lunes, 31 de diciembre de 2012

Café irlandés


Última puesta de sol del 2012 ... una carretera perdida en el condado de Galway. ¡Feliz 2013!
@EvaORegan

Estranha Forma De Vida

 
Foi por vontade de Deus
Que eu vivo nesta ansiedade
Que todos os ais são meus
Que é toda minha a vontade
Foi por vontade de Deus

Que estranha forma de vida
Tem este meu coração
Vive de vida perdida
Quem lhe daria o condão
Que estranha forma de vida

Coração independente
Coração que não comando
Vives perdido entre a gente
Teimosamente sangrando
Coração independente

Eu não te acompanho mais
Pára deixa de bater
Se não sabes onde vais
Porque teimas em correr
Eu não te acompanho mais
Se não sabes onde vais
Pára deixa de bater
Eu não te acompanho mais

La bici de Muñoz Molina

Las perneras pinzadas del académico, con el clásico casco antisolecismos
 y el funcional ordenador con la última novela
(José Ramón Márquez)
 
A Pepe Campos

El académico Antonio Muñoz Molina, paisano del Ganivet que tan fascinado tiene al amigo Jorge Bustos, se presentó esta mañana en el "Mallorca" de la calle de Serrano como un San Luis del sindicalismo ciclista que Franco, persuadido por Ernesto Giménez Caballero, le pidió a Ridruejo: obreros en bicicleta, las perneras del pantalón pilladas con pinzas, para no mojarse las alpargatas, que luego vienen los catarros. Ir a "Mallorca" en bicicleta es el ofertón de la socialdemocracia municipal de Villanueva, el vicealcalde que emocionó a Spielberg con un carril-bici que quita el hipo (con su 0,7 presupuestario incluido). A media mañana, las dependientas de la popular pastelería no descartaban que el simpático académico corriera al caer de la tarde la San Silvestre vallecana.

Giménez Caballero vio en la bicicleta “el vehículo de la clase productiva”, un tembloteo de odalisca en la funcionaria y en la obrera.

El obrero y la obrera forman con ella su caravana de ida y vuelta de la fábrica, el morral a la espalda, la herramienta atada al cuadro.

La "cabra" del académico con su bidón de sales (en el escritor, las gracias) reglamentarias
(José Ramón Márquez)

Resumen del año

CHUMY CHÚMEZ / HERMANO LOBO

No puede permitirse por más tiempo este nivel de corrupción, y menos aún a 17 regiones funcionando como estados independientes, con todos los organismos multiplicados por 17, desde 17 servicios meteorológicos a 17 defensores del pueblo, con 200 embajadas, 50 canales de TV regionales en pérdida, 30.000 coches oficiales o 4.000 empresas públicas que emplean a 520.000 personas, creadas específicamente para ocultar deuda y colocar a familiares y amigos sin control ni fiscalización alguna. En conjunto,  unos 120.000 millones, equivalentes al 11,4% del PIB, se despilfarran anualmente en un sistema de nepotismo, corrupción y falta de transparencia.

La bici de Messi

La bici no hace a Einstein

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Si carece del trapío de Cristiano, del tiento de Zidane, de la relojería de Romario, de la mano de Maradona, de la perspicacia de Cruyff, de la omnipotencia de Di Stéfano y de la divinidad de Pelé, ¿a qué tanto incienso con Messi?

    –¡Es que Messi va en bici!

    Ese “¡Messi va en bici!” es “¡el rey va desnudo!” del cuento de Andersen, y lo ha gritado desde Taiwán un profesor de Cultura Española, José Campos, en la Universidad de Wenzao:
    
Contra la antigua ley de la calle, la moderna escuela de inmersión igualitaria, que deviene en la creación de tácticas de libre tránsito, donde, a modo de becarios, hombres hechos y derechos trabajan para que triunfe la figura que el poder ha elegido.
    
Los ciclistas van por las aceras, y se les deja pasar. Es la política del carril, copiada de lo que enseña la escuela: hacer pasillos para que pasen los de la beca, que representan al hombre de la calle. Ese hombre que se solidariza, que se aparta cuando viene un ciclista, o él mismo pedalea porque así se monta en la historia y se siente protagonista.

    Es el pasillo de Messi, por donde el hombre común va con el balón y regatea a todos, y se le hace un carril, dejando que pase.

    Messi es el elegido, el mejor hombre de la calle: se ha aprendido el pasillo, por él pasa, y no se le conoce frase.

    –Con él, en Messi, en su juego de pasillo, de colegio de hoy, se percibe la singular correlación de metáforas de los tiempos que corren.

    Ver a Messi venir es ver venir la bicicleta en la acera, el carril subvencionado, a Messi con el balón, y el pasillo para él.

    No es el pasillo del portugués orgulloso que salió en un puente al paso del ejército invasor del duque de Alba: “Passai, passai, que náo vos farei mal.”

    Es el carril del demócrata igualitarista, que quiere a sus hijos iguales, incluso al precio de su nulidad.

    Es la nueva ordenanza del fútbol, con Messi por tótem.

    Lo dicen el fifo Blatter y el uefo Platini, que piden protección y Balones de Oro para su idolillo; lo dice el obispo Sistach, que demoniza a la competencia, que es portuguesa; y lo dicen los árbitros Stark, que le quita de encima a Pepe para allanarle una Champions, y Pérez Lasa, que le indica cuándo y cómo tirar la falta para sorprender a Courtois.
    
Mirar a Messi es “foul”.

    Messi es la ortodoxia, pero como España no concibe la ortodoxia sino “adversus” el hereje, cada pipero necesita de un hereje, y Portugal está en oferta.
    
España martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad; no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los arévacos y de los vectores o de los reyes de taifas.
    
Así habló Zaratustra, que era de Santander.
    
De aquí, ay, la confusión de himnos del Real.

    Un himno, nos dice Eça de Queiroz, es la definición musical de un carácter: según 
el compás, así el movimiento moral de la nación. La Marsellesa avanza como una espada desnuda… El God Save the Queen, como dejando tras de sí un manto real…

    ¿Y vosotras, mocitas madrileñas del Nessun Dorma?



LAS ENCUESTAS
    Una rama del “periodismo metonímico” (Pedro Ampudia) son las encuestas, que valen para decir lo que no se quiere firmar. “¿Es Mourinho un ornitorrinco?” Tres bolingas dicen que sí, dos que no y uno no contesta. Titular: “Mourinho es un ornitorrinco”. Lo dice el pueblo. Son las “enquêtes” de Camba, que se negaba a escribir “encuesta”. La prensa de los combatientes sacó una encuesta según la cual el Madrid se había quedado sin aficionados por culpa del fútbol pestiño de los 121 goles. Ahora sacan otra en la que esa afición que ya no existe pide el despido del entrenador.

Julio Camba

El misterio de la Puerta del Sol


La que es considerada primera película sonora del cine español, El misterio de la Puerta del Sol, obra del empresario burgalés Feliciano Manuel Vitores, que fue recuperada hace unos años por la Filmoteca Nacional, está ahora al alcance de un click. Para los amantes del cine, esta cinta pionera, rodada en los años 20, es una de las ofertas de cine a la carta de rtve.es. El misterio de la Puerta del Sol se llevó a cabo merced a una cabezonería de Vitores. El industrial de Belorado, que se había quedado como único propietario de una sociedad que había adquirido un artilugio llamado phonofilm, era un visionario. Sabía que aquel aparato era el futuro y no paró hasta conseguir producir la primera película española con sonido.

Lassalle y el toro, que es El País

Lassalle


A poco de ser nombrado Secretario de Estado, un amigo mío se encontró con Lassalle en el bar del Congreso. Portaba bajo el brazo un libro de iniciación a la tauromaquia, ‘Bullfighting for dummies’


José Ramón Márquez

Ahora, tarde, mal y nunca, salen con que no se les había olvidado lo de la medalla de oro al mérito en las bellas artes taurinas. Que no se les había olvidado, joé, que lo que pasa es que había unas causas circunstanciales en la tramitación del expediente y, lo que son estas cosas, que precisamente el expediente que tenía todas esas causas circunstanciales era el de las bellas artes taurinas, es decir culturales y taurinas.

Dirán que se les había olvidado una póliza y lo mismo igual tienen razón, pero esto a lo que huele es a que habían pasado a mil por hora de la cosa cultural taurina y que cuando se produjo un clamor señalando el olvido han echado mano de lo primero que tenían a mano para justificarse, y ahí como es bien sabido sólo caben dos alternativas: o ha sido un fallo informático o  bien falló el ingreso en papel de pagos al Estado, causa circunstancial.

Algunos dirán que detrás de este zascandileo anda Wert, y es fácil echarle la culpa por ser un nombre facilísimo de escribir, al estar las cuatro letras que lo forman colocadas sucesivamente una tras otra en el teclado, pero yo creo que eso no es cosa de él, que bastante tiene el hombre con andar defendiendo esa monstruosidad de pretender que si alguien quiere estudiar en español en Cataluña pueda hacerlo. Wert, el hombre, aparte de otras cuitas que la razón no comprende, bastante tiene con su quijotesca lucha contra el dragón de Jorge de Capadocia -vernáculo Sant Jordi-, de la intromisión de lo público en los derechos privados, como para estar pensando en verónicas de alhelí, máxime cuando tiene en la Plaza del Rey, en el solar del antiguo Circo Price, a todo un señor Secretario de Estado con toda su barba para que allí no pasen cosas raras.

Y el señor secretario de Estado, que se apellida Lassalle, no como el La Salle que fundó el Instituto de los FSC (Fratres scholarum christianorum) y murió en loor de santidad, sino como el Lassalle que fundó el Partido Obrero Socialista de Alemania y murió en un duelo, es el que zascandileando, le mete los problemas en casa a su patrón en la cosa cultureta, que lo mismo se monta una pifiada con lo de darle el dichoso premio a un tío humilde que tiene dicho que él no acepta otro premio que el Nobel, que pasa a mil por hora de poner en la lista a los de la tauromaquia, ahora precisamente que ya están pastoreados en Cultura.

Llama la atención que desde la Casa de las Siete Chimeneas, lugar favorito de Daja Tarto y del general Aranda para sus tenidas espiritistas, en esta fiebre de premiar que es tan cara a la democracia española, hayan salido premios a porrillo tan bien orientados, que esto es un clamor: a Juanillo Cruz el Nacional de Periodismo, premio que nunca le habrían dado a Julio Camba; a Caballero Bonald, el Cervantes, premio que jamás le habrían dado a Cervantes; a Blanca Portillo, el Nacional de Teatro, acaso por su perfecta interpretación del ‘No a la guerra’. Y, como se dijo antes, el Nacional de Narrativa a Marías el humilde, vamos, que eso más que los premios del Ministerio de Educación y Cultura parece la pedrea del Grupo Prisa, que nada más que falta el premio Nacional al ERE para Juan Luis Cebrián (de la RAE) para demostrar la rendición total del rollete cultureta a lo que queda de Miguel Yuste, 40.
 
