Ignacio Ruiz Quintano
Abc
El embajador americano Salomont (consejos vendo y para mí no tengo) quiere que Rajoy aborde la corrupción de manera “agresiva y rápida”, o sea, a lo Bernie Madoff.
Ya se ve que Salomont nunca leyó a Amy Martin:
–Mientras para Zapatero el hombre es bueno por naturaleza (Rousseau), para Rajoy el hombre es malo, un lobo para sí mismo (Hobbes: Homo homini lupus), y la función del Estado consiste en la represión moral, la vigilancia y el castigo…
La vida hobbesina es “solitaria, pobre, tosca, embrutecida y breve”, imposible de sobrellevarse sin un incentivo puntual, como sabe el compañero fontanero, el compañero dentista o el compañero arrendador del garaje en España, donde las facturas son más raras que los langostinos de Huelva.
El periódico que descubrió al Hobbes que Mariano lleva dentro se ha hecho con la libreta de hule de Bárcenas, el del sobre, y ya estamos otra vez como cuando salió la libreta de hule de Perote, el espía, cuya anotación de “Pte.” quería decir, o “Pendiente”, si el periódico era rusoniano, o “Presidente”, es decir, Felipe González, si el periódico era hobbesiano, hasta que un juez argentino, Bacigalupo, que era felipista, zanjó el asunto con la doctrina de los estigmas, tomada de Bob El Inglés en “Sin perdón”.
–¿Disparar contra un rey? Imposible. Porque un rey tiene presencia.
¡Ah, la presencia de Gonzalón!
Y hablábamos de balas, no de euros.
En el felipismo rusoniano, los euros estaban oficialmente en la libreta de hule de Roldán, mas Roldán pasó en un santiamén del status de pirulero al status de delincuente, a fin de podérsele aplicar la doctrina de la veracidad del delincuente según la cual todo lo que un delincuente diga es falso.
–Que dice Roldán que el señor presidente…
–Alto ahí. Roldán es un delincuente. ¿Es que ahora vamos a dar crédito a lo que diga?
Si el embajador americano Salomont quiere de veras ayudarnos a abordar la corrupción, que nos preste a Bernie Madoff.