Manzanares Jr.José Ramón Márquez
El premio taurino por definición debe acompañar a su título nominal el adjetivo ‘prestigioso’ para pintar algo. Hace muchísimos años se daban el premio Mayte y el de Biarritz, en la época que aún no se estilaba lo del ‘prestigioso’. Ignoro si el segundo se sigue concediendo; del primero cualquiera que suela pasar por la Plaza de la República Argentina sabe que ya no.
De los ‘prestigiosos’ contemporáneos tenemos al Paquiro, creado pro maiore honoris de José Tomás, torero pétreo, y que está patrocinado por una empresa de teléfonos, y el de ABC, que lo patrocina el diario en el que escribió don Gregorio Corrochano, y con eso queda dicho todo.
Este año, hoy, el jurado del ABC ha acordado, se ignora con qué unanimidad, dar su ‘prestigioso’ premio... a Manzanares. Otro triunfo más de lo previsible, del ‘mainstream’, que continúa la penosa línea de déjà vu que comenzó en Clarín dirigida a reforzar la más siniestra visión del toreo y del torero, que es la que reposa en la ausencia del toro, transmutado en el mero comparsa de una especie de ballet ful que hace un tío vestido estrafalariamente ante un pobre bicho que ni sabe ni contesta y que pronto ni estará.
-Es que el premio no es a Manzanares sólo.
-¡Ah! ¿No? ¿Es también para Matilla? La verdad es que Matilla se lo merece por sus desvelos.
-¡Qué va, a Matilla no le gustan estas cosas, él prefiere estar en la sombra. El premio es para Manzanares... y su cuadrilla.
-¿En serio?
-Como lo oye. Es una buena cuadrilla, o al menos este año se ha puesto de moda decir eso.
-Es que es mucho mejor la de El Cid, y desde hace ya algún lustro, si nos ponemos a hablar de cuadrillas.
-¿Usted cree?
-Pues... fíjese. Nadie ha visto a Boni ni a Alcalareño tirarse de cabeza al callejón como se tiró alguno de los de Manzanares en San Isidro...
-Tonterías, con tanto recuerdo absurdo que no vale para nada. Insisto en que lo extraordinario es que el premio vaya también a la cuadrilla. A la simbiosis del torero y la cuadrilla, quiero decir.
-Es verdad. Es eso cosa novedosa y ¿cómo decirlo?... muy... democrática, ¿verdad?: el oro y la plata unidos por el premio. El artista y el obrero, muy en la línea de Trotsky.
-Es que de igual forma que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer y una esposa, detrás de cada torero hay un gran peón.
-¡Ah! Usted entonces donde quiere llegar es al hijo de Michelín... etcétera.
Informa Mundotoro que un jurado formado por Javier Benjumea, José María Álvarez del Manzano, Andrés Amorós, Albert Boadella, Agustín Díaz Yanes, Pío García-Escudero, Juan Lamarca, Catalina Luca de Tena, Victorino Martín Jr., María Dolores Navarro, Pilar Vega de Anzo y François Zumbiehl ha acordado otorgar el IV premio Premio Taurino ABC al protagonista del acontecimiento taurino más relevante del año a José María Manzanares, que comparte esta distinción con su cuadrilla 'por la excepcional temporada que han llevado a cabo, mostrando la belleza de una lidia completa y consiguiendo triunfos resonantes en las plazas más exigentes’. LAUS DEO.
El premio taurino por definición debe acompañar a su título nominal el adjetivo ‘prestigioso’ para pintar algo. Hace muchísimos años se daban el premio Mayte y el de Biarritz, en la época que aún no se estilaba lo del ‘prestigioso’. Ignoro si el segundo se sigue concediendo; del primero cualquiera que suela pasar por la Plaza de la República Argentina sabe que ya no.
De los ‘prestigiosos’ contemporáneos tenemos al Paquiro, creado pro maiore honoris de José Tomás, torero pétreo, y que está patrocinado por una empresa de teléfonos, y el de ABC, que lo patrocina el diario en el que escribió don Gregorio Corrochano, y con eso queda dicho todo.
Este año, hoy, el jurado del ABC ha acordado, se ignora con qué unanimidad, dar su ‘prestigioso’ premio... a Manzanares. Otro triunfo más de lo previsible, del ‘mainstream’, que continúa la penosa línea de déjà vu que comenzó en Clarín dirigida a reforzar la más siniestra visión del toreo y del torero, que es la que reposa en la ausencia del toro, transmutado en el mero comparsa de una especie de ballet ful que hace un tío vestido estrafalariamente ante un pobre bicho que ni sabe ni contesta y que pronto ni estará.
-Es que el premio no es a Manzanares sólo.
-¡Ah! ¿No? ¿Es también para Matilla? La verdad es que Matilla se lo merece por sus desvelos.
-¡Qué va, a Matilla no le gustan estas cosas, él prefiere estar en la sombra. El premio es para Manzanares... y su cuadrilla.
-¿En serio?
-Como lo oye. Es una buena cuadrilla, o al menos este año se ha puesto de moda decir eso.
-Es que es mucho mejor la de El Cid, y desde hace ya algún lustro, si nos ponemos a hablar de cuadrillas.
-¿Usted cree?
-Pues... fíjese. Nadie ha visto a Boni ni a Alcalareño tirarse de cabeza al callejón como se tiró alguno de los de Manzanares en San Isidro...
-Tonterías, con tanto recuerdo absurdo que no vale para nada. Insisto en que lo extraordinario es que el premio vaya también a la cuadrilla. A la simbiosis del torero y la cuadrilla, quiero decir.
-Es verdad. Es eso cosa novedosa y ¿cómo decirlo?... muy... democrática, ¿verdad?: el oro y la plata unidos por el premio. El artista y el obrero, muy en la línea de Trotsky.
-Es que de igual forma que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer y una esposa, detrás de cada torero hay un gran peón.
-¡Ah! Usted entonces donde quiere llegar es al hijo de Michelín... etcétera.
Informa Mundotoro que un jurado formado por Javier Benjumea, José María Álvarez del Manzano, Andrés Amorós, Albert Boadella, Agustín Díaz Yanes, Pío García-Escudero, Juan Lamarca, Catalina Luca de Tena, Victorino Martín Jr., María Dolores Navarro, Pilar Vega de Anzo y François Zumbiehl ha acordado otorgar el IV premio Premio Taurino ABC al protagonista del acontecimiento taurino más relevante del año a José María Manzanares, que comparte esta distinción con su cuadrilla 'por la excepcional temporada que han llevado a cabo, mostrando la belleza de una lidia completa y consiguiendo triunfos resonantes en las plazas más exigentes’. LAUS DEO.
