Valle de Esteban
-En París un amigo chino, Xiao Fan, me decía: "No comprendo cómo pierdes tanto tiempo charlando con personas que no te interesan". Me lo decía cuando charlaba con el camarero, o las personas menos influyentes de la fiesta. Él sólo sonreía y atendía cuando su interlocutor podía mejorar su vida económica o sexual.
Pepe Cerdá