lunes, 7 de abril de 2025

Y de entrenador, Julián Calero

 




Julián Calero explicando
Cordobesistas ayer, en La Rosaleda


Francisco Javier Gómez Izquierdo
   
    
          Cuando esta noche se cierre la jornada 34, el Elche se pondrá líder con 63 puntos (lo afirmo acogido a esa máxima que te lleva al yerro al dar por seguro lo probable). Le seguirá el Levante con 62, y el Rácing de Santander, tercero con 59, no quedará a tres puntos sino a cuatro del ascenso directo porque el equipo de Julián Calero ganó ayer el partido y el gol average a los cantabrones, que es como mi abuelo llamaba a los de Santander. Es posible que aquéllos que leen mis croniquillas de la Segunda estén un poco hartos de mis elogios hacia Julián Calero pero, pesado que es uno, me reafirmo en la idea de que si yo mandara en un club de Segunda sería mi primera opción para el banquillo. Ayer dió una lección táctica con la sencillez que le caracteriza. El Rácing defiende alto, como se dice ahora. A servidor le parece que obsesionarse con semejante sistema puede traer malas consecuencias sobre todo si tus defensas no son lo rápidos que requiere el planteamiento. Julián Calero, entrenador que estudia al contrario sin casi ayudantes, porque el Levante no puede pagarlos, instruyó a sus delanteros, Brugé y Morales sobre todo, que aún conserva gran parte de la velocidad que le hizo célebre, en el modo de colocarse y en el arte de salir en busca del balón que va a mandar Carlitos Álvarez o Pablo Martínez, previo robo de Kocho, ¡¡un lujazo éste georgiano!!  Cayeron en varios orsay milimétricos, de los de la modernez del Var, pero también llegaron con claridad ante el portero Ezkieta que salvó varios goles pero no pudo evitar cuatro que sí entraron aunque se quedaron en tres, porque a Álex Forés, certero delantero reserva, le anularon uno por dos o tres centímetros que aprecian los "manejantes" del chisme. No sé qué pasará con el Levante, pero sin ser la mejor plantilla, tiene al mejor estratega. Eder Sarabia, el del Elche, tampoco es manco en cuanto a planteamientos. Se sacudió obsesiones y ahora a cada rival le pone las dificultades que entiende adecuada que no son las mismas para todos. ¿Dos nuevos levantinos en Primera?

      ¿Por qué Rácing de Santander y Almería no están ya muy por encima del resto, como servidor auguraba? Creo que por sus altaneras manías tácticas casi invariables. El Almería suele salir mandón, pero casi siempre empieza perdiendo, por su nefasta aplicación defensiva. Vi el Granada-Almería y a pesar del 1-0 casi de inicio, el juego y las ocasiones eran del Almería que empató por méritos. Buscando el 1-2 con la ansiedad que le caracteriza, descuidó la propia portería y ¡zas, zas! dos goles que un equipo que aspira al ascenso no puede consentir. El Mirandés perdió en Zaragoza un partido en el que tuvo ocasiones para ganar, pero al final cayó en un córner mal defendido y puede que impresionado por una Romareda abarrotada.

    Llenazo en La Romareda, Los Cármenes, el Ciudad de Valencia, La Rosaleda donde mi Córdoba ganó a un Málaga al que deja preocupado. Lleno también en El Plantío para ver la victoria de la salvación definitiva, ante un Huesca del que no me explico cómo puede estar tan arriba. El Molinón se vistió de gala para escapar de la zona de peligro pero el Tenerife de Álvaro Cervera no se resigna y cree que la distancia de 10 puntos para la salvación no es aún definitiva. 1- 3 ganaron los tinerfeños colocando en peligrosa situación al Spórting que junto a Zaragoza, Málaga y Castellón son ahora el culo de un pelotón al que el Eldense mira sonriente.

Marketing y glamour



Ignaciuo Ruiz Quintano

Abc


Se lo dijo Salvador Boix, flautista de flauta travesera y apoderado de José Tomás, a un revistoso taurino de la crítica selecta: “Desengáñate, Fulano: los toros son marketing y glamour”. Como el fútbol, según el Relato culé, que es el que, al menos desde el tardofranquismo, manda en la Españeta mediática, con los resultados que todos conocemos.


En el último partido liguero, el Barcelona-Osasuna aplazado, se habla de una alineación indebida de Iñigo Martínez, que los navarros, que jugaron con los suplentes, podrían reclamar, y de un penalti de carretera a Olmo, el futbolista gubernamental, que el propio Olmo hubo de tirar dos veces para anotarlo. En imágenes de un cronista habanero del modernismo:


Los dos tortolitos hicieron su nido pajita a pajita.


Pajita a pajita, puntito a puntito, el nido liguero va tomando forma alrededor de Flick, un “homo heidelbergensis” que no entiende nada, pero que está encantado porque lo llevan en volandas a la “glo-gloria” del dame pan y llámame palurdo, que lo es (en el club del “disseny” no debería vestir como un mecánico ayudante en el taller de Antonio Cobas).


–¡Es la imagen, estúpido! –diría aquí James Carville.


