miércoles, 16 de octubre de 2024

(La) Calvo


La Calvo, de Menipo en la pandemia

Ignacio Ruiz Quintano

Abc Cultural


Tiene dicho la Calvo, ese mármol egabrense, que hace más por el español un concierto de “rock” duro que todos los institutos de piensos Cervantes. Y lleva más razón que un santo, la Calvo, cada vez más parecida a Camacho, ese mármol ciezano, y cada día más enloquecida por el “heavy”, ese ruido radicalmente contrario a los tres ruidos prescritos en la Alianza de Civilizaciones: la risa de la mujer, el rumor del agua y el galope del caballo.


Decía Foxá que la música estridente simboliza a lo deforme: se exalta al ruido, que es el monstruo de la armonía. Y la Calvo vibra con la banda segoviana “Lujuria”, cuyos miembros, que se declaran “comuneros”, embisten en el viejo debate de Umberto Eco sobre “apocalípticos” e “integrados” confesando estar “¡hasta los cojones de tanta puta publicidad..., joder, nosotros ya sabemos dónde comprar condones y no nos interesan una mierda los yogures desnatados ni los cedés de Ricky Martin, así que a tomar por culo la publicidad en la web!”.


Ánimo, chicos –les ha dicho la Calvo, por carta, a estos embravecidos balanos segovianos–. Hay que seguir teniendo ideales.


Desde luego, parece la victoria de lo asimétrico, de lo caótico, de lo oscuro elevado a la categoría estética. La voz de la Calvo quiere ser la voz de Jehová movilizando a la Nada. ¿Es egabrense la lujuria? Un paisano suyo –de la Calvo, no de Jehová–, don Juan Valera, se refería a un compadre suyo de Cabra que tenía tres hijos: “las dos de ellas, monjas, y el varón, seminarista”, por lo que le decían en el pueblo “polla santa”. La cita, no se vaya la paisana de “polla santa” a creer, está sacada de una de las catorce cartas manuscritas de Valera encontradas en el archivo de don Mariano de Pardo Figueroa, el doctor Thebusem.


Pero la Calvo lleva razón: el “rock” hace más que el Cervantes por el idioma. Todo el vocabulario que se necesita para poder decir que se habla español hoy en día –“cojones”, “puta”, “joder”, “condones”, “mierda” y “tomar por culo”– está en esa declaración de “Lujuria” que tanto gusta a la Calvo. En cambio, Garzón, que ahora habla el inglés como la Calvo el español, ha mandado a sus abogados a visitar a una banda de música cuyos miembros habían tomado su nombre, “Garzón”, ignorantes del verso de Ullán pasado por la túrmix de Lope en Lepe: “Negro lo tiene el garzón / por llamarse Baltasar.” Ahora la banda se llamará, y ya hacen falta ganas, “Grande-Marlaska”. 

Miércoles, 16 de Octubre

 


Octubre, octubre

martes, 15 de octubre de 2024

Cerrar el pico



Ignacio Ruiz Quintano

Abc


España pasó de la opinión única de la dictadura a la opinión unánime del consenso impuesto por la chusma de la Santa Transición, y si sentimos que cada día nos falta más el aire (“donde perduran los gobiernos corrompidos ya hay un pueblo corrompido”) es porque nadie se siente libre sin tener la seguridad de que lo será mañana.


El hombre no es libre por naturaleza: lo es por civilización. La libertad no es un instinto; es una pasión, producto de la cultura… y la civilización –nos recuerda Rubio Esteban en sus “Recuerdos de Trevijano”, ya en la calle.


Rubio arranca tirando de Eurípides (“éste es el sino del esclavo, no poder decir lo que piensa”), de quien Milton tomó, para su “Discurso al Parlamento” contra la censura, una idea de “Las Suplicantes”. “Ésta es la verdadera libertad, cuando los hombres que han nacido libres pueden hablar libremente”.


La libertad política fue un descubrimiento de los rebeldes colonos angloamericanos, los únicos que la han disfrutado. Nosotros no la conocimos y, a estas alturas, tampoco la esperamos. Aquí, “a la modernidad fascista sucedió, sin ‘ruptura’ moral, la posmodernidad cultural del consenso”, o repartija, cuyos hampones tienen decidido cerrarnos el pico, que una cosa es la libertad, y otra, el libertinaje, cantinela que ya tenía que oír el Quevedo que no había de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca, ya la frente, le representasen o silencio o miedo.


Si la libertad política cayera en América, como parece ser el propósito del partido demócrata (hoy el comunismo/wokismo no viene de Moscú, sino de Washington), en esta “banlieue” del Imperio ya podemos comernos los mocos.


El papel de los medios en una democracia es mantener una postura feroz de escepticismo hacia el gobierno. Pero, en la última década, los medios se han convertido en portavoces de las políticas gubernamentales –denuncia Robert F. Kennedy Jr.


Kennedy no se ha vuelto loco. Viene de oír a Hillary Clinton, bruja de Macbeth disfrazada de bruja Adelina: “Si se permite la libertad de expresión, perdemos el control total”. A John Kerry, la mula Francis del partido: “La Primera Enmienda representa un gran obstáculo para nosotros en este momento”. Y al candidato Tim Walz: “No debe haber garantía de libertad de expresión en materia de desinformación o discurso de odio”.


Se llama Constitución de los Estados Unidos, Tim –responde RFK–. Eso es exactamente lo que impide que el gobierno reprima el disenso etiquetando algo como “discurso de odio” o “desinformación”. Sí, lo entiendo, algunas formas de expresión son repugnantes, como las expresiones de intolerancia racial. El problema es que la categoría de discurso de odio se expande para incluir todo lo que los censores “odian”. En cuanto a la desinformación, ¿quién decide qué es verdadero y qué es falso? ¿El gobierno? En los países autoritarios, sí, el gobierno. Por eso la libertad de expresión es el corazón mismo de la democracia.


