Bilbao Athletic del 2021
Se reconocen el portero Iru, Paredes, Prados, Nico Williams,
Oier Luengo, Artola (fichó por el Burgos) Diarrá e Imanol García
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Iñaki Williams debutó con el Athletic en el puente que unos dicen de la Inmaculada y otros de la Constitución del 2014. Lo hizo en San Mamés ante el Córdoba. Ése es uno de los tres partidos que ganó el equipo blanquiverde en toda la temporada y a servidor, que estuvo allí, le pareció Iñaki un velocista de campeonato. Durante estos años se ha hecho querer por éso, por su velocidad, pero ante puerta como que se deslumbraba y cuando el balón iba fuera tras su remate abría los ojos sin comprender, él y nosotros, tanto yerro.
A finales de mayo del 2021, el Bilbao Athletic y mi Burgos jugaron el último partido de 2ªB en el Francisco de la Hera de Almendralejo. Ganó el Burgos y subimos a Segunda División. Entre los cachorros del Athletic ya destacaba Nico, el hermano de Iñaki, pero sería otro negro, Yussuf Diarrá, quien nos pondría a los burgaleses el corazón en un puño cuando en la primera parte de la prórroga remató de cabeza un balón enviado al área con muy malas intenciones. Con Nico Williams y Diarrá -hoy el corazón y el alma del Córdoba- estaban también Aguirrezabala, Paredes, Prados, Guruzeta, todos titulares ayer formando parte del ciclón que barrió al Atlético de Madrid con un 3/0 que no admite peros. A semejantes exaltaciones se está llegando porque Ernesto Valverde fue llamado en 2020 para sacar partido de unos muchachos excelentes, quizás no tanto en lo técnico a pesar de que casi todos alcancen el notable alto en este apartado, pero sí en la disciplina y aplicación. Valverde ha enseñado a frenar al mayor de los Williams (a mí me gustaba lo de los Rojos, Uriartes, Sallinas, primeros y segundos. No sé por qué se perdió la costumbre), a ser gente de fíar a Paredes y Vivian, dos defensas con cara de defensas; a que Sancet y Ruiz de Galarreta, recuperado éste para mejores causas, repartan las exquisiteces necesarias y supriman las accesorias, y luego está la velocidad de arriba que ha ido subiendo el ritmo durante el campeonato hasta alcanzar un nivel que se antoja el más demoledor de la Liga, Real Madrid aparte claro está.
Al Atlético de Madrid le faltó Griezman, pero le llevan sobrando mucho tiempo las portilleras en los laterales y no es cosa de repetir lo que me parece éso de los laterales que son centrales o de los extremos que hacen de laterales y confusiones varias de las nuevas tácticas que no son de ninguna manera compatibles con cualquier tipo de jugadores.
La Real anda con fatigas y espesuras. Falta frescor al equipo de Imanol, y Aguirre supo barajar sus cartas. Le acompañó la fortuna que se requiere para ganar al equipo superior, pero no deja de ser gratificante para el espectador, ver cómo el tío contaba chistes, incluso al árbitro, antes de la tanda de penaltis. "No los teníamos ensayados y al Greif no sabíamos qué hacer con él cuando llegó". Aguirre, listo y viejo zorro, sabe que los zurdos suelen ser virgueros de natural pero fallan muchos penaltis, y cuando vio a Brais al final del primer tiempo y luego a Oyarzábal en la tanda se olió que había que reservar hotel en Sevilla. Me quedé un poco planchado con la Real, pero...