Por la imagen andan peleando algunas provincias que quisieran constituirse en sedes del Mundial 2030, número maldito ya por tantas cosas. Los birlibirloques para que Anoeta le arrebatara el honor a Balaídos le ha costado la dimisión a una tal Tato, para que no se diga que en España no dimite ni el Tato, torero sevillano famoso por su don de gentes (especie de padre Ángel o de chef José Andrés de su época) y por su suspiro épico de “¡Adiós Madrid!” cuando el cirujano se disponía a amputarle la pierna herida por asta de toro: el torero, al decir de Márquez, su mejor retratista, renunció a la anestesia del cloroformo, conformándose con fumar un cigarro cuando el serrucho marcaba el corte unos cuatro dedos por debajo de la rodilla, umbral del dolor equiparable al mostrado por Íñigo Martínez jugando contra Osasuna menos de cinco días después de abandonar lesionado el Combinado Autonómico. La pierna amputada del Tato, la más famosa hasta que Jesús Quintero dedicó un programa de “El perro verde” a Jon el Cojo Manteca, fue expuesta durante semanas en un barril de formol en el escaparate de una farmacia de la calle de Fuencarral esquina a la del Desengaño. El Tato intentó seguir toreando con una pierna artificial que le hicieron en Londres, pero no pudo ser. Con un Uribes (aquel ministro de Cultura que almorzaba rabo de toro de Casa Salvador en su despacho de la Casa de las Siete Chimeneas) en un Consejo Superior de Toros, El Tato habría vuelto a torear, igual que Olmo ha vuelto a jugar.


Uribes es la viva (y tudesca) imagen de nuestro fútbol, enredado en el Mundial 2030, número maldito ya por tantas cosas, en sardana con Portugal y Marruecos, un país mezcla, al decir de Patton, de Hollywood y la Biblia, razón por la cual las maras mediáticas andan al quite con la cosa del marketing y el glamour. El extremo Lamine tuvo un error de imagen bajándose el pantalón para celebrar su gol a… los Países Bajos (¡menuda mina conceptual, aquí, para el humor conceptista de Broncano!), y todos salieron a explicarnos que el gesto no era doloso, como los de Vinicius, sino lúdico, sacado del “Homo ludens” de Johan Huizinga, holandés como Van der Vaart, el ex futbolista que al parecer había excitado los ánimos del Pequeño Tim.


En el entretanto, el Comité de Ética de la Uefa (no es un sketch de Pantomima Full), en los ratos libres que le dejan su investigación del caso Negreira, investigará también la celebración de Rüdiger, de Ceballos, de Vinicius y de Mbappé al final del Euroderbi, que habrían respondido con gestos “obscenos” a la ovación con que la deportiva afición atlética, orgullosa por la clasificación europea de otro equipo español, despedía a los jugadores madridistas. A Vinicius se le acusa concretamente de hacer con los dedos la seña del 15-0, obscenidad que podría llevar al cierre del museo donde se exhiben las orejonas, y trasladarlas a una nave secreta del Polígono Cobo Calleja.


[Sábado, 29 de Marzo] 

Novillada de los "milenarios" (no millonarios) Sánchez Herrero. «¡Así se viene a Madrid!», gritó la grada a Andrades. Márquez & Moore



JOSÉ RAMÓN MÁRQUEZ


En el preámbulo de esta segunda novillada, en el despeje de Plaza, nos hemos encontrado con la sorpresa de que les han comprado a los jamelgos tordos sobre los que van sentados don Francisco Javier y doña Rocío una especie de calcetines encarnados, como los manguitos que llevan sus primos los de picar pero en plan finolis y, ¿por qué no decirlo?, algo relamido. Quizás las extremidades anteriores de esos équidos, que trabajan realmente muy poco, estén aquejadas de alguna lesión, quizás a causa del poco ejercicio que hacen, y ello ha hecho precisa la implantación de esos aditamentos para proteger sus debilitados tendones. En cualquier caso ya podían haber puesto las protecciones de un color algo más discreto, porque esos colorines en las manos nos llevan a recordar las enguantadas manos de San Nicasio, Obispo de Reims.


Me contó en una ocasión mi amigo Andrés, constante visitador de Pamplona durante muchos años, que en aquella fiesta lo que se hacia un año y se repetía al siguiente pasaba inmediatamente a tener la consideración de tradición inveterada. Así pues, al estilo pamplonica, aquí tenemos a Plaza1, programando por segundo año consecutivo para la segunda novillada de la temporada una de Sánchez Herrero. Debe ser esta una ganadería de origen milenario, porque el programa de mano nos informa que «en el año199» pasó a los actuales propietarios, don Esteban y don Juan Sánchez Herrero, esos Matusalenes propietarios, que gozaron de la Pax Romana de la era de los Antoninos y a los que deseamos fervientemente que lo sigan siendo por muchos siglos más, que hoy han traído a Madrid un encierro de variopintas hechuras y de cierta endeblez en el que han destacado el tercero de la tarde, Giraldillo, número 43, y el sexto, Astifino, número 64, por diversas señas que más adelante se darán.


La terna acartelada estaba compuesta por Álvaro de Chinchón, de verde y oro, veintitrés años, Manuel Caballero, de tabaco y oro, veintidós años, y Miguel Andrades, de rosa y oro, veintinueve años.

 

La cosa empezó de aquella manera con un tal Fabiolo, número 19, que era el vivo retrato de Ernesto Urtasun, si fuera toro. Poco desarrollo de la cornamenta, cara de bobo y endeblez suma eran las señas inequívocas que mandó el Fabiolo al orbe y para el orbe, para todo el orbe salvo para don José Antonio Rodríguez San Román, Presidente del festejo, que veía vigor y pujanza donde toda la Plaza veía endeblez feble y aptitud reptiliana. Tuvo que cambiar a banderillas para cerciorarse de la evidencia y finalmente sacó el trapo verde para que saliera uno de Aurelio Hernando de capa jabonera y se suscitase en la afición la clásica polémica sobre si esto de Hernando es de procedencia Veragua o si su procedencia es tan sólo de un jabonero plebeyo y nada ducal, que dejó su simiente fecunda en ciertas vacas. El caso es que faltan solamente tres años para conmemorar el centenario de la venta del ganado de Veragua a don Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, por lo que muchos ya creemos muy poquito en todo este lío de los Veragua.