[Martes, 8 de Octubre] 

La Segunda División. 11.- El Mirandés


Con éstos empezó todo: Iriome, de Cerio, Mújica, el capitán Iván Agustín, Pablo Infante, Txomin Nagore, César Caneda... y Carlos Terrazas "el Gabardinas", de entrenador



Ayuntamiento de Miranda de Ebro

                  

        Francisco Javier Gómez Izquierdo


            Tengo leído que "Rusia es un acertijo envuelto en un misterio, dentro de un enigma", frase que al parecer soltó Winston Churchil, pozo sin fondo de dichos recurrentes. Así, entre interrogantes, habría que definir al Mirandés, el "otro" equipo de Burgos que tanto molesta en Miranda cuando se le dice así: "el otro de Burgos".


       El Mirandés pasa por ser el club de menos posibles de Segunda, el de menos abonados (escasos 4.000), el de menor capacidad de localidades en el legendario Anduva (5.579),  y como el sistema de competición español ("si no ingresos, no gastos", dice don Tebas) penaliza a los pobres hasta la "aburrición", el Mirandés, con directores deportivos en verdad brillantes, una temporada sí y otra también se rompen la cabeza estudiando y buscando futbolistas capaces -muchos de ellos sin que se les haya afilado aún el talento- para proponerles un máster de un año o lo que consideren oportuno a la orilla del Ebro. Les procurará no sólo prosperidad económica en el futuro, sino también capacidad de sacrificio, fortaleza mental y sobre todo perfeccionamiento y desarrollo de las propias habilidades físicas y técnicas que con otros entrenadores y geografías es posible no cabrían en el temario formativo. No sólo el Máster en Miranda es provechoso para los futbolistas, repasen los matriculados con excelencia desde el 2012 (toda España se hizo del Mirandés de aquel calvo Pablo Infante incansable corredor, al que veo galopando por Fuentesblancas cuando voy a Burgos) cuando por primera vez pisó la Segunda hasta hoy:  Jackson, el delantero del Chelsea, cedido en su día por el Villarreal, Camello y Riquelme por el Atleti de Madrid, el sevillista Juanlu o el bético Raúl, hoy mueve de Osasuna. Un tal Homechenko que saltó ayer a El Plantío no es ruso sino mejicano y está cedido por el Pachuca. No sólo acompaña la suerte, como cree Ricardo el de mi peña, por la relación de vecindad con los vascos, aunque es cierto que ayuda.  Sí, Vivian o Prados ayer y hoy Hugo Rincón o Izeta por el Athletic (mi favorito de lo leones, Íñigo Vicente, hoy alma del Rácing de Santander); Guridi o Merkelanz hace poquitos años y Gorrotxategui o Dadie hoy mismo por la Real; con el Alavés ha habido suerte y ha cedido a Parada y al 9 Panicheli.., hasta el Burgos con Ander Martín ha tenido a bien colaborar con una plantilla en la que hay creo ¡¡¡12 cedidos!!! de los que tengo entendido sólo pueden jugar siete juntos en un partido por lo que ¡¡más trabas y cálculos para el pobre Mirandés!! Así se apaña, con cedidos y con entrenadores que quieren abrirse paso, que éste es quizás el asunto más admirable. Se busca un entrenador que empieza y se le dice que va a tener que apañarse con jóvenes retoños a los que hay que guíar por el buen camino. Estos entrenadores son tipos escogidos pero aún desconocidos entre la formalidad militante y así fíjense en el abulense Borja Jiménez, todo discreción, que ascendió al equipo en la segunda etapa del 2019 y acaba de hacer lo mismo con el Leganés, o en Iraola el sucesor de Borja del que los hay que no recuerdan el antecedente jabato... o Joseba Etxebarría, actual míster del Eibar. Alessio Licci, nacido en Roma es entrenador que continua de la anterior temporada. Ha demostrado y demuestra conocimiento, tacto y capacidad estratégica, que es la virtud mas visible y admirable entre los entrenadores condenados a practicar malabarismos con plantillas menesterosas.


 -Pero Raúl Fernández, el portero del que escribiste cuando Iríbar, es reconocido y veterano, me dice otro de la peña.


 Sí, Raúl tiene ya 36 años y para mí es el portero mas fiable de Segunda. Llega en plan prejubilación. No tiene presión y sí mucha experiencia y ahí está con sólo tres goles en contra en nueve partidos. El otro veterano es el central Postigo, muchos años en Primera que forma el más fiero y  sorprendente muro de la categoría con Tachi, el capitán, y un tal Juan Gutiérrez, joven que se ha dejado escapar el Rácing de Santander tras cesión en Ceuta y que servidor por lo menos ya le ha echado el ojo. Como al lateral derecho Hugo Rincón, autor del 0-1 en El Plantío y que volverá al Athletic y Gorrotxategui a la Real y así la mayoría. Los medios titulares Reina y Lachuer son propiedad del Mirandés, pero seguro que a no tardar también les pondrán contratos ventajosos ante sus ojos y...


 Bueno, no voy a pasar lista porque se está haciendo esto largo y a los futbolistas del Mirandés se les reconoce cuando acaban la temporada. Mientras tanto todo en ellos es aplicación y muy buenos ejemplos para sus colegas y sobre todo para los aficionados veteranos. El domingo en El Plantío el "otro" pasó por encima del Burgos sumando otros tres puntos que van a venir bien a la espera de las malas tardes que supongo llegarán, aunque no parece que esté dispuesto a permitirlo. Cuando la derrota llegue que no sea como ante el Granada en la penúltima jornada, donde el VAR y un árbitro de la escuela de Don Mateu Lahoz, valiente con los débiles y sumiso con los fuertes, contribuyeron decisivamente en una de las dos sufridas tras nueve jornadas disputadas. Repito el dato: sólo 3 goles en contra en 9 partidos... y es que en Segunda, lo primero y básico es saber defender. 