Ahora se buscarán deprisa (deprisa ha de ser) y corriendo a un torero o a un ganadero, que lo tienen a huevo incluso si tienen que echar mano del espiritismo para encontrar un par de nombres, y rápidamente pondrán un parche de cualquier manera para tratar de deshacer el entuerto; pero la impresión que permanece es la de que a la primera de cambio desearían sacar a los toros de ese circo, salvo que Alfaguara se dedicase a apoderar toreros, en cuyo caso la cosa cambiaría de manera sustancial.

A poco de ser nombrado Secretario de Estado un amigo mío se encontró con Lassalle en el bar del Congreso. Portaba bajo el brazo un libro de iniciación a la tauromaquia, ‘Bullfighting for dummies’ o algo así, y eso me hizo pensar en aquella cuadrilla de trileros que ejercían en  la Gran Vía  hace años y que tenían su guarida en un banco de piedra frente al bar El Circo en la Plaza del Rey. Ataviados con diversos ropajes, un obrero, una señora con cesta de la compra,  uno de los ‘ganchos’ de barbita bien recortada portaba bajo el brazo, como atrezzo y emblema para ganar la confianza de sus víctimas, un ejemplar del diario El País.

La manía de despreciar a los bastardos

Alejandro Farnesio, duque de Parma

La manía de despreciar a los bastardos para mi que es una costumbre importada, como lo fue el tener esclavos u otras casi tan nefandas. Bastardo era el linaje de los Trastámara, que culminó en Isabel la Católica, que además heredó la corona de Castilla de un medio hermano. Casi se podría contar la historia de España a través de sus bastardos, o hijos de bastardos, más ilustres. Los Borbones engendraron muchos, pero siempre trataron de apartarlos de la vida pública, cuando no había Tómbolas y Sálvames de Luxe, siquiera teles. Su ascendencia francesa así se lo dictaba. País, Francia, que siempre se nos vende como el paradigma de la liberalidad en la moral y en las formas, y que tan pacato resulta cuando se lee su Historia más de cerca. Los Austrias, en cambio, jamás se avergonzaron de los suyos. Bastardo era don Juan de Austria, uno de los dos grandes héroes que ha engendrado la cultura española, junto al ingenioso hidalgo de La Mancha. Y aquél, completamente histórico, no literario. Hijo de una mujer alemana de vida licenciosa, más boba que guapa, fuente de vergüenza para quienes la rodeaban. Tanto es así que se la pagaba generosamente para que mantuviera la boca cerrada. Pero al final no hubo más remedio que quitarle su hijo, fruto de una noche de lujuria de Carlos I de camino a alguna de sus numerosas campañas militares. Su educación y reputación peligraban con semejante madre. Fue educado en un pueblo del extrarradio de Madrid, en Leganés, por tutores catalanes. Y, llegado el momento, reconocido por su hermano, el emperador, concediéndosele todos los honores posibles, menos poder heredar la corona. Mucho tuvo que aguantarle Felipe II a su medio hermano, y siempre con suma paciencia, una de sus mejores virtudes, porque una vez supo su auténtico linaje, la vida del bastardo se convirtió en la búsqueda incesante de una corona propia. Intrigó hasta el último día para conseguirla, cuando murió en Flandes, víctima de la peste, cuando se disponía a tomar el mando de los tercios de veteranos para sofocar la enésima revuelta en los Países Bajos. Hay quien dice que tras de este deceso tan inoportuno se esconde la mano de su hermano, que no en balde la guerra bacteriológica lleva muchos siglos inventada. Pero es muy improbable. Felipe II quería a su hermano a pesar de todo, de su origen y de lo pelma que era, y lo convirtió en señor natural de sus propios súbditos, de sus huestes militares, parafraseando el hermoso título de la biografía novelada del héroe de Lepanto que escribiera el húngaro Laszlo Pasuth. Hijo de bastarda, como Mourinho, mire usted, era Alejandro Farnesio, el más grande de los generales españoles habidos.

Lunes, 31 de diciembre

CONSEJO PARA AÑO NUEVO

-Mi amigo Xul Solar daba un consejo para año nuevo. Decía que lo que uno hiciera esa noche era lo que después iba a hacer durante todo el año. Yo he aceptado ese consejo.
JORGE LUIS BORGES

Ignacio Ruiz Quintano

domingo, 30 de diciembre de 2012

La guitarra de Cepeda


Alberto Salcedo Ramos

Marrugo, profesor de música en varios colegios de Barranquilla, es un ferviente admirador de Cepeda.

Por eso recibió con alegría el anuncio de que Cepeda estaría en Barranquilla el 21 de diciembre de 2012.

De inmediato adquirió dos boletos para asistir a la presentación: uno para él y otro para Norelis Castillo, su mujer.

La noche del concierto, impresionado por la cantidad de asistentes que había en el Estadio Romelio Martínez, Marrugo le comentó a su esposa que muchos de esos espectadores eran esnobistas: querían ver a Cepeda porque se ha puesto de moda gracias a un reality musical.

Él, en cambio, se jactó de no ser un fan ocasional arreado por la barahúnda mediática, sino uno de los seguidores más antiguos de Cepeda: tiene todos sus discos y ha estudiado su canto.

Marrugo recuerda que en el ambiente se percibía una alegría contagiosa. Por un lado, el público estaba a gusto con la actuación del cantante. Coreaba las canciones, estallaba en aplausos una y otra vez. Por el otro, el cantante retribuía el afecto con frases lisonjeras. En un momento de frenesí decidió, además, arrojar su guitarra hacia la multitud.

