sábado, 20 de febrero de 2010

¿Y NO SERÁ ESPAÑOL ESE DALAI LAMA?


A Manuel Cascante, que se le echa de menos

José Ramón Márquez

Tenzín, Tenzín, que se te ve el plumerín. El hombre, tan cachondo, vestidito con la sabanita azafrán y pegando al mundo su tabarrilla: “Hare Krishna, Hare Rama. Amos, payo, devuélveme el Tíbet”. Y luego, venga rollo con que no pises por ahí pequeño saltamontes, que te cargas a la hermana cucaracha, con que cuidadín con lo que se dice, mecachis en Buda, con que los chinos son muy malos y que en uno de mi barrio apareció un hueso de rata en el chop suey; con que venga, Obama, primo, dame argo. Pues de esa forma se le va pasando la vida al Tenzín con su túnica y su jetplane, que una cosa es la sabiduría milenaria y otra es ir en la borrica, como dice aquél.

Yo, del único lama que me fío es de ése que se eleva por los aires cuando Tintín venía de ver al Yeti, un profeta que es como Aramís Fuster en plan calvo y con sabanita, pero que el tío las clava. Dice: “Veo tres hombres... No, dos hombres y un joven de corazón puro... con un perrito”, que esto impresiona, porque lo mismo vale para lo de Tintín y el Yeti que para decir que ha estado viendo a José Tomás con su cuvillo de guardia y los otros dos que van con él en el cartel.

Bueno, pues el Tenzín, el jefe del profeta calvo, el Gran Fakir, el Gran Muftí, el Gran Mogol... el Gran Bazar ha mandado a Barcelona una carta, o un rollo de papiro de esos que se ven en las películas de Fu-Manchú, para decir que él no tiene ni pajolera idea de esto, pero que está contra los toros y que por favor le echen una mano para ver si le devuelven su Tíbet, o si no, que le manden un pernil o una caja de cava. Bueno, pues si no fuese por la cara de chino que tiene el tío, yo pondría la mano en el fuego por que ése es español. Es que esa seguridad de tertuliano para opinar con suficiencia de lo que se ignora sólo nos sale natural a los que somos de debajo de los Pirineos. ¿Seguro que este tío no es de Leganés, pariente de Lorenzo El Chino?