miércoles, 5 de junio de 2013

Miércoles, 5 de junio

CUANDO LA SUERTE NO SE CARGA
 
Cuando la suerte no se carga y se remata en su sitio, es inevitable que el torero se enmiende, y al enmendarse, los pases son sueltos, no se ligan, porque cada pase es el comienzo de una faena que no se sigue, que se interrumpe, porque como no se lleva al toro toreado hasta donde debe ir, no derrota donde debe derrotar, y la faena se corta. Esas salidas jactanciosas de la cara del toro, mirando al tendido, son enmiendas para irse del toro, donde no se estaba muy tranquilo, y que el público aplaude porque hemos quedado en que le gustan mucho los retales. En el toreo como en el comercio se hacen verdaderas reputaciones y fortunas con los saldos 
EL TEMPLE EN EL TOREO, 1954 / GREGORIO CORROCHANO
LAS TAURINAS DE ABC
EDICIONES LUCA DE TENA, 2006

Ignacio Ruiz Quintano