La guitarra cayó directamente –¡oh, sorpresa…!– en las manos de Marrugo. Al instante varios seres enloquecidos lo tenían rodeado. Mientras intentaban arrebatarle el instrumento a la fuerza, iban profiriendo insultos y amenazas.

Marrugo se zafó como pudo de la chusma y huyó hacia un espacio descampado. De ese lado surgieron varios agresores mucho más violentos que los primeros. Uno de ellos le caminó a patadas. Sin embargo, Marrugo siguió aferrado a la guitarra.

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Las madres en el periodismo


 
También los guardias civiles tienen madre


La misteriosa madre que parió a Mourinho

Homeland

Hughes
Abc 
Claire Danes lo borda. Es investigadora de la CIA, una investigadora jazzística, sincopada, a golpe de intuición, que entra en trances que la llevan magnetizada a la verdad, como si la verdad fuese algo espiritual (la loca verdad de Claire y la mentira racional de Brody). Ella sufre un trastorno, parece ser que el trastorno que alguna vez han asociado a Raquel Mosquera, y Claire Danes ha sabido expresarlo con su ceño privilegiado. Porque si no fuera bastante con sus ojos de fiebre y su boca nerviosa, su frente es como un sudario de aflicción con dos privilegiados huesecillos que expresan emociones inauditas, que captan toda la paranoia americana con el terrorismo y la seguridad nacional.

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Antonio D. Olano, que a saber dónde estará


"Una gran Plaza de Toros, con un abono de barrera para mí, y un arroyo con truchas en el que no se permitiera pescar a nadie más, y dos casas bonitas en el pueblo: una para mí y mi mujer y los chicos, a los que yo querría mucho, respetando la monogamia; otra, donde tendría a mis nueve amantes guapísimas en nueve pisos diferentes..."
Ése era el Cielo que a Scott Fitgerald, por carta, le contó Hemingway, el ordoñista.
Olano, luismiguelista, se ha ido sin acabar su "Hemingway, eres un imbécil"
 
Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Nunca respondí a su última llamada, porque prefería hablarlo todo en la cena apalabrada con Catalina, con Lola, con Valle…, pero ese mismo día lo ingresaron, y hasta esta mañana no lo volví a ver, que tampoco lo vi, porque los muertos no me van, y Antonio es lo menos parecido a un muerto que uno se pueda imaginar.

    –Ven, Borita, deja que te embalsame –era la manera antonina de ponerle a Borita Casas (“Antoñita la fantástica”) el abrigo de pieles al salir de las cenas de Camba en Casa Ciriaco.
    
Y se tronchaban de risa los dos.

    En el tanatorio, a primera hora, he visto a su hermana Pilar, a su sobrina Luz, a sus amigos… José Utrera, febril y, sin embargo, tan terne en su dignidad (“el deber es el deber”)… Juan Lamarca, “inflexible, majestuoso, formidable” en la amistad, como dice Camba de los guardias ingleses para la cosa de la autoridad… Alfonso Arteseros, un olanesco guiño de Pop-Tops (¡oh, aquel “Mamy Blue” de Phil Trim!) en esta niebla de Madrid, fría y funeral…
    
Conocí a Antonio D. Olano en enero del 82, cuando me llamó pidiéndome permiso para enviarle un ataúd a Pedro Ruiz, que me había dejado una corona de muerto en el ABC.
    
Y ahí me ganó Antonio, a quien yo ya miraba con ojos de estupor, que son ojos de garza culebrera, porque, en el país de los logreros, ese hombre se había hecho franquista el día que murió Franco, al modo como Ruano había sido republicano en la Monarquía y monárquico en la República, es decir, independiente.
    
Lo que peor perdona cierta clase de humanidad inferior –tenía dicho Ruano– es la independencia. La felicidad de la independencia. La ironía de la independencia. En suma: el que nos tomemos la gracia y la justicia por nuestra mano.
    
Gallego de Villalba, “como Fraga y como Rouco”, con una inteligencia chisposa para cualquier conversación (lo había leído todo), que se disolvía en maledicencia salvada por la ternura y el humor, Olano nos libró de mucho muermo.

    Del periodismo sólo le gustaba presumir de haber acompañado a Juan Ignacio Luca de Tena al aeropuerto de Barajas para recibir a Foxá, enfermo terminal (“soy el último de Filipinas”).
    
Una noche te contaba cómo le sonsacaron a Antonio Gala la ficha de nacimiento en Brazatortas, Ciudad Real, cuando todos lo hacían cordobés.
    
A la noche siguiente te llevaba a visitar al centenario Pepín Bello, su vecino, que se ponía zapatos para recibir y convidaba a cerveza.
    
Y otra noche te presentaba a las “señoras tetas” de Libertad Leblanc.

    –Hombre, príncipe. Te presento a las señoras tetas de doña Libertad Leblanc.
    
Y ahí estaba ella.

    Como estuvieron Picasso y Dalí, el Ché (de uniforme y por la Gran Vía) y Dominguín, Borges y Futre, Marlon Brando y Jean Cau, Lucía Bosé y doña Antonia, señora madre de Poli Díaz, que una madrugada, al regreso de un combate en Palencia, abrió en Vallecas un sacó de harina y nos hizo buñuelos hasta no poder más.

    Ya es bonito.

