PUERTA, CAMINO... Y MONDEÑO
Puerta, Camino... y Mondeño. Con ellos (más El Cordobés, y alrededor, El Viti) se aficionó uno a ver torear. De Puerta me hablaba mucho Boni, el pintor (Bonifacio Alfonso), porque juntos anduvieron Andalucía de venta en venta. Ahora que se ha muerto, vienen los revistosos del puchero a compararlo en cornadas con José Tomás, que sólo se ha anunciado con una corrida de valor en su vida, los adolfos de 2001 en Madrid, con el alma del pobre Lagartijo yéndose viva al corral. A Tomás sólo se lo puede comparar con Mondeño, que hacía las mismas cosas, pero "en guapo" y con toros. Y si acaso, con Ojeda, que "se arrimaba más y se manchaba menos".
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(*"Hace tres horas -escribió Cañabate en ABC- que terminó esta corrida de otros tiempos. Aún estoy vibrando de una emoción que, si desconocida por la mayoría de los espectadores que la sintieron en la plaza, para mí era un reverdecer de la que sentí en mi juventud. Cuando había toros de seiscientos kilos fieros y poderosos y toreros valientes como Diego Puerta, que no se impresionaban ante el poderío y la fiereza".)
Ignacio Ruiz Quintano
