domingo, 13 de diciembre de 2015

Respetar al Líder


  Francisco Javier Gómez Izquierdo
  
      El  tema de conversación  de camino a El Arcángel, entre individuos de distintas generaciones,  no ha sido otro que el respeto, un concepto que como todo hoy en día admite múltiples interpretaciones. Del respeto debido a la edad, dignidad y gobierno mejor ni hablar, por supuesto, pero en fútbol cada club tiene una categoría que pierde o gana con los años y  en determinados equipos es perenne y envidiable. Los dos que más respeto transmiten son el Madrid y el Barça, pero en este mes de diciembre los blancos han servido de cachondeo en Cádiz, el lugar menos aconsejable para meter la pata, y a los culés los futbolistas del Dépor se les han subido a las barbas y no han querido devolver los favores recibidos al final de la pasada temporada.

      En 2ª división nadie es más que nadie a priori y por eso todos los equipos empiezan las ligas alegres y valentones hasta que aparece la debilidad y los fallos en defensa. En la categoría de plata entrenan viejos zorros que saben que es conveniente no encajar goles y que el contraataque bien cultivado es virtud que garantiza el éxito. Al entrenador Oltra le escombraron el sistema dos pueblos de Madrid -Alcorcón y Leganés- y desde entonces puso a vivir al equipo de medio campo hacia atrás y practicó en los entrenamientos los despejes hacia Xisco, Fidel y sobre todo Florín con muy buenos resultados. El artista es Fidel, el estajanovista Florín y Xisco ni una cosa ni otra, pero su experiencia le hace imprescindible. Al Córdoba le acompaña la suerte en sus partidos, pero es justo reconocer que no ha ganado a equipo que pareciera superior y que incluso sufre sin explicación ante onces manifiestamente inferiores como el Llagostera de ésta tarde.

      El Llagostera es de género femenino porque su nombre empieza por Unión Deportiva, como el Salamanca, al que los salmantinos llaman Unión, y no porque su presidenta quiera ser más feminista que nadie. El Llagostera es equipo que podría pasar por artesanal y como de familia, pues el entrenador Oriol Alsina es el esposo de la presidenta Doña Isabel Tarragó, y el matrimonio padeció las categorías regionales hasta prácticamente anteayer. Cuando el año pasado el equipo se plantó en Segunda el señor Oriol cedió el banquillo a un entrenador que fue delantero centro de Osasuna, pero tuvo que volver a coger al equipo ante la falta de resultados... y ahí sigue con futbolistas baratos que le siguen siendo fieles desde tercera y con descartes de varios clubes. Ayer mismo contrató a José Carlos, un talento sin equipo que jugó con nosotros en Primera en Córdoba, diez minutos. Ojalá me equivoque, pero el gaditano me parece ya irrecuperable. No creo necesario detallar la plantilla de la Llagostera, por modesta e intrascendente, con perdón, pero no quiero dejar de  mentar al lateral izquierdo Samu de los Reyes, un andaluz que saca de banda y la pone en el punto de penalty; a Pitu  centrocampista con años en el pueblo; Juanjo, delantero centro que desde que salió de Santander no acaba de asentarse en ningún sitio y por descontado a Fran Cruz, un central al que ningún entrenador le saca lo que lleva dentro.

       Ante unas cañas después del partido apunto que la Llagostera se nota que es club educado y respetuoso y por eso se ha presentado con la debida consideración al Córdoba, a día de hoy el mejor equipo de la categoría. Inexplicablemente líder destacado.