Domingo, 30 de diciembre

CONSERVARSE

-Es cierto que, como decía un francés, "le style nonchalnt, conserve", pero, sin una buena constitución física y sin la protección oficial, no hay, al parecer, "nonchalancia" que valga.
... ETC., ETC... / JULIO CAMBA

Ignacio Ruiz Quintano

"Después de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros"

DOMINGO, 30 DE DICIEMBRE

Y cuando cumplió doce años, subieron allá conforme a la costumbre de la fiesta; y al regresar ellos, después de haber pasado todos los días de la fiesta, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres, y suponiendo que iba en la caravana, anduvieron camino de un día, y comenzaron a buscarle entre los familiares y conocidos. Al no hallarle, volvieron a Jerusalén buscándole. Y aconteció que después de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que le oían estaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas. Cuando sus padres le vieron, se quedaron maravillados; y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Mira, tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia. Entonces Él les dijo:

-¿Por qué me buscábais? ¿Acaso no sabíais que me era necesario estar en la casa de mi Padre?

 Pero ellos no entendieron las palabras que Él les había dicho. Y descendió con ellos y vino a Nazaret, y continuó sujeto a ellos. Y su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.

Lucas 2, 42-52

sábado, 29 de diciembre de 2012

Grandes momentos de El País con Mourinho

El País

ANGÉLICA LIDDELL

El País.- ¿Un gol de Cristiano? ¿Un exabrupto, una chulería de Mourinho?

Angélica Liddell.- A mí me cae muy bien, es lo que nos hacía falta. Soy una gran defensora de Mourinho. Yo en mi casa veo partidos y películas.

El País.- ¡Qué gran actor Mourinho!

Angélica Liddell.- Claro, claro. Tiene que trabajar conmigo ya. Es excesivo. Me gusta la gente excesiva. Es fantástico. Suspendí ensayos en Aviñón para ver partidos del Mundial. El día de la final subí a saludar con mi camiseta roja. De pequeña hacía diarios con Naranjito y todo, con críticas a los porteros, al arbitraje.

El País.- ¿En qué se parecen el fútbol y el teatro?

Angélica Liddell.- No me he parado a pensarlo. No lo sé y ahora me da pereza... debería ponerme a escribir sobre eso, me sale mejor.

El País.- Quizá Mourinho y el teatro le sugieran más.

Angélica Liddell.- Es fantástico. No como Guardiola. No le soporto.

El País.- ¿Por qué, mujer?

Angélica Liddell.- Los que van de maestros no los aguanto, los que van de eso, paternalistas, humildes, sencillos, no puedo con ellos. Esa exaltación de los valores no me convence. Esa exaltación de la humildad me parece soberbia. Yo no me fío. Prefiero a Mou.

El País.- Se lo regalo. Veo que usted es acérrima. Ultra.

Angélica Liddell.- Bueno...


(Vía @pedroampudia)

Angélica Liddell
(Foto: Javi Martínez)

En la muerte de Antonio D. Olano

Jorge Berlanga, Lola Navarro, Ruiz Quintano, Valle Camello y Antonio de Olano
en el Txistu de tantos pecados

¡Cuidado! Este año se está muriendo gente que no se había muerto nunca.


"Los Alberti eran pesadísimos" 


La Gran Vía de Olano

Se juega poco al 'Apalabrados'

El estilo es el hombre
(Colección Look de Té)

Jorge Bustos

Ya ha vuelto a sonar esa conocida crepitación tan nuestra que emiten al rasgarse de plano las vestiduras recosidas del moralista español, escandalizado porque han sorprendido a dos diputados madrileños jugando al Apalabrados en sus tabletas digitales, aliviando como pueden sus sufridas señorías el gravoso trance de asistir a un pleno. Rajoy clasificó de “coñazo” el desfile del Día de la Hispanidad y si tan vistoso acontecimiento, con todos sus carros y sus cazas y su cabritilla legionaria, puede antojarse un coñazo, yo no sé qué podría decir Rajoy de un pleno autonómico, donde la única manera de mantenerse despierto tras la dimisión de la vibrante Aguirre es ponerse a puntuar con disimulo los esqueletos de las compañeras reporteras.

Ardía el pueblo en Twitter exigiendo el cese fulminante de ambos ludópatas, que tan obscenamente insultaban la alta función de representar a la ciudadanía democrática en un Estado de Derecho legitimado en las urnas y toda la santa murga. Por su parte, los culpables Bartolomé González e Isabel Redondo han evacuado un escueto perdón tuitero, como quien carraspea una disculpa por un pedete en el ascensor, y la cosa ha quedado en una cosmética instancia a dar explicaciones –la crisis debió de coger a Cospedal en una cena de antiguas alumnas, y además qué explicación van a dar, que me aburro, coño–, por lo que ya están listos para reanudar la partida. La oposición espumea y pone el ojo como bola de alcanfor mientras con el otro vigila que nadie le mire la pantalla.

Ahora bien. ¿Qué habría pasado si Cospedal, para dar demagógico gusto a la plebe, hubiera decidido expulsar del partido a los dos convictos, como hizo con Cervera, que todavía anda escrutando en el espejo el monigote de inocente? Pues que otra inmediata ola de indignación se alzaría en sentido inverso para pedir el indulto de los condenados por tan nimio delito como es el de distraer la jornada con el chateo, la red social, el Apalabrados o el petardas.com; alivio en el que aproximadamente todo oficinista español –cierto que la especie anda mermada– incurre varias veces al día en su puesto de trabajo. A esto se le llama quijotismo jurídico y ya lo tenía descrito Ángel Ganivet en su Idearium de 1896:


En España se prefiere tener un Código muy rígido y anular después sus efectos por medio de la gracia. Castigamos con solemnidad y rigor para satisfacer nuestro deseo de justicia y luego, sin ruido ni voces, indultamos a los condenados para satisfacer nuestro deseo de perdón.

