Fermín y Reina
Noviembre, 2012
Mi amigo Diego, Fermín y otro amigo
Mi amigo Diego,
cromo de La Casera
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Lo primero que me recordaron hace casi 25 años en el Viejo Arcángel, entre los escasos mil aficionados que penábamos en 2ªB, fue cómo el Córdoba ganó una liga para el Real Madrid. El logro futbolístico está tan dentro del cordobesismo que me da la impresión de ser la hazaña de la que están más orgullosos, y hasta alguno de los protagonistas de aquel domingo de mayo de 1972 refieren la historia de un penalty como si hablaran de su boda ó del nacimiento del primogénito.
La temporada 71-72 ascendió el Burgos por primera vez a 1ª , y con 13 años un servidor cosía zapatos, tipo mocasín y hasta tipo “castellano” para la fábrica Comanche, en una economía sumergida que me permitía guardar mil pesetas para mi carné del Burgos CF. De aquellos partidos tengo recuerdos más claros que de los que he podido ver hace tres semanas y el día que Requejo a pase de Olalde marcó un gol al Granada:
-... el árbitro Tejerina pitó un penalty en el Arcángel a favor nuestro y Fermín, que estaba cedido por el Real Madrid, cogió el balón todo decidido y se plantó ante Reina, cordobés y portero del Barça. Nosotros estábamos descendidos y ni nos iba ni nos venía, pero si el Barça hubiera ganado aquí, se hubiera proclamado campeón de Liga, porque el Atlético le coló esa jornada cuatro al Madrid. Marcó Fermín, ganamos 1-0 y el Barça perdió la Liga. Hay fuentes muy autorizados que sostienen que Del Bosque y Fermín recibieron promesas de la Casa Blanca para sus compañeros de plantilla, pero tales promesas quedaban entre caballeros. El Córdoba descendió y desde entonces no hemos vuelto.
El caso es que desde hace justos 40 años, cuando en Burgos vibrábamos con Requejo, Olalde, Aitor Aguirre y Angelín, el Barça sufrió dolorosa afrenta y el cordobesismo, además de airearla, sueña con repetirla el miércoles que viene... sin caer en la cuenta de lo peligroso que puede ser animar a los catalanes a borrarla en la eliminatoria de Copa.
Mi amigo Diego, que jugó varios años en aquel mítico Córdoba, dice que no va ir al campo por si acaso... y con la inexplicable estima que me ha cogido, me ha facilitado estas curiosas fotografías tomadas en la reunión de los veteranos de hace unos días. Casualmente ha venido Fermín, que no solía hacerlo, y lo ha puesto junto a Reina para que veamos cómo pasan los años sin que se pierdan las amistades.