El tedio que trajeron a partes iguales Álvaro de Chinchón y Manuel Caballero, ambos sin apoderado, la somnolencia de sus aburridos y ventajistas trasteos, la nada de sus actuaciones no nos hacen presagiar nada bueno sobre su futuro inmediato. Podrás estar mejor o peor, pero no puedes presentarte en Madrid a principios de la temporada como si tuvieses firmadas cincuenta corridas, a pasar el trámite y a no destacar por nada. Ni merece la pena detenerse en ellos.


En cambio Miguel Andrades sí que mandó claramente al tendido el mensaje de que quería que se hablase de él «¡Así se viene a Madrid!» le dijeron desde la grada, y efectivamente ahí había un hombre dispuesto a tratar de no dejar pasar la ocasión de que se hablase de él. Andrades venía precedido por notables títulos: sus actuaciones en 3 Puyazos, Cérèt y Villaseca de la Sagra y su próxima cita en San Agustín de Guadalix, en la Feria del Aficionado 2025 del Club 3 Puyazos, son motivos suficientes para atenderle con interés. Recibió a su primero con estimables verónicas y una media, se lo llevó al caballo galleando por chicuelinas, puso un valeroso tercer par de banderillas de dentro hacia fuera dando ventajas al toro y, en todo momento, estuvo dispuesto a no huir de la pelea, incluso cuando comenzó su faena en los medios haciendo galopar al toro. El toro era el Giraldillo del que hablábamos antes y, bien por su propia inclinación, bien por la perfecta brega que le dio Marco Galán o bien por ambas cosas resultó un auténtico sueño con sus vibrantes y humilladas embestidas y con su disposición a arrancarse al cite de manera franca. Se fue centrando Andrades con Giraldillo sin llegar a estar a la altura de la excelsa embestida del novillo. Cuando se pasó la muleta a la zurda el bicho le vio y le prendió aparatosamente, sin otras consecuencias que el tremendo porrazo. Con ganas y denodadamente, Andrades buscó el triunfo que prometía el novillo sin obtener otra cosecha que algún muletazo suelto. Aplausos para Giraldillo en el arrastre. Su segundo, Astifino, era otra cosa, por presencia de toro y por exigencia de casta no exenta de su punto de mansedumbre: la ecuación perfecta para disfrutar los que no tenemos que estar delante. El animal se llevó mil capotazos desde que salió y hasta que cambiaron al tercer tercio, casi ninguno bueno. El bicho se orientó lo justo para poner emoción y dificultades y Andrades no se amilanó ni por la presencia ni por las intenciones del novillo y le planteó una honesta faena en la que le fue robando literalmente los pases. Antes había sufrido otra fuerte voltereta al salir de su primer par de banderillas. Su inicio dominador con la rodilla en tierra fue justamente jaleado y su disposición no dejó a nadie frío. Probablemente sea este ganado más bronco con el que se luzca más, vista la comparación con su labor en el tercero. Mata siempre soltando la muleta y eso ya saben lo que quiere decir, que no es nada bueno. Dio una vuelta al ruedo.


No puedo dejar pasar la ocasión de, como dijo el clásico, «hablar de mi libro». Se titula «Gente pa tó» y junto con el «Cuéntame un Toro» de Manuel Valera son los primeros volúmenes en ser editados por un nuevo proyecto editorial que lleva el bonito nombre de «Letras de Almagre», que fue presentado el pasado día 2 en Casa Club y en el que han puesto su ilusión y sus ganas cuatro buenos aficionados y mejores personas: Rocío, Beltrán, Rafael y Juan, a los que deseamos los mayores éxitos en esta aventura.



Andrades



ANDREW MOORE








Marco Galán










FIN

Miércoles, 16 de Abril

 


O mores

Lunes, 7 de Abril

 


Valle de Esteban

Escena campestre

domingo, 6 de abril de 2025

Hughes. Real Madrid, 1; Valencia, 2. El estadio que amó a Gravesen

El pipero fue mi asombro de aficionado durante años. La palabra cogió fama y se apoderaron de ella los mismos piperos . Diría incluso el sitio en el que sucedió: la Esradio de Losantos, piperazo atroz


Hughes

Pura Golosina Deportiva

 
Pitos a Vinicius, la Liga encaminada para el Barça y, aunque asunto menor, no me quiero olvidar, los conciertos del Bernabéu en el Metropolitano (lo celebraba el inefable RuidoBernabéu, he visto).

Enhorabuena al antimadridismo. Otro año más, lo han conseguido.

El estadio que aplaudió a Gravesen y receló de Redondo no puede sorprendernos. El pipero es el pipero, empapuzado de Lamas, de Copes, de Seres, de Ondaceros, de décadas de pienso compuesto...

El pipero fue mi asombro de aficionado durante años. La palabra cogió fama y se apoderaron de ella los mismos piperos . Diría incluso el sitio en el que sucedió: la Esradio de Losantos, piperazo atroz.

La Liga se ha ido perdiendo por etapas. Estos últimos días horribles; antes, con la planificación de un equipo algo desequilibrado y entre medias, con los arbitrajes al Barcelona en la fase crucial, cuando el Madrid cogía un colchón de puntos. No se puede ignorar que el fútbol español está intervenido desde, mínimo, 1989. Y no se pueden olvidar los problemas de confección de la plantilla.

Una cosa no debe hacer olvidar la otra. La temporada estuvo tocada de galacticismo, y los arbitrajes mantuvieron en la pomada al equipo que ficha e inscribe jugadores de forma indebida . Hay dos reglamentos. Los penaltitos de mierda de los últimos días no sirven de maquillaje, que somos ya muy mayores.