Martes, 15 de Octubre

 



Peatones al caer

lunes, 14 de octubre de 2024

Otoño a rólex y setas


Ancelotti explicado por Pla


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


El Madrid, decía Bernabéu, es ganar en primavera, pero estamos en otoño, la estación de los buenos olores, al decir de los costumbristas, y también la de los suicidios, al decir de Thomas Bernhard, y este año el fútbol ha conseguido solapar las ligas nacionales con la europea (inventada por el uefo Ceferino para competir con la Superliga de Florentino, más el Supermundial de Infantino), con lo cual los futbolistas, que estrenan sensaciones, y que caen como bolos porque no han hecho pretemporada, se encuentran como el cazurro del chiste, que no saben si están a rólex o a setas.


El puntapié que Madrid y Atlético se han llevado en Francia y en Portugal tiene algo que ver con el derbi, donde se dejaron los cuernos con idéntica fortuna, y lo único bueno del pateo es que ha ocurrido en otoño, no en primavera, como aquel clásico Barcelona-Real Madrid de la Liga de los records (goles y puntos, que perdura) que les costó a los dos, tres días más tarde, la eliminación en las semifinales de Champions a manos del Chelsea, el Barcelona, y del Bayern, el Madrid, cuando a Mourinho le fallaron en los penaltis nada menos que Kaká, Ramos y Cristiano. Los futbolistas no debieran declararse en huelga: bastaría con que eligieran una competición para pelearla en serio, tomándose el resto como los trofeos veraniegos de los 70. Rólex o setas. En el caso del Madrid, la Champions, obviando la Liga española, siguiendo el consejo de Bear Grylls según el cuál nunca hay que consumir en cazar una pieza más energía de la que te proporcione como alimento. Al fútbol lo matan sus propios gobiernos: a más cantidad, menos calidad. El espectáculo hoy viene a ser, en general, un absurdo trote cochinero que aburre hasta las lágrimas, y el piperío culpa a Ancelotti, que parece más ocupado en gestionar la retirada de Modric, esa rémora, que el juego del Real Madrid, donde los jóvenes se agostan antes de dar un fruto. Ancelotti es conservador, como todos los personajes criados en una cultura campesina; como los payeses de Pla, habilísimos en la negociación, la diplomacia, el segundo juego y la tercera jugada. Según Pla, los payeses son conservadores porque el trabajo que realizan les fuerza a serlo: un hombre que se mueve en un medio sistemáticamente hostil, no tiene más que un camino para subsistir, que es afinar la prudencia.


¿Que la prudencia puede ser tan excesiva hasta convertirse en odiosa? De acuerdo. ¿Pero, cómo graduar la prudencia? ¿Por decreto? El conservadurismo de los payeses es a veces tan fuerte que no conserva nada y es no sólo inservible, sino contraproducente. Esto se ve a cada momento.


Los payeses son conservadores porque es la clase social que contiene menos aventureros: por eso el Madrid de Ancelotti, en pleno naufragio, se agarra a los trienios de Modric, que es como si el Bayern se presentara todavía hoy a los partidos con Lothar Matthäus de capitán, función que tampoco hace bien el croata, como demostró en el derbi al atender las quejas del señor Resurrección hacia Vinicius, mientras Carvajal escondía bajo la alfombra bocadillos arrojados a Courtois.


En contra de todas las expectativas, este Real Madrid no hace goles, y no hace goles porque no crea ocasiones, salvo las que Vinicius se saque de la chistera, que no del sistema (aquí entra el entrenador), y entre el piperío cunde el runrún con Aurealiano, por los duros que costó, y con Mbappé, por los duros que cobra. Lo de Aurealiano con la prensa lo describió el crítico Curro Fetén en los toros: para ser mediocentro del Real Madrid hay que mandar; Aureliano no manda; y si manda, aquí no llega. En cuanto a Mbappé, la dramática duda pipera: si fuera otro Zidane (seis meses tardó Del Bosque en integrarlo), pase. Pero ¿y su fuera otro Kaká? Más dos frustraciones: Davies (sobre todo viendo correr a Fran García) y Yoro. Y una canción desesperada: Bellingham jugando como con el Cholo, o sea, de Gravesen, destinado a marcar al carrilero contrario. Otro Pegaso atado al arado.


[Sábado, 5 de Octubre] 

Lunes, 14 de Octubre


 

Alférez

domingo, 13 de octubre de 2024

Corrida de la Hispanidad. Duelo extremeño (guiño a los conquistadores) Perera/De Justo, pesadísimos con unos victorinos de recuelo. Márquez & Moore

 


El Os vais a enterar de Perera

["¿A quién defiende la Autoridad?"]



JOSÉ RAMÓN MÁRQUEZ


Para conmemorar el Día de la Fiesta Nacional, el Descubrimiento de América y la festividad de la Virgen del Pilar el departamento de Inteligencia Artificial (IA) de Plaza 1 tuvo la magna idea de programar un mano a mano, que con eso se minora el coste del cartel, en el que se ventilase la secular enemistad entre los lugares de La Puebla del Prior y Torrejoncillo, como quien dice Badajoz vs. Cáceres, representadas ambas poblaciones por sus más excelsos hijos en lo tocante la lo taurómaco: Miguel Ángel Perera y Emilio de Justo serían los paladines de sus respectivas localidades dispuestos a batirse sobre la blanquecina arena de miga de Las Ventas para hacer prevalecer el honor de sus respectivos pagos. No se nos ocurre otra causa que esta para poner frente a frente a Perera y De Justo, entre los que no se atisba un solo motivo de rivalidad o competencia que justifique este antedicho mano a mano.


