sábado, 4 de mayo de 2013

Honradeces

Guerrita:
 "Después de mí, naide, y después de naide, Fuentes"

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    El antitaurino es flor de mayo.

    Pero antes el antitaurino era dandi y tenía literatura. Noel, por ejemplo, con su pie diminuto, gastaba siempre zapatos de charol y, al decir de Ruano, parecía Balzac, o sea, una señora fondona disfrazada de violinista bohemio.

    Ahora, el antitaurino es ramplón y tiene nómina del Estado. Mosterín, por ejemplo, parece Julia Caba Alba en “Plácido”, es profesor de investigación del Instituto de Filosofía (?) del CSIC de Albareda y al cabo de veinte años ha publicado en el periódico global su tesis, inspirada en el “motu proprio” con que Su Santidad quiso enchiquerar a Góngora por asistir a corridas de toros:
    
La tauromaquia me produce mucha lástima. Es un mundo de cursilería y supersticiones, lleno de gente moralmente muy obtusa. Me molesta esa tortura pública. Es un ejemplo de lo tarde que ha llegado a este país la Ilustración. Estoy a favor de los toros, los toreros me dan pena. Habría que darles una beca para que aprendieran un oficio honrado.
    
Mosterín es el típico perillán español que, si le hablas de moral, saca la ciencia, pero si le hablas de ciencia, saca la moral.
    
La ética animal no le deja pegar ojo a Mosterín, pero, siendo de Bilbao, no se le recuerda una palabra más alta que otra contra la cosa etarra.
    
Así que lo que Mosterín diga de la tauromaquia tiene bastante menos importancia que lo que dijera Padilla de la ciencia mosterinera del CSIC.

    ¿Qué ciencia es ésa que juzga menos honrado ponerse delante de un toro de lidia (por el dinero de la taquilla) que ponerse (por una nómina del Estado) delante de una mosca amante del rocío, como Morata el de las preferentes, o delante de un folio del galgo, como Mosterín el de las honradeces?
    
Admitamos en el covachuelista una sensibilidad superior a la de Picasso, hombre bizarro, al fin y al cabo. Pero insinuarse dueño de una delicadeza más fina que la de un Lorca o un Cocteau es de una chulería que ni Guerrita.