jueves, 20 de marzo de 2025

Montezuma


Claudio Valdés Kuri


Ignacio Ruiz Quintano

Abc Cultural


En Madrid sólo hay dos Reales: el Real de Florentino Pérez y el Real de Gerard Mortier. Pérez es un empresario de éxito. Mortier es un cursi de cojones, por emplear una palabra internacional (Capote la suelta en “A sangre fría”) que emocionará al lector de este folio como las operillas de Mortier emocionan a los pagafantas del Real.


Leo en una reseña periodística: “El público, más heterogéneo de lo habitual en el Real, no en vano las entradas costaban entre 30 y 70 euros, aplaudió entusiasmado.”


¿Y a qué aplaudía entusiasmado ese público heterogéneo? Pues a la gilipollez de “Montezuma”, que es una gilipollez alemana recuperada por el Calixto Bieito mexicano, un chico fresa llamado Claudio Valdés Kuri.


Claudio Valdés Kuri, Calixto Bieito y Gerard Mortier son pulgas del Presupuesto con la promesa de emocionar a la gente que acude al teatro. Vamos a ver, Claudio, Calixto y Gerard: ¿os gustan las emociones teatrales? Id a los toros. Id a ver a El Cid con seis victorinos en Bilbao. Pero lo de Cortés dando por retambufa a Montezuma, que es lo que el público heterogéneo del Real de Mortimer aplaudió entusiasmado, es una gilipollez, pues la teoría histórica del criollito Claudio Valdés sobre la Conquista no tiene más interés cultural que la teoría psicológica de la locutora Sara Carbonero sobre el egoísmo de Cristiano Ronaldo, o que la teoría sexual de Raúl del Pozo sobre la vena locaza de Cortés. Todo esto no es más, en resumidas cuentas, que ganas vestir pulgas.


-Como no hemos podido descubrir ningún nuevo continente, ni inventar el liberalismo o el comunismo, ni la producción en serie, no nos ha quedado más remedio para distinguirnos que sobresalir en el difícil arte de vestir pulgas -declara Octavio Paz en “El arte de vestir pulgas”.


Claudio Valdés y Gerard Mortier son dos vestidores de pulgas que nos cuestan como si vistieran a las Barbies de Zapatero.