Para dar algo de interés a la corrida le compraron seis toros a Victorino Martín, que es ganadería especialmente querida en Madrid. Para los que dicen que si Victorino tal y que si Victorino cual, recordemos que en 2023, en otro mano a mano con el que se cerró la Feria de San Isidro, se trajo de Las Tiesas un serio corridón de toros que fue subrayado por la afición cuando hizo salir al mayoral a saludar al término de la corrida. Y en este año 24, Corrida de la Prensa, otro mano a mano y otro corridón variado de intenciones y de magnífica presentación, masacrado en varas, para que no decaiga el interés que siempre despierta la A coronada. Ya nos hubiera gustado que los seis toros de esta tarde. Playero, Portevelos, Escusano, Pobrecillo, Verdadero y Director, números 19, 97, 14, 54, 62 y 74, hubieran defendido con mayor ahínco el honor de su divisa, especialmente después de la interesantísima corrida que soltó Fuente Ymbro hace unos días, pero lo cierto es que el encierro no llamó la atención específicamente ni por su presencia, ni por su fortaleza, ni por su entrega ante los de a caballo. Y eso que hubo algunos que demandaban la vuelta al ruedo para el tercero, Escusano, que uno ya no sabe qué locura se adueña a veces de algunas cabezas. No quiere esto decir que los toros no tuvieran su guasa, que en el momento que ambos matadores se quisieron confiar, olvidando lo que tenían enfrente, se vieron con los pies por arriba y el trompazo consiguiente, para dejar claro el concepto de que «tonterías, las justas»; pero pese a esos rasgos inequívocos de personalidad por parte del ganado de Victorino, es de justicia dar el premio ganadero de este otoño madrileño a Ricardo Gallardo y sus jandillas enloquecidos.


Entre Perera y De Justo hay una diferencia evidente, y ésta es el capricho que una buena parte de los aficionados madrileños sienten por el segundo. Se nota en que mientras al primero le increpan por el apellido:


¡Perera, no seas pesao!


Al segundo le llaman afectuosamente por el nombre de pila: 


¡Emilio, por Dios, crúzate!


Esa predilección se nota también en que las clásicas exigencias por el cruzamiento y las censuras por las ventajas que se toman ambos siempre son agrias censuras al de La Puebla del Prior y amorosas admoniciones al de Torrejoncillo. Bien es verdad que Miguel Ángel Perera se ha labrado a pulso una sólida reputación de pelmazo. Hoy en la Andanada un culto abonado rememoraba el ripio finisecular aquél tan del gusto de nuestros abuelos de «Ay, Melitón, Melitón / Te mereces un guantazo / por pelmazo…» precisamente cuando iniciaba Perera la faena a su primero, uno de capa negra (de lo ibarreño, ya sabemos) que como todos los de capa negra de Victorino estaba ahí por estar. A este pobre animal le dio Perera 71 muletazos, que se dice pronto 71, a tres de diferencia de su récord personal de 74 en el pasado San Isidro. Era impresionante ver cómo se sucedían las decenas de muletazos uno tras otro y el aguante del bicho ante ese claro abuso que se estaba cometiendo con él, y luego el remate del sainete a base de pinchazos y una, digamos, estocada y también el aviso, que nos sacó de la catalepsia a la que nos había inducido la hipnótica tauromaquia pereriana.


Su segundo era de esos de «hacer el avión», que decía Victorino padre (qDg), fijo y noble y de atemperada embestida, es el toro ante el que Perera debió haber sacado a relucir aquella forma suya de torear de 2008 y lo que sacó fue un catálogo de trapacerías de viejo cómico aburrido de su oficio, sin ocurrírsele jamás buscar la rectitud del toro y sacando algún muletazo suelto más por culpa del propio toro que del torero. Su trasteo consistió en 53 pases. El clímax se vivió entre los pases 20 al 25 donde las gentes quisieron ilusionarse con Perera, que resultó trompicado en ese pase 25 para delirio de muchos. Digamos que Perrera está casi siempre por debajo de las condiciones de Escusano y que cuando le dejó la estocada trasera ésa que ahora tanto se estila («el rincón de Julián», la llamamos), el animal tardó en morir una barbaridad, porque ahí hay poca muerte. Entre tanto se sentó en el estribo y escuchó dos avisos y finalmente tuvo que agarrar el descabello. El toro, óptimo para el último tercio, no era de vuelta.


La cosa del quinto la resolvió Perera con 50 pases, que ya son pases viendo las pocas ganas de embestir del animalito. Las gentes se soliviantaron un poco y demandaron a voces y silbos que pusiera fin a aquello, cosa que hizo a base de un bajonazo. 174 pases es la cosecha de Miguel Ángel Perera en esta última corrida de la temporada.


¿Y Emilio? Pues casi lo de Perera pero con cariño, acaso algo de mejor disposición y como si dijéramos que las gentes esperan más de él. Buen manejo del capote en el recibimiento de su primero, muy eficaz, bien Bernal con la vara y bien el toro ante el reto de las faldillas, buenos pares de Juan José Domínguez y gran inicio de faena de De Justo hasta que el toro le engancha el trapo pasando al natural y se orienta, que estos de Victorino tienen estas cosas. A partir de ahí, porfía, ventajilla y algunos muletazos templados. Con dos pinchazos y estocada despena a Portevelos. Su segundo le tenía menos afición a los caballos que el antecesor y cantó convenientemente la gallina de su falta de interés en que le agujereasen la espalda. Comenzó su trasteo Emilio, de nuevo las ventajillas, y en el momento que se confió el toro le buscó y le puso con los pies por alto. Tras las correspondientes muestras de apoyo por parte del público tras el susto se empeñó en unos naturales de más voluntad que encaje, muy jaleados, antes de encenagarse con la espada, cobrando seis pinchazos, un espadazo y dos avisos.


