jueves, 12 de agosto de 2010

"Ven, hijita, y dame tu patita querida"

Remitido por Ricardo Bada, seguramente con más razón que un santo:

-Caro Iñaki, tales palabras fueron «Komm mein Töchterchen und gibt mir dein liebes Pfötchen [Ven, hijita, y dame tu patita querida]», y se las dijo a Ottilie, la viuda de su hijo, la persona que lo acompañó hasta el último suspiro. Vale, con un abrazo.

(A propósito de un título publicado aquí. Y es que en agosto, querido maestro, las citas, como las tortillas, debían guardarse dentro, por el calor. Pero uno creía recordar la de "¡Luz, más luz!" del libro Los muertos y las muertas (¿o Las muertas y los muertos?), de Ramón Gómez de la Serna.)