Que dice Almodóvar que a él Bárcenas le da para cuatro padrinos
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Con el bipartidismo en crisis terminal, me he dado un garbeo por la política para ver el futuro, en manos de la juventud y las mujeres. Es decir, las repasatas magentas de Rosa Díez y los silogismos rojos de Alberto Garzón.
Diógenes, el gran gruñón, o Aristóteles, el gran enredador.
–Educación cívica, la que va desde Aristóteles hasta Robespierre y Marx, pasando por Jefferson o Maquiavelo en sus “Discursos” –pedía este fin de semana el joven Garzón, cuyo título de Diputado Más Joven del Congreso le permite disparatar a conciencia (de clase).
¿Y no le vendría mejor Aristófanes, cuyas sátiras se servían entre tragedia y tragedia para amenizar las mariscadas de Dionisos?
Pues no.
Insistía el joven Garzón en “la promoción de la virtud aristotélica, el zoon politikón, la participación en la vida pública”, amenazando, de no tomársele en serio, con “la democracia ‘participativa’ de Efialtes o Pericles, en vez del liberalismo de ‘no interferencia’”, para que no se diga de la Generación Mejor Preparada de la Historia, la de un joven Garzón cuya nómina del Estado quita el hipo.
No sé yo cómo andarán ustedes de aristotélicos, pero a mí los frailes de Pamplona me dieron más lógica de Aristóteles que chistorra de Zubiri (el pueblo, no el filósofo), o sea, el futuro comunista prometido: frugalidad en la mesa y aristotelismo en la escuela.
Pero frugalidad en la mesa ya nos la garantiza el bipartidismo rampante, que aún podría recuperarse en las encuestas si para entretener al hambre nos ofreciera algo más divertido que los silogismos tuiteros de Garzón, que no sabe, por joven, que desde el XVII, y esto lo tiene dicho Bertrand Russell, todo avance intelectual serio ha de comenzar con un ataque contra alguna doctrina aristotélica, incluida esa lógica que lleva a Su Antigüedad Almodóvar a decir que Bárcenas da para cuatro “Padrinos”.
Quedémonos en el “justo medio”: Bárcenas es a Corleone lo que Almodóvar a Coppola.
Diciembre, 2013