Las gentes esperaban como agua de mayo a Director, que es nombre fetiche en la vacada de Victorino, y que no manifestó unos grandes deseos de acudir al penco guateado, aunque una vez que lo hizo empujó con buen son. Buena brega de El Algabeño y buenos pares de Morenito de Arlés. El toro acabó entrando en la muleta de De Justo, que planteó una faena con muchos altibajos, con algunos -pocos- muletazos de gran hondura y mucha farfolla cantada por los tendidos al grito de ¡Hosanna!. Resaltemos una tanda a derechas de mucho cuajo y la frialdad de la mayoría de su toreo natural. Y luego eso de los chillidos, que no es de recibo estar dando voces al toro en cada cite y al entrar a matar: alguien debería decírselo. Pinchazo y estocada en el «rincón de Julián» fueron el epílogo a esta tarde en que cada uno de los extremeños en liza se llevó una oreja de Madrid.


La voz que proclamó: ¡Qué m… de temporada, Garrido! representaba perfectamente el sentir de muchos abonados.





ANDREW MOORE







 




 






FIN

Cabrera



Ignacio Ruiz Quintano

Abc Cultural


La ministra Cabrera, que no egabrense, como Carmen Calvo, para educarnos en valores nos propone  la lectura de “Alí Baba y los cuarenta maricones”, obra de Nazario, príncipe de la generación víbora. ¿Que qué valores son esos? Desde luego, no los que cultiva Arenillas, su sin par esposo: poco trabajo, poblado bigote, buena mesa, mejor vino, y detrás, una grande mujer capaz de deslumbrar intelectualmente a Rodríguez, que la hizo ministra de los valores. En una palabra: Arenillas a remojarse con “Romanée Conti”, y los demás, a masturbarse con Nazario.


Lo que estás perdiendo entre tus dedos, Póntico, ¡es un ser humano! –satiriza Marcial (9.41) al pobre estoico.


Otro romano, pero gaditano, el Séneca, observó:


Siempre lo que había molestado en el Evangelio era que no nos dejaran amar a todas las mujeres. Ahora resulta que lo que más molesta es que nos manden amar a todos los hombres.


Que el evangelio progre pasaba por Alí Baba era un lugar común desde el fogonazo de magnesio de Gordon Liddy: “Progre es el que se siente en deuda con el prójimo y propone saldarla con tu dinero.” Pero los cuarenta maricones de Nazario para amenizar los valores de Cabrera –nada que ver con los de Arenillas– constituyen el Libro del Régimen.


Hemos pensado, señora, si le parece, regalarle algún libro –dijo una comisión pueblerina y agradecida a la esposa de un ministro.


¡No, por Dios! Ya tiene uno.


Platón, que era más maricón que los cuarenta maricones de Nazario juntos, nos presenta a un Sócrates que afirma ignorarlo todo menos el erotismo y que condena la poesía por falsa y por incitar al deseo erótico. Ahora, el gobierno de un país en el que los lectores de Gala pueden llegar a creer que Hernán Cortés era una moña, al grito de “¡cuantos más polvos mejor!”, propone a Nazario como el Homero de la nación. No es casualidad, pues, que un tal Sebastián afeara con la foto de una mujer el gusto reaccionario de Gallardón.


Los valores de Rodríguez provendrían de la Antigüedad clásica, donde, según Gibbon, de los quince primeros emperadores, Claudio fue el único cuyo gusto “era absolutamente correcto en materia de amor”, a pesar de lo cual Cicerón hubo de defender a Cneo Plancio de la acusación de haber llevado a un amante al campo. Valor por valor, Cabrera Infante vivió fascinado por este anuncio de la prensa cubana: “Doy por culo a domicilio. Si traen caballo, salgo al campo”. 

La Segunda División. 10.- Granada CF


Bienvenido... y creo que bien hallado

               

 

Gonzalo Villar, necesitaba un buen señor para servir como sabe


       Francisco Javier Gómez Izquierdo


          Aquellos que echan un ojo a mis modestas presentaciones y comentarios de los equipos de Segunda habrán notado que no me gusta hablar de sistemas. Esto es así porque los partidos evolucionan y los sistemas se transforman por un córner mal sacado, un penalty tonto, una expulsión temprana y sobre todo por un mejor planteamiento del rival. Los entrenadores que mayores sobresaltos han de soportar -según mi modesto parecer- son aquéllos que les ha dado por experimentar hasta encabezonarse con el 3-5-2 al que llaman el de los tres centrales y en el que por ejemplo el Cholo Simeone se ha empeñado con el Atleti. No me gusta nada ese planteamiento por muchas ventajas que algunos sabios le concedan, y así, al entrenador del Granada, Guillermo Abascal, emigrante sevillano que lo ha sido por Italia, Suiza y Rusia, le ha costado el puesto tras la sexta jornada de Liga y una sola victoria en el Granada de amos chinos. Fran Escribá, un señor sensato, lleva dos partidos, los dos contra burgaleses, empatando primero en Burgos y ganando en Miranda. El domingo espera al Córdoba en Los Cármenes con un 4-4-2 que es, creo, el modo mas práctico para la Segunda. Las variantes de Escribá, además del sistema, empezaron en la portería con el veterano Mariño, al que creo mantendrá a pesar de la recuperación tras lesión de Luca, uno de los hijos de Zidane, que hay que reconocer tuvo dos años buenos en Éibar. De los tres centrales de Abascal, Escribá duda entre Miguel Rubio, recordado con cariño en Burgos, o Williams, canterano del Girona para acompañar al experimentado (Arsenal, Norwich Citty, Girona, Leganés, Huesca...) Ignasi Miquel con el que el anterior míster no contaba. El lateral derecho es Ricard, uno de los niños del Atlético de Madrid que hizo un penalty en Anduva que nadie quiso ver -¡¡ay, el VAR!!- y del rechace de su brazo llegó el gol del Granada que dio tres puntos. Miren en el youtube el penalty pitado en el Sevilla-Betis del domingo tras el de Ricard el último sábado en el Mirandés-Granada e intenten comprender las bondades del VAR. De lateral izquierdo funciona un tal Brau del B, que le ha comido la tostada a Carlos Neva, titular los últimos cinco años. El perico Rubén Sánchez y el veterano Insúa, jugador de 1ª con el Dépor, Leganés o Huesca, esperan en el banquillo para cualquier contingencia defensiva.


