ha montado en Madrid con Mourinho tiene que ver muy poco con el fútbol y mucho con un protocolo sin reglas del que tiran los que se han regalado a sí mismos títulos de catedrático en las artes balompédicas. Al entrenador Mourinho parece que se le ha ido la Liga y puede que su natural nerviosismo le impida encontrar las causas del deficiente rendimiento de su plantilla. Personalmente creo que la tensión que ha exigido estos dos años a los jugadores era imposible de mantener y lo que en un principio pudo ser crítica de corrillos en el vestuario, ha acabado en desdeñosa actitud hacia el método y el personaje. Insisto... es lo que a mí me parece desde lejos.
      
Quedan dos Copas, la de España y la de Europa. El Madrid tiene capacidad para ganarlas, pues admitiendo que  Mourinho ha debilitado la portería blanca, no es menos cierto que Casillas ya no hace milagros y que decisiones arriesgadas, a veces son necesarias... pero a veces no salen como se desea.
     
Uno de los calvarios más indecentes que haya padecido un entrenador de fútbol le cupo a Luis Aragonés cuando decidió prescindir de Raúl. En un partido de Copa de Europa de Balonmano en C. Real en el que estuve presente, apareció el bueno de Luis, invitado al palco del Quijote Arena, y como los sindicalistas de hoy ante una cámara cómplice, todo el pabellón balonmanista coreó aquel injusto y vomitivo “Raúl selección”, que reafirmó mis sospechas ante las muchedumbres. Los arrebatos de Cruyff en pro de sus yernos o las prácticas de entrenadores en provincias que esperaban a sus futbolistas a las once de la noche en los portales de sus domicilios no merecieron nunca la reprobación periodística de la capital, como también ignoró las dictaduras de ciertos “profesionales” intimidando a técnicos pusilánimes.

     Lucien Muller era un señor parco en palabras que daba oportunidad a todos sus jugadores y permanecía de titular aquél que se lo ganaba en el campo, por lo que consiguió el respeto tanto de sus distintos planteles como de las diversas aficiones que le vigilaron. Eizaguirre, Galarraga, Irulegui... aguantaban las faltas de respeto de “los intocables” con tal de renovar contratos, mientras un tipo como J. Antonio Naya -el Mourinho del Burgos- vivía en hotel, seguro de ser despedido al final de temporada. Naya tenía una señora de interminable y vistosa cabellera que se ponía a discutir sobre las alineaciones de Toshack durante los entrenamientos que dirigía su marido y tiesa como una vela señalaba la banda de Juanito para explicar las tareas de Gordillo. Nunca he entendido la poca prosperidad que alcanzó el míster gallego, del que nunca me gustaron sus  modales, pero del que siempre he admirado sus conocimientos, como tampoco entiendo el empecinamiento de Mou en negarse a pedir tablas ante el jaque mate que le tienen preparado los mirones.

        No soy sospechoso de comulgar en la fe de Mourinho. Creo que el experimento de Adán ha sido un error.... pero ésa búsqueda de guerra civil entre madridistas señalando héroes y villanos es algo que desde provincias vemos como un despropósito sin fundamento, pues por muy cabezota que sea Mourinho, estoy convencido de que quiere lo mejor para su equipo.
     
Lejos de las exigencias madridistas, esta noche unos cinco mil aficionados cordobesistas estarán apoyando a su equipo en Barcelona. Durante el largo viaje, mas de los cuatro mil discutirán con los otros mil sobre la conveniencia de que Saizar sea el titular del equipo en lo que queda de temporada. Al entrenador Bergés le importa un bledo la opinión del respetable. El entrenador Bergés cree que el extraño Alberto es el porterito bueno y como en el Diario Córdoba no hay quien se lo afee, hoy podremos ver al reserva en el Camp Nou.