Begoña Sancho, ayer,
en el convento de las Salesas de Burgos
(Valdivielso)
El monasterio Mater
Eclesiae, donde ha anunciado Benedicto XVI que se retirará una vez que
deje su cargo de Papa, estuvo dirigido desde octubre de 2009 y hasta
hace tres meses por la burgalesa Begoña Sancho. Dice que Benedicto XVI ha
sido un Papa al que no se le ha conocido mucho: «¡Es impresionante! Te
coge las manos, te mira a los ojos con una bondad y una cosa... El
último día el secretario quería entregarle un rosario para que nos lo
regalara, pero él estaba a lo que estaba y no se enteraba. Se interesaba
mucho por su interlocutor, en ese momento era yo, me llamaba por mi
nombre, ‘Madre María Begoña, ya sé que ahora vuelve a Burgos’, me
decía...»