      Una de las rarezas de Abascal era la suplencia de Gonzalo Villar del que servidor quedó prendado viéndolo hace años en el Elche. Lo fichó la Roma, fué internacional y creo que los entrenadores no le acaban de entender. Escribá le ha puesto de manijero mandón y en los dos partidos me ha parecido lo que es: un gran medio y el faro del equipo. De escudero de Villar, mediocentro defensivo, juega Hongla, un camerunés todo músculo; por la derecha un georgiano que marcó en Burgos, Tsitiashvili, y por la izquierda un polaco, Jozwiak, con cara de poner mucho interés en las disputas de los balones divididos. En punta dos: Uzuni, nueve de garantías a pesar de que no ha empezado fino la temporada, y otro: creo que el más apropiado por calidad y brega es Lucas Boyé, gran jugador este Lucas -River Plate, Torino, Celta, Elche..- aunque al israelí Weissman se le ve mejor adaptado a la Segunda que a la Primera y va a jugar mucho, creo.


     ¿Pero y al contrastado Manu Trigueros, al joven madridista Reinier, al rumanocandiense Corbeanu, al navarrico goleador del B Pablo Sáenz... dónde los ponemos? Fran Escribá es seguro que cuenta con ellos ¡Manu Trigueros, por Dios! y van a contribuir a lo que creo va a ser una buena campaña... pero que empiece a funcionar la máquina en la jornada diez. En la nueve, próximo domingo, toca verse las caras con el Córdoba, duelo de Zidanes, aunque no creo que el portero del Granada salga. Espero que nuestro míster Iván Ania no se empeñe en un 4-2-4 al que tanta afición le tiene. Los exquisitos dicen 4-1-4-1, y es que no sabe ya uno como hay que mirar los partidos. 

Domingo, 13 de Octubre

 


Tren español

¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!

 DOMINGO, 13 DE OCTUBRE


En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?» Jesús le contestó:


-¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.


Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño. Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo:


-Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme.


A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:


-¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!


Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió:


-Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.


Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Jesús se les quedó mirando y les dijo:


-Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.


Pedro se puso a decirle: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.» Jesús dijo:


-Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más –casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones–, y en la edad futura, vida eterna.


Marcos 10,17-30

sábado, 12 de octubre de 2024

Botero



Ignacio Ruiz Quintano

Abc Cultural


Al globero de Botero el gobierno español le ha echado el lazo de Isabel la Católica porque para este gobierno español Botero es el único pintor contemporáneo al que se le entiende todo.


Para hacer una escultura, se coge una piedra y se le quita lo que le sobra. Para hacer un botero, se coge una tela y se le sopla lo que le falta. Botero, que ha dicho en el “¡Hola!” que de niño quiso ser torero, admite que pintar es como torear y que su pase, el pase de la verdad, es el derechazo.


El derechazo, sin duda.


¿Cómo que “sin duda”? A su lado, Ponce, maestro del derechazo, se hincha como un botero y asiente:


Digo que lleva razón.


¡El derechazo! Decía Corrochano que, cuando los toreros modernos torean con la derecha, a los pases se los llama “derechazos” por la violencia.


Hoy las faenas son: “pasa, pasa, pasa si quieres, yo no te obligo, tengo la muleta retrasada, pasa”. Y el toro pasa a medias, y cuando se decide a pasar mejor porque cree que aquello va en serio, le dan un palo en la cabeza y se van; y el público aplaude, y el toro cree que aplauden que le hayan dado un palo, y vuelta a empezar.


Botero en los toros vendría a ser tan lambistón como Carlos Fuentes en la política, es decir, tan artificial como la coleta natural de Morante de la Puebla, el torero de la próxima Beneficencia, apoderado –¡Jesús, María y José!– por Rafael de Paula, que eso es gusto por la pobreza, y no lo de Gamoneda, que va de pobre como Lazarillo y como Guzmán. Botero hablando de toros es como Botero pintando los sucesos de Abu Gharaib, y como tiene dicho Pepe Cerdá:


No se puede contar lo que pasó en Abu Ghraib con el estilo de Botero... Usar su poder mediático para denunciar esos hechos le honra. Pero yo le reprocho que no haya tenido el valor, o la pericia, de desinflar sus personajes, para que el icono del asunto que él quiere denunciar no lo encuentre “mono” la señora que consume los ositos de Tous.


¿Qué quedaría de los personajes de Botero, si los desinflaran? Pues lo mismo que de las comedias de los Quintero, si las tradujeran al castellano. El secreto del botero está en la masa. Y lo admirable, en los “kilos” que cuesta, claro. Piénsese en lo que escamaba a Peter Handke ante “Cien años de soledad”: ¿Cómo es posible escribir tantas páginas sin una sola idea? Hombre, Peter Handke: pegando derechazos. Uno detrás de otro. 