Pero haremos bien esta vez en no extremar la represalia porque, vaya, al fin y al cabo jugaban al Apalabrados, que puede convalidarse como primer curso de formación oratoria.
__________________
NOTA DE SALMONETES...

ESPAÑA, PAÍS LEVÍTICO

De los autores de esta villanía (CLICK), esta beatería:

La foto de la desvergüenza: dos diputados del PP jugando con el iPad mientras se vota la privatización de la sanidad.

@morenobarber

Aparentar

Gobernadora con iPad

Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Al español lo mata, siquiera de hambre, el aparentar.

    ¿Qué necesidad hay de ir a un restaurante, si no tenemos para pagar?

    Esa pareja treintañera en chándal que se sienta a cenar “opíparamente”, que diría Muñoz Molina: maniobra de esgrima (¡cinta de estocada marchando!) contra la carta, flanín casero (que quiere decir con nata de spray) y a la acera, a echar el cigarrito constitucional, primero ella, al rato él, y de ponto, pies para que os quiero, con un camarero, a voces, detrás.

    Ese niño que, a los postres, dice “¡tengo hambre!”, y el padre, mientras pide la cuenta, lo manda a callar: “¡Comes luego! ¡En casa!”

    Esa familia numerosa y arregladita como para ir de boda que en jueves de labor entra al restaurante, tritura los platos más caros de la carta, se esfuma y deja al “pater familias” con la tarjeta que no hay manera de pasar.

    –Pues me va usted a acompañar a buscar un cajero.

    –Hombre, yo soy camarero y no estoy aquí para acompañar a nadie a un cajero. Mejor me deja usted en prenda su iPad y ya vendrá a pagar cuando pueda.

    El iPad es la nueva circunstancia orteguiana: “Yo soy yo y mi iPad”. A dos diputados peperos los han pillado jugando con el iPad en la votación de la cosa sanitaria y los tuiteros se han disfrazado de mujeres barbudas de “La vida de Brian” para apedrearlos: “¡Jehová! ¡Dos diputados han dicho Jehová! ¡Lapidación! ¡Lapidación!”

    No se habían apagado los ecos de la escandalera cuando la gobernadora de Madrid, Cristina de los guardias, tuiteó, al hilo del Día de los Inocentes, lo que acaso para ella sea una greguería: “Encontrado el cadáver del bebé de 16 meses secuestrado en Almería. ¡Ojalá pudiera decir que esto es una inocentada!”

    –Ten más de lo que aparentes, habla menos de lo que sabes, ve mejor a caballo que a pie… –son algunas de las máximas que el bufón le enseña al rey Lear.

    Demasiado tarde para Flores, el gran calabacero del Halloween madrileño. Y ahora, los calabacines.

El Obispillo Nuño Alegre


Llegó en su caballo blanco y toda la ciudad se revolucionó. Era Nuño Alegre. Apenas tiene 9 años y ayer ejerció de Obispillo convirtiéndose en un eslabón más de la cadena de una tradición que se pierde en los tiempos, pero que fue recuperada hace 14 años por la escolanía catedralicia Pueri Cantores.

Sábado, 29 de diciembre

AMIGOS DEL AVESTRUZ

-La sociedad Amigos del Avestruz fue principalmente una sociedad de maridos que, no pudiendo o no queriendo pagar a peso de oro las plumas de un pajarraco tan desgarbado nada más que para que sus mujeres las lucieran en los sombreros, acordaron poner bajo su protección a todos los avestruces de la tierra.
...ETC., ETC... / JULIO CAMBA

Ignacio Ruiz Quintano

viernes, 28 de diciembre de 2012

Alfa y omega del arroz con pitu


Hoy, en el Molín de Mingo, Peruyes, Asturias
J. R. M.

En la muerte de Norman Schwarzkopf


Ir a la guerra sin Francia es como salir a cazar ciervos sin tu acordeón.

Norman Schwarzkopf

Portugueses

SUMMERS / HERMANO LOBO

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Pepe, defensa universal, ha dicho en Lisboa una cosa que actualiza la “Marca España”:

    –Los portugueses del Madrid nos sentimos perseguidos.
    
Y la verdad es que se queda corto el moreno (aunque no lo bastante moreno para merecer el amparo legal).

    Portugal, más propenso al lirismo que al drama, se hizo contra Castilla, pues todo lo malo para Portugal (incluida la sicalipsis: en “Los Maia”, todas las pupilas son españolas) llegó siempre de Castilla.

    Hoy, los dos portugueses más famosos trabajan para el Real Madrid, que es la única Castilla que queda para el mundo, frente al enemigo nuevo, ese régimen político, económico y cultural que es la Cataluña de Mas, con su Barça, su Hobbit, su Durán y Lérida, su guaje Villa y su Villar qué más te puedo dar.


    Cuando Cuba se nos tambaleaba, cundió la especie de que, si caía, España, para compensarse, invadiría Portugal.

    –Portugal necesita un invasión española –dice en “Los Maia” Ega, el amigo de Carlos da Maia.
    
No creo que la prensa garbancera que se ocupa del fútbol haya leído a Eça de Queiroz, el ingenio que dijo que Portugal era un país traducido del francés al caló, pero todos los “revistosos del puchero” parecen haber interiorizado que, si Cataluña se pone chula con España, lo español es ponerse chulos con Portugal, devolviéndoles la derrota de Aljubarrota en los lomos de Mourinho y Cristiano, expulsados de la Corte para dar paso a un triunvirato españolazo Toril-Casillas-Ramos que haría del vestuario blanco un Decamerón de arte y diletantismo.