Luego, después, se puede culpar a Ancelotti, que ha hecho lo que ha podido. Quizás le faltó valentía con los jóvenes y es significativo que no haya sido capaz de decidir el lanzador de penaltis, pero Lucas, Fran García, Vallejo, Alaba... Esto no es obra suya.

Quien seguro no tiene la culpa es Vinicius. El antimadridismo se apunta a otro triunfo con los pitidos, aunque sean pocos.

El año pasado, precisamente por Vinicius, volvió a echar de menos a Mourinho. No es lo mismo ser madridista que ser anti-antimadridista. El anti-antimadridista es un poco más exigente . El anti-antimadridista está por encima del madridista. No sólo ataca, defiende. Creo que en el Madrid no se ha hecho todo lo posible, no sólo por ganar la Liga, sino por evitar la alegría y el triunfo de los antimadridistas. No es lo mismo.

El Madrid necesita mejorar el centro del campo, la defensa y mourinhizar todo lo demás . De un modo tal que incluso Mourinho parece poco.



Sobre Vinicius: ha metido al equipo en la final de Copa del Rey, ganó casi personalmente las dos últimas Copas de Europa, garantiza durante un lustro más de veinte goles y diez asistencias y no debe de andar muy lejos de su mejor temporada el mismo año en el que le han fichado a Mbappé, que le viene el sitio.



Pero incluso si encuentran una razón para pitar a Vinicius, no toca ahora, en este momento. No se le puede engordar la "narrativa" a los enemigos del Madrid . No mientras se perpetra lo del CSD. No cuando te roban de una forma tal. No cuando han intentado sacar de España y arruinar a tu mejor jugador.

Si tu señorío o tu saber de fútbol o tu concepto obtuso y delirante del madridismo, la compostura o la españolidad, o la mera inercia de rebaño te llevan a pitar a Vinicius, simplemente reprime tus ganas, silba al eterno e insoportable Modric y espera unos meses. El mejor jugador del mundo no necesita tu reeducación. Sólo eres un individuo con buen código postal y opiniones vulgares y asesinas de CI que tiene la suerte de ir al campo donde juega Vinicius.

 



El pipero es el pipero, empapuzado de Lamas, de Copes, de Seres, de Ondaceros, de décadas de pienso compuesto...

Nobel

Harold Pinter


Ignacio Ruiz Quintano

Abc Cultural



Dicen los periódicos al uso que es esencial leer a Pinter, el del Nobel, para saber qué nos parece el mundo. A uno, que no ha leído a Pinter, el mundo le parece un lugar extraordinario, opinión seguramente compartida por todos los lectores de Pinter, ¿o cuántos de ellos tienen intención de abandonarlo (al mundo, no a Pinter) voluntariamente?


Tiene que haber algo más interesante en ese Pinter que lo que dicen los periódicos al uso.


El elogio del auténtico pinteresquismo lo sirven sin rodeos los muchachotes de “Rebelión”, entre cuyos frutos secos surge la opinión según la cual “este premio [el Nobel] a Harold Pinter restablece de golpe [‘de golpe’: otro triunfo progresista del nominalismo] el prestigio del Nobel”. ¿Por qué? Nada es absurdo en este comediante del absurdo “comprometido con los pueblos” que es Pinter: por encima de cualquier obra, destácanse de él algunas de sus majaderías sobre el socorrido asunto del “embargo cubano” –¡ah, la Corte del Rey Sol y Menores a Buen Precio: los turistas pagando por entrar, los cubanos muriendo por salir!– y, por supuesto, su firme oposición a la “política de rapaz agresividad del gobierno de Bush”.


Paul Auster, el Xuxo de Toro de Brooklyn, tiene dicho que Bush “representa lo mismo que Le Pen”, lo cual, viniendo de un judío, puede parecer humor negro, pero sólo es otra estupidez para la enciclopedia de la estupidez –su nuevo libro– canjeable por números para el próximo sorteo de la piñata del Nobel, ése que ahora, con Pinter, ha recobrado su prestigio. Mientras el Día de la Liberación llega, este esnob escapado de la papelera del Tom Wolfe de los sesenta mata el rato escribiendo estupideces para su enciclopedia de estupideces y jugando al tresillo con los socios del Pen Club.


“Pen Club. ¿Qué quiere decir eso? –se preguntaba Thomas Bernhard, que nunca ganó el Nobel, en sus conversaciones con Kurt Hofmann–. Son una pandilla de bobos. Son tipos que están en todas las salsas y, dos veces al año, se pasan una semana en algún lugar bonito, totalmente para nada. Y, a costa del Estado, consiguen su camita de cinco estrellas. Todo espantoso.”


A Paco Rabal, en Mérida, haciendo el “Marco Antonio” de Shakespeare, los chiquillos se le acercaban y le preguntaban: “¿Usted de qué hace? ¿De Marlon Brando?” Es lo que deberían preguntar hoy los periodistas cada vez que se acercan a estos farsantes de la intelectualidad literaria cuyo único peligro, aparte la sinvergonzonería moral de que presumen, se encuentra en la banalización del mal que representan.

Domingo, 6 de Abril

 


Valle de Esteban
Amarillor


El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra

 DOMINGO, 6 DE ABRIL


En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?». Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:


-El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra.


E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos, Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó:


-Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?


Ella contestó: «Ninguno, Señor». Jesús dijo:


-Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más.


Juan 8, 1-11

sábado, 5 de abril de 2025

Neil Diamond



Ignacio Ruiz Quintano

Abc Cultural


Con Neil Diamond le ocurría a uno lo que con todos los trovadores: sólo se los aguanta si se está enamorado. Fuera de ese estado de estupidez generalizado, en cuanto uno oye al trovador, echa agua por el balcón y el trovador se va a hacer gárgaras. ¿Qué quieren ustedes, si no, que haga un trovador?


