viernes, 21 de junio de 2024

Sansones




Francisco Javier Gómez Izquierdo


        No sé cómo anda el nivel supersticioso de los españoles -habrá que preguntar a los Tezanos del asunto-, pero cuando la Gloria del 2010 en Sudáfrica se empezó perdiendo contra Suiza y el susto se arregló con un "los gitanos no quieren buenos principios para sus hijos". He leído que Luis de la Fuente le reza al Cachorro trianero, un Cristo con cara de gitano agónico al que acompaña leyenda muy conocida, por lo que es posible que tenga autorización divina para ser brillante en los trabajos que comienza. A mí me cae bien Luis de la Fuente. Los tribuletes que escriben y peroran le quieren mandar al agujero negro de esa Federación en la que un tal Rocha tiene más agarraderas que los que mandan en las naciones. Creo que a De la Fuente le contrataron "in ello tempore" para llevar a las promesas de nuestro fútbol y el hombre hizo su trabajo con una calificación de sobresaliente. Como todo buen empleado ha merecido prosperidad y con la responsabilidad de un tipo serio se ha atrevido a cambiar de sistema y ahí está con "perfil bajo" pero con más conocimientos de su profesión que todos los que opinamos sobre su selección.


       De la Fuente se ha atrevido a cambiar el sistema tiquitaquero ya obsoleto al que ya no le quedaban pelos de los que agarrarse y como se nota que ha leído la Biblia tiene por cierta la historia de Sansón y para derribar las más firmes fortalezas ha echado mano de cabelleras rebeldes que además de intimidar, doblan rodillas rivales. Lo primero que se le ve a Nico Williams son unas rastas como guerreras (las pacíficas que veo por Córdoba caen lacias y huelen a jachís) que a mi modesto parecer, conforme pasan los meses, es mucho más airoso y determinante su cimbrear y temible agitación. Progresa mucho y bien Nico y es cosa que nos alegra a todos, como progresa el juvenil Yamine Lamal, de tupé a modo de boina al que muchos entrenadores no se atreverían a poner de titular -Menotti no llamó a... ¡¡¡ Maradona!!! con dos años más que Yamine para el mundial del 78- en Campeonatos de tanta categoría. La cabellera más llamativa sin duda es la de Cucurella de la que no me viene a la cabeza nada semejante a su calibre y frondosidad en nuestra liga ni en ninguna otra. Más parece músico arbolariado que futbolista defensivo pero el caso es que ha estado sensacional los dos partidos y a su abuela, si aún vive, no se le escapará detalle de nieto tan portentoso. Le oí decir al bueno de Marc que lo de su extravagante pelambrera venía por su abuela, porque no le distinguía en la tele cuando jugaba en la cantera del Barça. Prometió que se haría inconfundible. En este nuevo sistema, a mi parecer, las claves para bien y para mal están en los dos extremos, Nico y Yamine, en los dos medios puros, Rodrigo y Fabián, muy a propósito sus nombres como de caballeros, y en defensa, los dos laterales más que los dos centrales. Ya pusimos que es el sistema del Córdoba y el Córdoba me ha dado muchos sustos pero ha llegado a nuestra particular finalísima que se jugará el domingo en El Arcángel.


      El resto, pues Alemania, con quien tendríamos que cruzarnos en cuartos si todo va conforma a la lógica esperada, camina firme como España. De Inglaterra no entiendo la mala colocación en el centro de Rice y Alexander-Arnold, ocurrencia sorprendente que resta mucho a un equipo en el que el que más me está gustando es Walker que anduvo listísimo para propiciar el gol de Kane que quedaría contrarrestado con otro golazo del danés Hjulmand, un medio de pelo largo. Otro dos, el esloveno Karnicnik -un tío fichable- puso contra las cuerdas a Serbia a la que se le apareció Jovic fuera casi de tiempo para mantener la esperanza de pasar. Serbios o eslovenos serían peligrosos terceros.