    El populacho beatón, sucio y feroz (“que alterna la exposición del Santísimo Sacramento con el culto de los toriles”) ya no es la Lisboa miguelista, sino una España zapateresca (Mariano no ha cambiado ni la pintura) que nos sonroja.

    –Así acaba todo –dice Ega a un Carlos deprimido porque la Gouvarinho se le marcha a Sintra–. Como se acaban las grandes cosas: como el Imperio Romano, como el Rin, por dispersión, insensiblemente

Los bares del 85

La Calle
 
La Pécora, La Calle, El Ópalo, Pipen’s, El Patadón, New Gallery, el Mármedi, el Contrapunto, Los Mellizos, Tu Bar, Mi Bar, Crisis, Metropol, Cachivache, Armstrong o Volta...

Todos los días son 28 de diciembre en el Real Madrid



@Jarroson

Últimamente todos los días parecen 28 de diciembre en el Real Madrid. A mí el día de los inocentes se me adelantó una semana con el terremoto que provocó la suplencia del yernísimo de España en La Rosaleda, que abrió nada más y nada menos los telediarios y programas soft del corazón como ese de la uno, que es el único canal que se ve en mi pueblo. Yo a España ya sólo vengo de vacaciones, y si cuando vuelvo -dos veces al año- me toca ver a todo el país con la mantilla de luto consternado por la suplencia del (falso) humilde de Móstoles, me imagino actor de reparto en una película de Berlanga.

Fui al día siguiente al bar y me persigné antes de acercarme a la barra para coger el as. CASILLAS MEJOR PORTERO DEL MUNDO, titulaba Relaño como gritando a todos los madridistas. Luego me picó esa curiosidad morbosa que me ha provocado la mala praxis periodística española, totalmente al descubierto en internet, y fui tirando del hilo: portada a portada, y la anterior, y luego las de la competencia.

Da la impresión de que al lumpen periodístico nacional, chovinista hasta la vergüenza ajena le haya molestado *personalmente* la suplencia del yernísimo, al que tratan como al Ungido en esta batalla que tan a la tremenda se han tomado por la restitución del señorío y los valores históricos del Madrid, como por ejemplo las bolsas retros y las vajillas con cupones en marca y as, las consecuciones estivales del Carranza y la barra libre en el Txistu.

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El nuevo periodismo español (caso ganado)


Mensaje de Jorge Bustos
Estoy descubriendo a Ángel Ganivet y he topado con este párrafo que no puede venir más al fachendoso caso este país irremediable. Se encuentra en una carta que Ganivet dirige a Unamuno en 1898 y que la convención editora titula ya "El porvenir de España", añadiéndolo como epílogo al "Idearium español" de 1896 que acabo de terminar entusiasmado y sobre el que preparo un ensayito. Así dice:

-He estado tres veces en Cataluña, y después de alegrarme la prosperidad de que goza, me ha disgustado la ingratitud con que juzga a España la juventud intelectual nacida en este periodo de renacimiento; a algunos les he oído negar a España. Y, sin embargo, el renacimiento catalán ha sido obra, no solo de los catalanes, sino de España entera, que ha secundado gustosamente sus esfuerzos. En las Vascongadas sólo he estado de paso; pero he conocido a muchos vascongados; los más han sido bilbaínos, capitanes de buque, y éstos son gente chapada a la antigua con la que da gusto hablar; los que son casi intratables son los modernos, enriquecidos con los negocios de minas que no sólo niegan a España y hablan de ella con desprecio, sino que desprecian también a Bilbao y prefieren vivir en Inglaterra. El motivo de estos desplantes no puede ser más español; es nuestra propensión aristocrática: en cuanto un español tiene cuatro fincas, necesita hacer el señor; vivir lejos de sus bienes, contemplándolos a distancia y cobrando las rentas por mano de administrador.

Siendo Ganivet cónsul en Riga, preso de depresión noventayochista, se tiró al río Dvina a los 33 de años de edad. Lo llegó a rescatar con vida un barco que pasaba, pero Ganivet volvió a saltar por la borda y a la segunda se ahogó, como quería. Esos son cojones.

Abrazo y Feliz Navidad,

Jorge

El nuevo periodismo español (caso perdido)

Aitor Karanka e Iñaki Urdangarín. Nunca Vitoria tuvo 'embajadores' de una honorabilidad tan dudosa. Ejemplos de trepas, de todo vale.

@inakiangulo

Viernes, 28 de diciembre

INOCENCIAS
 
-Es decir, que una Revolución no podrá detener su curso por respeto al sueño inocente de un niño, pero mucho menos aún deberá detenerlo por la voluptuosidad –que yo no discuto– de chamuscar, pongamos por caso, unos cuantos sacerdotes a la dinamita.
HACIENDO DE REPÚBLICA / JULIO CAMBA

Ignacio Ruiz Quintano

jueves, 27 de diciembre de 2012

El aficionado español


La declaraciones de Pepe me ha recordado a esta viñeta que hice en Junio

@gesiOH

El fútbol de la escuela de Messi

  
Hoy, en la escuela de la inmersión didáctica, orgánico-ecologista, los aspirantes a figurar y hacer la pasarela en el mundo del fútbol -el pasillo para Messi-, se empapan de pedagogías igualitarias y globalizadoras, que devienen en la creación de tácticas de libre tránsito, donde, a modo de becarios, hombres hechos y derechos trabajan para que triunfe la figura que el poder ha elegido


Pepe Campos
Profesor de Cultura Española
 en la Universidad de Kaohsiung, Taiwan


El fútbol de siempre estuvo en la calle, en los barrios de las grandes ciudades. Hoy, en la época de lo correcto, se encuentra y se aprende en la escuela de esas mismas ciudades convertidas en metrópolis, donde se va al colegio a pasar el rato porque no hay otra cosa mejor que hacer. La calle de antes, con sus jerarquías indiscutibles, imponía jugadores como Ferenc Puskas, Alfredo Di Stéfano, o Diego Armando Maradona. La escuela de hogaño, con sus igualdades, normativas, articulados, y, motivaciones, se encarga de moldear futbolistas de talante, que se acercarán a la imagen deseada del hombre de la calle. Un Xavi, un Iniesta o un Messi. Del Bosque y Cruyff lo avalan, lo alaban, no paran de destacarlo. Los tiempos han cambiado, y esto no queda más remedio que aceptarlo.
 