Hace tanto tiempo que Neil Diamond se fue de mi balcón que, en el fondo, ya lo daba por muerto, pero muerto de la muerte que decía Ruano, es decir, de la muerte que no es un muerto, sino unos cuantos detalles de la vida. Hasta que el otro día Neil Diamond salió en los periódicos revelando nada menos que la identidad de su dulce Carolina, Carolina Kennedy, la hermana del pobre John John, e hija, por cierto, del peor presidente de los Estados Unidos de América, aunque a palos por el título con Carter y Clinton, pues la bondad de un presidente de los Estados Unidos es, como se sabe, directamente proporcional a la animadversión que su nombre suscite entre los enemigos de América.


Carolina Kennedy ha cumplido cincuenta años.


Tener presencias de más de medio siglo es como medio vivir entre sombras.


¿Cuántos medios siglos habrá cumplido la Carolina de Fórmula V? ¿Y la Eloise de Barry Ryan? ¿Y la Cinderella de Paul Anka? ¿Y la María Isabel de Los Payos? ¿Y la Cecilia de Simon y Garfunkel? ¿Y la Rata de Dos Patas de Paquita la del Barrio? Por no hablar, ay, del Manuel de Adamo.


La escribí en tiempos de Franco –ha sido la última justificación de Adamo–: conocí a un periodista que había estado en la cárcel por sus escritos, y eso me impresionó. Y no se llamaba Manuel.


¿Un periodista que no se llamaba Manuel y que estuvo en la cárcel por sus escritos, lo cual, luego, impresionó a Adamo?


Neil Diamond, desde luego, es otra cosa. Lo más alto que alcanzó su protesta fue Jonathan Livingston Seagull, que en España bien podría ser el himno del nuevo Partido Popular. Y consuela que su dulce Carolina no sea Chelsea Clinton. Pero Neil Diamond, que siempre lo llevó como lo lleva ahora Aznar, ha perdido el pelo. (Se dice que el otro día, en un mitin, Aznar, el de la melena de león, y su señora, que, para la ocasión, tiene algo de Barbra Streisand, hicieron un “remake” en plan bodas de oro del “You Don't Bring Me Flowers” con que tantos matrimonios han amenizado sus largas –o “luengas”, como prefieren decir los trovadores, ellos sabrán por qué– noches de sábado.) Y, sin pelo, no hay trovador que valga.

José Manuel Belmonte. Abuelo y Niño en San Basilio

 


Abuelo y Niño en San Basilio

FJGI

Sábado, 5 de Abril

 


Valle de Esteban

Autorretrato

viernes, 4 de abril de 2025

La guerra de los Rosie





Ignacio Ruiz Quintano

Abc


Ursula von der Leyen, Rosie, nos quiere listos para su guerra: una lata de melva en escabeche y un spray de yodo “por si la nuclear” es el kit de supervivencia más recomendado. La prueba de que la cosa va en serio es que el gobierno de Madrid les ha subido a los soldados doscientos euros la paga, mientras los putinejos Otegui y Puigdemont, el verdadero gobierno de España dirigido, al parecer, desde Moscú, se reúnen en Waterloo, a veinte minutos de la sede central de la Otan, para repartirse la soberanía española, lo cual, al decir de los liberalios, ya no es ni iliberal ni distópico, pues nuestra Patria ya no es España, sino la Unión Europea de Rosie, un monstruo horaciano de dos patas: el “Estado de Derecho”, pleonasmo que nada (bueno) significa, y “Estado del Bienestar”, un invento decimonónico de Bismark en Alemania, seguido por Inglaterra con el “Presupuesto Popular” de Lloyd George (un frívolo Boy George liberalio) y por Estados Unidos con el Roosevelt del Gran Giro. En resumen: una granja socialdemócrata, o lo que los liberalios con segunda vivienda en los Sudetes llaman “El Orden de 1945”. En definición de Jean Clair: “Comemos, dormimos como animales en una granja próspera y bien surtida: comer y dormir, sexo: ¡la granja de Occidente!”


Tenga usted, buen hombre: doscientos “leuros”, y a morir en Rusia por Bismarck, por Lloyd George y por Roosevelt. Gobierno de España.


Bueno, y por Lenin, que inventó el término “Estados Unidos de Europa”. Parafraseando al capitán Diego de Acuña en el remate del segundo acto de “En Flandes se ha puesto el sol”, de Marquina: “¡Quien al oír un viva Uropa con un viva no responde, si es hombre no es uropeo, y si es uropeo, no es hombre!”


Mas para los Rosie, esos liberalios de pelazo en pecho que saben de la guerra no por Carl von Clausewitz, sino por Ramón Tosas Fuentes, Ivà (“Historias de la puta mili”), la cruzada de Rusia no es un cálculo sentimental, sino económico: la comisión correspondiente a Ochocientos Mil Millones de Euros, aparte la lata de melva en escabeche y el spray de yodo “por si la nuclear”.


¿A que no saben ustedes escribir un millón con nueves? –preguntaba en el “Pombo” de Ramón un personaje de la generación del 88. Y escribía: “999.999 9/9”.


Los otros números ya los echó en su día en el Senado americano el general Gavin: “En una guerra nuclear, los cálculos corrientes en muertos llegan hasta cifras de varios centenares de millones, dependiendo de la dirección en que soplase el viento”. Sólo en la América de entonces, el primer día, sobre 150 millones, morirían 36. Cifras rematadas por el sarcasmo de Bertrand Russell: “Una ‘victoria’, a condición de que el número de muertos rusos fuese todavía mayor”.


Esperamos el tiro de gracia europeo –avisó Muray–. Ya no debería tardar demasiado. Nada de “bienestar individual”. La inminencia de la Europa Unida será el ahora o nunca para desterrar nuestros últimos “vicios privados”.