La Raza y la Hispanidad


  
Como la clase política actual, sobre ser decadente, es ignorante,  pensó que eso de Raza resultaba “fascista” y tuvo la brillante idea de cambiarlo por “Avenida de las Razas”, algo así como “Avenida de las Identidades Tribales”



Aquilino Duque

No hace mucho, en el Instituto Francés de Madrid para no ir más lejos, tuve ocasión de proclamar una vez más mi deuda con la Hispanidad.  Y es que gracias a que la Hispanidad no es una entelequia, al concluir la Segunda Guerra Mundial y fundarse la Organización de las Naciones Unidas, fue la lengua española una de las cinco lenguas oficiales de la flamante Organización. Eso fue así no porque el español fuera precisamente el idioma de la España de Franco, nación entonces proscrita, sino por haber sido la “lengua del Imperio” y ser la lengua de la llamada “América latina”.  Esa América se venía llamando América hispana, Hispanoamérica o América española hasta que Adolphe Thiers, ministro del Interior de Luis Felipe de Orleáns, mandó a Méjico al Sr. Michel Chevalier, con el fin de recuperar para la “latinidad”, encabezada por Francia por supuesto, a los países americanos emancipados de España y Portugal.  Esa “latinidad” fue la cabeza de puente de la intervención de Napoleón III para imponer al emperador Maximiliano.

La idea era racial e iba dirigida contra la hegemonía anglosajona en el Nuevo Continente, pero la “raza sajona” aprovecharía el invento, por boca de Woodrow Wilson,  para esgrimirlo contra el legado hispanocatólico de sus vecinos meridionales. Tanta fortuna hizo la nueva denominación en ese país que hubo ya en nuestros días un Vicepresidente que confesó que si hubiera sabido que tenía que viajar tanto a “Latin America”, habría estudiado latín en la escuela. Un funcionario francés del servicio exterior, que  había estado destinado en Méjico, me comentaba el amor de los mejicanos por la cultura francesa pese a su inquina a Napoleón III, y eso me hacía pensar que a “Napoleón el pequeño” lo odiarían menos si recordaran que fue él quien remató la operación iniciada por  el hispanófobo Thiers, el mismo que aplastaría luego a la Commune, de elevarlos a ellos y a sus hermanos de habla española al rango de “latinos”.

Lo de la Hispanidad se le ocurrió en Buenos Aires al sacerdote vasco don  Zacarías de Vizcarra, y  lo del Día de la Raza también procede de Ultramar, de criollos y mestizos: RodóRiva AgüeroDarío, el “poeta de la Raza”. Otro, como el mejicano Vasconcelos, hablaría de la “raza cósmica”, que en el fondo era lo mismo. La Exposición Iberoamericana de 1929 influyó en el urbanismo de la ciudad y de entonces data en Sevilla la Avenida de la Raza. Como la clase política actual, sobre ser decadente, es ignorante,  pensó que eso de Raza resultaba “fascista” y tuvo la brillante idea de cambiarlo por “Avenida de las Razas”, algo así como “Avenida de las Identidades Tribales”.

 Mi deuda con la Hispanidad consiste en que, gracias a ella, me he ganado la vida como traductor de los organismos internacionales, y en ellos he tenido compañeros bilingües, de castellano y catalán. Entre ellos había de todo, pero uno de ellos, que llegaría a ser jefe de la sección, al comentarle yo a comienzos del régimen actual la “normalización” del catalán en Cataluña, me contestó que eso no bastaba, que había que ir a la “catalanización” integral, porque el español era una especie de volapuk sin base real impuesto por la fuerza. Otro, que también llegó a la cima de nuestra burocracia internacional, me dijo airadamente que el idioma español se lo habían impuesto a él. A ambos les dije que qué idioma habían alegado como lengua materna al rellenar la solicitud de ingreso en la casa, y ambos me contestaron que lo que yo decía era muy grave. “Más grave es lo que tú haces”, les contesté al uno y al otro.

Ahora que un ministro del Gobierno dice que hay que “españolizar” a los niños de Cataluña, protestan airadamente no ya los “catalanizadores”, sino los del partido responsable de la catástrofe pedagógica de la nación. Y  es que el ministro se queda a medio camino, pues tendría que haber hablado de “españolizar” a los niños de todas las regiones de España, embrutecidos por no decir algo peor por cosas como la “Educación para la Ciudadanía”.  Mucho se ironiza sobre la “formación del espíritu nacional” cuando sale este tema en las tertulias del cuarto poder, no menos decadente que el tercero, el segundo y el primero.  De la Formación del Espíritu Nacional sólo se sabe que era una asignatura prescindible y superflua en tiempos del “régimen anterior”, una asignatura que nadie estudiaba, y bien que se nota.

Sábado, 12 de Octubre

 


El demócrata

viernes, 11 de octubre de 2024

El desafío a Jesús




El Receso. Óleo, 1992. César Leal Jiménez


Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Mientras en Indonesia inauguran la estatua de Cristo más grande del mundo (supera en más de veinte metros al Corcovado de Brasil), los misiles hipersónicos silban sobre los tejados de uralita de la civilización europea, con lo que cobran sentido las “boutades” teológicas de Bergoglio, que, al decir de uno de tantos periódicos, “desafía a Jesucristo a un debate sobre cómo las personas pueden llegar al cielo”.