Cuando todo nacía en la calle, el jugador de fútbol se veía abocado a pelear a muerte con el contrario, que no le dejaba resquicio porque se le pegaba como una lapa en lucha feroz por ser, por querer ser, por no dejarle ser, con la determinación de eliminarle en cualquiera de las zonas donde jugara sin darle un centímetro de margen. Hoy, en la escuela de la inmersión didáctica, orgánico-ecologista, los aspirantes a figurar y hacer la pasarela en el mundo del fútbol -el pasillo para Messi-, se empapan de pedagogías igualitarias y globalizadoras, que devienen en la creación de tácticas de libre tránsito, donde, a modo de becarios, hombres hechos y derechos trabajan para que triunfe la figura que el poder ha elegido. Es la igualdad del colegio, de la nueva élite, que censura el desequilibrio anterior de la calle, aquel tumulto callejero, cuando el pueblo rebosaba de amor propio para alcanzar una meta con el orgullo de no dejarse ganar la partida en ninguna faceta.

Hoy la calle se ha llenado de ciclistas que van por las aceras, y se les deja pasar. Así ha nacido la política del carril que parece copiada de lo que se enseña en las escuelas para el fútbol, crear pasillos, hacer pasillos para que pasen los que obtienen la beca, y que representan al hombre de la calle. ¿Quién es este hombre de la calle? Es aquél que se suma, se solidariza, se aparta cuando viene un ciclista, o él mismo pedalea porque así se monta en la historia y se siente protagonista. Es aquél de quien  no quedará nada, ni una frase, todo él será intrahistoria posmoderna. Pero sí quedará algo, el pasillo de Messi, por donde el hombre común es capaz de ir con el balón y regatear a todos, y que para lograrlo se le hace un carril, y entonces se le deja pasar por ese pasillo. Se le abre el pasillo disimulado en un achique de zonas, que es un intersticio para Messi.

Ese papel ha sido destinado para Messi, pues es el mejor hombre de la calle existente, porque lo interpreta a la perfección, se ha aprendido el pasillo, por él pasa, y no se le conoce frase. Todo lo ha memorizado en la escuela de la inmersión, en catalán, un catalán no fraseado. Con él, en Messi, en su juego de pasillo, de colegio de hoy, de escuela que enseña a ser cualquier hombre de la calle, se percibe la singular correlación de metáforas de los tiempos que corren. Así, cuando le vemos y los colegas rivales le ven, reconocemos, reconocen, la bicicleta en la acera, el carril subvencionado, Messi con el balón, y el pasillo para él. Es la nueva ordenanza del fútbol.

500 años de las Leyes de Burgos


-Hoy hace exactamente 500 años se firmaban en el convento dominico de San Pablo, en el lugar que hoy ocupa el Fórum Evolución, las ‘Ordenanzas reales para el buen regimiento y tratamiento de los yndios’. 35 artículos más conocidos como Leyes de Burgos que, como recuerda el profesor Juan Cruz Monje, autor del estudio ‘Las Leyes de Burgos de 1512, precedente del derecho internacional y del reconocimiento de los Derechos Humanos’, supusieron el primer documento de carácter general sobre el tratamiento de los indios en la América recién descubierta.

El Niño perdido y hallado en el banco

¡Fartaría más!
(Colección Look de Té!
Jorge Bustos

El robo sacro empieza a perfilarse como una especialidad netamente gallega, si bien no tan gallega aún como el saqueo impositivo decretado por el gallego más poderoso –y más gallego– de la nación, en el supuesto arriesgado de que Rajoy no sea sencillamente alemán. El perímetro de operaciones profanadoras parece circunscribirse a Santiago, como no podía ser de otro modo. De allí sisaron primero el Códice Calixtino, sustracción que permitió a la audiencia de Telecinco –e incluso de la televisión gallega– venir en conocimiento de la existencia de semejante joya bibliográfica y llorar coherentemente su pérdida. Ahora han ido más allá y han robado al Niño Jesús del belén del Obradoiro y lo han devuelto en un cajero; esta vez se trata de un hurto simbólico, con comunicado exegético posterior y reivindicación de autoría a cuenta del colectivo Fartas, acrónimo en gallego de esta declaración inequívoca: “Hemos venido a raptar temporalmente a Jesusito”.

El Niño ha pasado la noche en un cajero de Compostela, como tantos ciudadanos y ciudadanas anónimos. Vivimos en una sociedad en la que sólo importa la mercancía, sin valores, basada en la pobreza, la exclusión, la violencia, la xenofobia, los valores patriarcales y misóginos. Una sociedad construida contra la mayoría social —se justifican los captores de la figura, tan amenazadores para la propiedad como para la lógica, porque ya me dirán ustedes si construir una sociedad sin mayoría social no es algo muy parecido a presentar una mariscada contra el marisco mayoritario.

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