[Viernes, 28 de Marzo] 

José Manuel Belmonte. Bestiario

 


Camarlengo


Eva



Octopussy



FJGI

Viernes, 4 de Abril

 


Valle de Esteban

Puesta de largo

jueves, 3 de abril de 2025

Leguleyos, chirigoteros y la Copa



Francisco Javier Gómez Izquierdo 


                No hay semana en la que no falten chirigoteros inventando coplas a la Constitución, a las Leyes o los Reglamentos, y así con tanta chirigota, al final resulta que todo el año es Carnaval y no sólo los gaditanos sino legiones de andaluces, mi chico sin ir más lejos, ponen en el coche coplas del Selu, el Aragón o el Manolito Santander. La mujer que más manda en España, andaluza por cierto, chirigotea con boca de asno, "asna" en parla de su colega Doña Carmen Calvo, sobre uno de los más sagrados principios del Derecho. La Ley Orgánica General Penitenciaria se retuerce hasta hacerse incomprensible para los que estuvimos sujetos a su ordenamiento y el Reglamento que han puesto los barandas del Fútbol para sujetar a los clubes que se endeudaban sin conocimiento, no es el mismo para el Burgos -descendido por 30.000 euros- que para este Barça de don Laporta, inventor de palancas y subterfugios tan raros como documentar la venta de "amotillos" a precio de BMW, o cosa parecida. Con tanto lío en las inscripciones no estoy ya seguro si Dani Olmo se inscribió por la grave lesión de Christiansen o al final se acogió a algún otro recoveco de querulante. Se liberaba la ficha, pero ¿se quedaba Christiansen sin cobrar? Ahora dice la Liga que Dani Olmo no puede seguir inscrito, pero ¿quién paga al futbolista? Que se puede ir libre a otro equipo, dicen. Pues veremos, porque Don Laporta dice que ahora que están que no hay quién los pare, salen ataques malintencionados contra el Barça. Como Don Laporta no habla como los gansos, veremos cómo resuelven el caso los barandas de la Liga ó mejor... la mujer y el hombre que más mandan en España que tienen en el Consejo Superior de Deportes a un sindicalista de los futbolistas: "los deportistas profesionales tienen derecho a una carrera deportiva conforme a sus potencialidades.." . Así dictó el CSD para garantizar la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor en enero.


      Don Laporta dice verdad cuando habla del juego del Barça. A servidor no le convence la defensa tan adelantada, pero el equipo está muy bien engrasado para la función de "presión tras pérdida", los futbolistas son precisos en el pase, dotados de excelente técnica todos ellos; muchos de sus movimientos responden a automatismos ensayados quizás hasta el aburrimiento; arriba tienen un depredador insaciable como Lewandosky y un jugador, Ferrán, que busca el espacio como muy pocos. La clasificación para la final de Copa llegó así, con un pase al espacio del clarividente Lamine Yamal donde tendría que aparecer Ferrán... y apareció. Gol y a aguantar el bregar colchonero. Un bregar que cada vez resulta más monótono y previsible. Un bregar con excesivo ímpetu al que le falta poderío.


     El poderío lo tiene el Madrid. No juega bien, sus movimientos parecen en ocasiones adormecidos, se le ve aparatosa debilidad en los costados defensivos y hasta los centrales se aturullan sin explicación aparente... pero arriba tiene poderío. Vinicius, Mbbapé, Rodrygo, Bellingham... muchos partidos no lo sacan a pasear o tardan en hacerlo, pero cuando les salta la chispa te electrocutan. La Real Sociedad, tras un gran partido, cayó en la semifinal por tres chispazos de Vinicius, asistente de dos goles sensacionales: el de Endrick y el de Bellingham. Vinicius pareció ausente casi todo el partido, hasta el punto de cabrear al banquillo que veía que la Real amenazaba con disgusto morrocotudo, pero ¡ay!, el poderío se tiene o no se tiene y si se tiene en el fútbol, cualquier cosa puede pasar durante 90 minutos... o 120.


       De todos modos, que el Madrid y el Barça ganen, cree uno que es casi obligatorio. 

Negrín



Ignacio Ruiz Quintano

Abc Cultural


Al amparo de la Ley de Alzehimer Progresista en virtud de la cual por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas, la ministra egabrense Calvo, la concejala madrileña Moreno y el burócrata sevillano Guerra han acometido el enfoscado y revoque de la fachada de un mito del progreso español, Negrín, al que sus propios correligionarios describieron voceando “¡A beber! ¡A beber!”, no al salir del vientre de su madre, como el tierno Gargantúa, sino al salir del país con el saco del oro de Moscú. “¡Un patriota!”, ha sentenciado el Guerra, que hubiera dicho lo mismo de Vera. Con las cosas en este punto, ¿a quién haremos caso, a Azaña, a Prieto o al Guerra?


No se puede hablar mal de un camarada como Negrín –solían decir los camaradas de Negrín–. Es un camarada excelente que ha demostrado mil veces su amor a la causa. ¡Está casado con una rusa!


Julio Camba sostuvo que todo el éxito político, y gran parte del universitario, de Negrín derivaba de su matrimonio, pues, en cuanto se casó con la rusa, la gente comenzó a decir que Negrín sabía el ruso, y un hombre que sabía ruso podía anonadar a cualquier tribunal de oposiciones con esas citas de carácter incontrolable que en nuestro lenguaje vulgar se llaman camelos.