En “La tournée de Dios”, Jardiel pone a entrevistar a Dios al primer periodista de su época, don Torcuato Luca de Tena. Hoy, al debate con Jesucristo que propone Bergoglio, llevarían a Gonzalo Miró, el nuevo Voltaire del viejo 78, papel en el que uno ha visto en estas décadas a Gala, a Niño Becerra o a Savater. Pero debatir con Jesucristo ¿qué? “Lo que cuida Cristo no lo puede tomar el godo”, escribe San Agustín, que no era canario. Bergoglio es argentino, lo cual le permite cogitar “que todas las religiones son caminos para llegar a Dios”:


Es una de esas cosas de “escuchar la oración”, ¿sabes? Escuché a Jesús decir algo intolerante sobre “nadie viene al Padre excepto por mí”, y ugh, ¡eso es tan excluyente! Así que desafié a Dios Encarnado a un debate para poder enseñarle una cosa o dos sobre cómo las personas llegan a Dios.


Esto nos lleva al Schmitt que anota en su glosario: “Los católicos son lo anarquistas y nihilistas del orden comunista. La nueva caballería”. (Glosa la exposición en el 49 de un dominico francés de la Resistencia: La tercera guerra mundial es una guerra de religión. Fe contra Fe, Iglesia contra Iglesia, religión universal contra religión universal. Estoy esperando a los cosacos y al Espíritu Santo, escribió Léon Bloy. En 635 el cristiano más distinguido de Damasco dio a los mahometanos las llaves de la ciudad; yo prefiero a Carlos Martel)


Antes, la guardia civil paraba en mitad de la noche a una furgoneta en la carretera y el chófer, para seguir sin mayor molestia, sólo tenía que decir: “¡‘Semos’ toreros!”. Ahora se asoma uno a la noche estrellada y ve estrellas fugaces, pero no sabes si son lágrimas de San Lorenzo, satélites de Elon Musk o misiles de los ayatolás, y llamas a la fe, que te dice: “¡‘Semos’ católicos!” 


¡Callad, teólogos!


Un gran teólogo católico, Cavanaugh, no cree que el Estado pueda entenderse sin teología, y da la razón a Schmitt cuando dijo que todos los conceptos modernos del Estado son conceptos teológicos secularizados (si por “secularizados” entiende uno “encubiertos”).


¿Católicos callejeros, como Ayuso, que sitúa los valores católicos en recoger menas dickensianos de las calles, o católicos estéticos, como Santayana, que no era creyente, pero sí español cuyo primer entusiasmo filosófico se lo produjo la teología católica (“Admiré, y aún admiro, esa magnífica construcción y la disciplina espiritual que puede inspirar”)?


A ver qué dice Jesús en el programa ibexestatal de Broncano.


[Viernes, 4 de Octubre] 

Los efebos cordobeses

      





Segundo día de Dionisiaco y Apolíneo

 recibiendo en el Museo Arqueológico de Córdoba



 La mano que sostiene las lámparas


          Francisco Javier Gómez Izquierdo


           Tras la pista de Apolíneo y Dionisiaco, criaturas de bronce paridas entre los siglo I y II, andaba la policía, creo que de Jaén, allá por 2012, y como quiera que un perabeño -así se conoce a los vecinos de Pedro Abad, pueblo a 35 kms de Córdoba pegado a la N-IV- andaba en tratos para venderlos a un italiano que a su vez los tenía colocados dicen que en Qatar, pues la policía entró en una finca del pueblo conocida como El Palancar e incautó a los dos efebos que fueron trasladados al Museo Arqueológico de Córdoba, pero no se expusieron, a la espera de su restauración. No se les colocó en posición vertical hasta el 2020 en Sevilla, que es donde los trataron y restauraron y fueron admirados por primera vez en el Reina Sofía de Madrid el año pasado con motivo de honrar a Picasso. En Madrid han estado hasta el último abril, creo. Desde este miércoles día 9 de octubre, los efebos, los mudos sirvientes, lucen en Córdoba para solaz de visitantes.


       Me llamó la atención en su día el hallazgo, y como suelo dar cada cinco o seis meses un paseo por el Arqueológico solía preguntar por los efebos. "Ahí están guardados" al principio, "los llevaron a Sevilla a restaurar"... Así hasta hace unos días que escuché la inminente presentación de Apolíneo y Dionisiaco. Apolíneo, es adjetivo que Don Ulises Higueruelo, el del TBO, decía mucho y creo se ha dejado de usar porque suena como a cursi, pero reconozco que a mí me gusta más que el apuesto convencional. Lo creo muy apropiado a determinados tipos que no por apolíneos dejan de ser canallas; Dionisiaco viene por la corona de flores que lleva el más pequeño y al que se le relaciona con el culto a Dionisos.


       Al parecer, cuando se encontraba este tipo de piezas de bronce se fundían para aprovecharlas para otros menesteres y así, conforme se dice en la presentación de estos dos "sirvientes mudos" que se utilizaban para en sus manos sostener lámparas que iluminaban el triclinium, se conocen ocho solamente; uno de ellos, el efebo de Antequera, dos napolitanos, uno de Salamina, otro de Florencia y el último en Volubilis, antigua ciudad romana marroquí cerca de Mequinez.


       Me gusta ir de vez en cuando al Arqueológico. Es gratis; tiene piezas que me parecen extraordinarias, no es museo pesado, no agobia con las recurrentes piezas de sílices, cuchillos de piedra, monedas, fíbulas, lucernas.. que tanto suelen entretener y de las que uno no sabe ya las que ha visto hasta en los más modestos museos de pueblo. El pasado de Córdoba entre iberos, romanos, mahometanos... se puede apreciar en piezas muy bien elegidas, varias de las cuales viajan cada dos por tres para ser expuestas en los más prestigiosos museos del mundo. De los expolios en yacimientos cordobeses -Medina Azahara por ejemplo-, mejor no hablar.