miércoles, 5 de febrero de 2014

Pesadillas


«¿Estaban vivos?», preguntó Mariló
 sobre los calamares gigantes del Museo de Luarca
 
Beatriz Manjón
El toro, el cochinillo y ahora el calamar, los animales son para Mariló lo que Alberto Isla para la Pantoja, una pesadilla. Queriendo adelantarse a Nacho Abad, preguntó «¿estaban vivos?», por si hubiera posibilidad de trasplante de tinta. La empanada de la presentadora, vestigio de carmensevillismo, es, no obstante, de lo más digestivo del empachoso menú televisivo. Ahora La Sexta repone el espacio del Canal Cocina «Cocineros españoles por el mundo» (7,1%) —¿veremos «Fogones lejanos?»—, donde han tenido que irse a Dubai para contarnos que la paella y la sangría son typical spanish. «Si no hay alegría no se cocina bien», dijeron, pero para llegar al share de Chicote (12,1%), tendría que haber aparecido Niki de «GH» pidiendo los papeles de la paella. «Pesadilla en la cocina» es cada vez menos cocina y más pesadilla, un «Hermano Mayor» culinario bautizado en Twitter como «Chicosis». En el último programa, Cristina, la cocinera, estampaba platos contra el suelo, como en «Mi gran boda griega» o como en la cocina del Elíseo. Ni Bea «la legionaria», Mónica Pont y Carrie Mathison juntas. Ya lo anticipó Chicote: «Si algo tiene que ser bueno en un restaurante son las bravas». Aquello podría haberse titulado «El silencio de los hosteleros» o «Un chuletón voló sobre el nido del cuco». «La locura puede llamar a nuestra puerta como una furgoneta de reparto», escribió Julian Barnes, que es lo que debió de pensar Chicote cuando Cristina le dedicó un requiebro: «Qué culito tienes». No solo le persigue la reducción de vinagre balsámico. Sin embargo, la estructura del docushow es harto previsible: tormenta, aparente calma y otra vez tormenta, como en el norte. Y es que la atracción del espectador por el formato tiene poco o nada de carpantismo y mucho de gusto por el grito, que es donde se reconoce el español. «Tenemos los españoles la garganta destemplada y en carne viva», escribió León Felipe presintiendo a Orozco, que actuó en «MQB» con voz en directo. Horrorozco. Aun con Colate, lo peor del talent (15,5%) no es el baile, sino la música, ese cantar un tema de Shakira y que se entienda. Con lo bien que se está en la inopia. Que se lo digan a Mariló.