MILLA
-Míchel me refirió entonces que Luis Milla había recibido esa misma noche una llamada desde Barcelona. Era de un ex compañero suyo, jugador del Barça, que le vino a decir que para el club azulgrana era vital ganar a toda costa esa Liga... Las consecuencias fueron nefastas para Milla: apercibimiento de sanción y multa de un millón de pesetas para él. Aquello me pareció la maniobra más siniestra, mafiosa y deshonrosa que he vivido en mis tiempos de presidente.
DOS PELOTAS Y UN BALÓN / RAMÓN MENDOZA
Ignacio Ruiz Quintano