EN PLATA
El toro, de cinco, y el torero, de veinticinco.
Y, dicho en plata, a partir de los veinticinco a los hombres sólo les gusta copular, y a las mujeres, hablar, siendo así que a las señoras les trae sin cuidado los polvos de los caballeros, y a los caballeros, las conversaciones de las señoras. Éste es el mecanismo del aburrimiento sideral -aburrimiento hasta las lágrimas- de nuestro mundo.
Ignacio Ruiz Quintano
El toro, de cinco, y el torero, de veinticinco.
Y, dicho en plata, a partir de los veinticinco a los hombres sólo les gusta copular, y a las mujeres, hablar, siendo así que a las señoras les trae sin cuidado los polvos de los caballeros, y a los caballeros, las conversaciones de las señoras. Éste es el mecanismo del aburrimiento sideral -aburrimiento hasta las lágrimas- de nuestro mundo.
Ignacio Ruiz Quintano