Por mi parte –escribe Camba–, yo, que le he oído hablar con su mujer, no niego que Negrín sepa algo de ruso. Sabe, desde luego, decir “caran d’ache” (lápiz), “papirose” (pitillo), “nitchevó” (no importa), “novoie uremia” (los tiempos nuevos), “Dostoievski” (Dostoievski), “mujik” (mujik), “balalaika” (balalaika) y algunas otras palabras más... En conjunto, unas dos o tres docenas, lo que ya es bastante para manejarse en los barrios obreros de Madrid, pero lo que a todas luces resultaría algo escaso para desenvolverse en Rusia. ¡Negrín, hombre tropical y de pelo rizoso que, al aliarse con la gélida Rusia por vía matrimonial, se preparó la jefatura del Gobierno de Valencia!... Cuando yo lo veía en aquella “Editorial España” que habían fundado él, Araquistáin y Vayo para cubrir con el producto de las obras ajenas el déficit de las propias, estaba ciertamente muy lejos de augurarle tanto porvenir...


Menos risueños son los recuerdos que de Negrín dejaron Prieto y Azaña, que puso en su boca la siguiente confesión: “Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos, pero estos hombres [catalanes y vascos] son inaguantables.” Lo dicho (por el Guerra): “¡Un patriota!” Pero también, no lo olvidemos, un político (cenaba tres veces) y un científico (se tomaba por tubos las aspirinas).

José Manuel Belmonte. Plaza Juan Bernier



Plaza Juan Bernier
FJGI

Jueves, 3 de Abril

 


Sangre de toro

miércoles, 2 de abril de 2025

Hughes. Real Madrid, 4; Real Sociedad, 4. Virutas de optimismo en el carajal


@realmadrid


Hughes

Pura Golosina Deportiva


Pude ver muy tarde y en condición bostezante el partido contra la Real. Sin orden (como si me entrenara Ancelotti) dejaré algunas impresiones.


Tampoco sería tan crítico con don Carletto. Al fin, vimos los habituales problemas estructurales, pero acrecentados por el momento, un partido después del parón de selecciones, de Copa además (aire destemplado característico), en el que nadie, ni futbolistas ni aficionados, estaba del todo apasionado por la idea de pasar. El calendario invita a ver la final de Copa como una trampa, la enésima, al Madrid europeo.


Los jugadores no estaban, algunos medio estaban, y otros acabaron estando; en conjunto, no me pareció tan mal.


Por ejemplo, el partido sirvió para conectar a Vinicius, que andaba un poco despistado. Acabó siendo la fuerza devastadora que sólo recibe errores arbitrales, invitaciones al traumatismo, asombro reticente (los oh del que le critica) y volvió a estorbarse con Mbappé, al que sabiamente ha decidido ceder el paso en el ascensor.


Un querido amigo, con el natural ventajismo del aficionado, me escribió para recordarme que Camavinga no es lateral izquierdo. Y yo, pensando en el partido, y considerando que hasta pudo ser expulsado, dentro de lo malo no lo vi tan mal. En la primera parte contuvo a Kubo. En la segunda, con Vini desatado y el desparrame general, Camavinga quedó muy solo y muy ido. Sigo pensando que puede ser una opción en partidos de concentración alta. Con Valverde de lateral derecho y Ceballos-Tchouaméni en el medio, si Mendy falla o hay que revolucionar, sigo viendo esa opción como plus ultra erótico festivo. El una vez definitivo de la Marvel Flo.


Scholes contó una vez que los laterales que se metían en el centro del campo eran un insulto al centrocampista, que debía gritarles: ¡fuera de aquí! Pero si el que llega es un mediocampista total, ¿qué diría Scholes?


No 'me bajo' de Camavinga. Camavinga estaba muy bien antes del parón . Jugó minutos buenísimos de gran concentración y el insoportable paréntesis de las selecciones y esta verbena copera lo han sacado del sitio. Pero aquí prefiero mirar la tendencia: el Camavinga de la primera parte y el Camavinga pivote antes del dichoso parón.


Y si miramos así lo de ayer, vemos que Güler aprovechó para responder a una pregunta antigua. Todo el partido puede verse como un accidente (un tremendo caos ancelottistico) para que Vinicius se enchufara a la corriente y para que Güler apareciera en la media, eso que esperábamos ocurriera en algún momento aislado tras la lesión (importantísima) de Ceballos.


Ya contra el Leganés, Güler jugó distinto : aseguró el pase, pases que sin ser malos contenían otra meditación. Eran pases que sumaban valor, pero planteados desde un punto de vista distinto. Con todo, provocó un penalti (o penaltito). Y ayer, contra la Real, acabó siendo mediocampista, casi mediocentro, moviendo al Madrid de banda a banda. Él sacó el córner del gol de Rudiger. Así que fue un poco Kroos.


Apareció el Güler mediocampista, asomó un Güler posible, pues así, completando su juego, adensándolo, madurándolo, tendiendo al mediocampismo, Güler tiene más futuro en el Madrid.


Estas son impresiones optimistas. ¿Por qué este optimismo? Hay algo en este Madrid cogido con alfileres de Ancelotti que, como un subtexto o como un bajo casi inaudible, habla de evolución. De idea que se toma y se retoma pero que está.


Me asomo al caballete del viejo pintor y... yo veo un paisaje aún.


Habría más que decir, pero otro día. Tanta prórroga quita mucho tiempo. Si sumamos las horas que al final de un año pasamos con Carlos Martínez y Juan Carlos Rivero, sentiríamos muy cerca la tentación del suicidio. 

Muñoz



Ignacio Ruiz Quintano

Abc Cultural


Fruto seguramente de su dirección del Cervantes de Nueva York, Muñoz Molina deja caer en sus artículos explicaciones en inglés, aunque confunda frases del Oso Yogui con ocurrencias del beisbolista Yogi Berra, cuya esposa, Carmen, le dijo un día: “Yogi, tú eres de St. Louis, vivimos en Nueva Jersey y juegas al béisbol en Nueva York. Si te fueras antes que yo, ¿dónde te gustaría que te enterraran?”


