Balones parados la noche del Manchester
Hughes
Lo de Cristiano es ir cogiendo todas las fotos históricas del Madrid para meterles el fotosop de su careto hasta completar un álbum personal. Ayer saltó a lo Santillana, queriendo remediar el destino del Madrid este año: perderlo todo a balón parado.
Es decir, perderlo de puro pasmo.
Hay en estos futbolistas un pasmo, una estupefacción constitutiva de la que se salva Cristiano.
La Champions se gana con el balón o con cerocerismo. Sorprende que tras tantísima retórica esto no se tenga claro. El estadio se pone verbenero y pega grititos de peli de terror. Se pone femenil el Bernabéu, se pone mocita, pero no le exige al equipo una decantación.
Es decir, perderlo de puro pasmo.
Hay en estos futbolistas un pasmo, una estupefacción constitutiva de la que se salva Cristiano.
La Champions se gana con el balón o con cerocerismo. Sorprende que tras tantísima retórica esto no se tenga claro. El estadio se pone verbenero y pega grititos de peli de terror. Se pone femenil el Bernabéu, se pone mocita, pero no le exige al equipo una decantación.
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