¡Sorpréndeme! –respondió Yogi.


Muñoz Molina, el novelista que escribió “cenamos opíparamente”, para guasa de Umbral, vive en plena manía adolescente de sorprender con descubrimientos. Primero descubrió que Ruano era un “escritor fascista” –de ese fascismo pequeño burgués que consiste en no estar en casa cuando los milicianos vienen a buscarte para rebanarte el pescuezo–, y ahora, que Fitzgerald la tenía pequeña:


Es embarazoso asistir a tanta novelería narcisista y masculina, la autenticidad del gran machote cazador y bebedor que deja en ridícula evidencia a los que no le llegan a su altura, especialmente al pobre Scott Fitzgerald, que no sólo estaba fascinado por los ricos, como un papanatas, sino que además la tenía muy pequeña.


Habla de Hemingway, y su alusión a los ricos convierte a Muñoz Molina en epígono de aquel Martínez Sierra que declaraba a Alberto Guillén: “Yo me renuevo constantemente. Soy bolchevique, en efecto. Y estoy al tanto de todas las novedades, tanto sociales como literarias...” En cambio, su alusión al tamaño nos lo reduce a la cotilla señalada por Javier Krahe en los ripios de “Un burdo rumor”, que arranca: “No sé tus escalas, por lo tanto eres muy dueña / de ir por ahí diciendo que la tengo muy pequeña...”


Al hilo de esa envidia de pene que lleva a Fitzgerald a admirar a los ricos, Alfredo Valenzuela remitió una carta –que, por supuesto no se publicó– al periódico global en español para aclarar que, si Fitzgerald “la tenía muy pequeña”, era porque de ello lo acusaba su esposa Zelda (cuando las mujeres podían ser malas, no como ahora, que lo impide Bibiana, esa Hipatia de Gades) y no Hemingway, quien, por el contrario, lo convenció de que “la tenía perfectamente normal”.


La anotomía es el destino, podríamos decir glosando una frase de Napoleón –escribe Freud en “La disolución del complejo de Edipo”, donde expone su conjetura fascinante (fascinar: atraer y repeler a la vez) sobre la diferencia entre los sexos.

José Manuel Belmonte. Fuente en Colón

 


Fuente en Colón

 frente al palacio de la Merced

FJGI

Miércoles, 2 de Abril

 


El medio ambiente del consejero Novillo

martes, 1 de abril de 2025

El espectáculo alemán


Kaja

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


En el último siglo, Alemania invadió Francia y Rusia, adonde enviaran a Lenin para el experimento bolchevique. Antes, Kant nos dio un pleonasmo, “Estado de Derecho”, que se ha convertido en el sonajero de los tontos, los mismos que ahora quieren volver a Rusia “para trocearla”, como pide la princesa Kaja, que tiene a la bumerada liberalia bailando como en un OnlyFans.


Sólo luchamos por lo nuestro… Nos obligan por ley a ser bondadosos… Nadie prevé si nuestra no violencia sólo está retardando la guerra hasta nuestros hijos… Deberíamos revisar qué hay de sincero y autónomo en la propia tolerancia… Nuestros intelectuales son amables con el extranjero no por amor al extranjero, sino por furia contra lo nuestro, y acogen con satisfacción todo lo que lo destruye… –avisó Botho Strauss en “El canto creciente del macho cabrío”.


En lo que prepara los tanques, Alemania se entretiene rizando el rizo con lo que llama Constitución y que sólo es la Ley Fundamental de Bonn, redactada bajo vigilancia de un ejército de ocupación por un nazi “patanegra”, Theodor Maunz, maestro de nuestro Sánchez Agesta, que, menos para separar los poderes, único objeto de una Constitución, sirve para todo: prohibir los partidos nazi y comunista, volver a permitir el partido comunista, prohibir el exceso de deuda, volver a permitir el exceso de deuda, usando las mayorías parlamentarias a conveniencia (birlibirloque de Merz, exempleado de BlackRock), y ya veremos la de cosas que hará el sanchismo cuando descubra el estilo alemán de valerse de la mayoría felipista del 82, con sus 202 diputados, que le dan para hacer de Bolaños, ese tipo que tutea al Santísimo, un papa Clemente del Valle de los Caídos. Después de todo, nuestra Carta otorgada del 78 es una copia burda de la Ley Fundamental alemana. España con Franco tenía ocho; un verano, Garrigues, desde Roma, y desde Madrid Jesús Fueyo, Fernando Herrero y Emilio Romero escribieron a Franco a San Sebastián con la proposición de reunirlas en una Constitución, pero el general debía de tener la idea griega de que “todas las cosas son ocho”, y tiró las cartas al Urumea. 


Semel iussit, semper paret


Una vez ordenado, siempre obedecido. El legislador y la dictadura. La ley es dictado, primero “dictamen rationis”, después “voluntatis”, a continuación “concupiscentiae”. Toda ley es dictado. Lo dice el creador de la ciencia constitucional, con la sabiduría de la experiencia. “Hoy día: fe en la ley = falta de instinto de la criatura condenada al hundimiento. Quizá sea el derecho de Estado la materia de la jurisprudencia y no la ley”.


Usualmente –anota Nicolás R. Rico, bastante antes del sanchismo–, en España todo el segundo curso de Derecho Constitucional se reserva para lo que vaga y pomposamente se llama “Derecho Constitucional Comparado”. Se trata de una enseñanza en gran parte imaginaria, donde reina supremo el “quiproquo”. No hay mucho que comparar, si somos sinceros.


Seguimos avanzando.


[Martes, 25 de Marzo]