CORRIDAS DE TOROS
Jot Down.- Hablando de culturas que se dejan ir muriendo, ¿te gustan las corridas de toros?
E. M. .-Sólo vi una corrida de toros en mi vida. En Granada, en el 92, y me fascinó. Me parecía estar en una escena de Hemingway. No estoy haciendo una valoración ética, respeto el punto de vista de los ecologistas. Pero yo, italianuzzo, tenía un día libre, me fui a la corrida y recuerdo que entraban los toros corriendo en la plaza y la gente ya había entendido si eran buenos o mansos. Gritaban todos. Luego empezó a lloviznar. Se transformó la arena en fango. El torero se quitó las zapatillas para no caerse y toreó descalzo. Hirió al toro. La sangre, mezclada con arena, el agua, los pañuelos blancos… Una escena de Hemingway.
Jot Down.- ¿Volviste?
E. M. .-Me habría encantado. No lo conseguí nunca, por trabajo y viajes. Ni viviendo en Madrid. Pero mantengo viva la fascinación de aquel día. Una corrida es una máquina de generar sensaciones.
E. M. .-Sólo vi una corrida de toros en mi vida. En Granada, en el 92, y me fascinó. Me parecía estar en una escena de Hemingway. No estoy haciendo una valoración ética, respeto el punto de vista de los ecologistas. Pero yo, italianuzzo, tenía un día libre, me fui a la corrida y recuerdo que entraban los toros corriendo en la plaza y la gente ya había entendido si eran buenos o mansos. Gritaban todos. Luego empezó a lloviznar. Se transformó la arena en fango. El torero se quitó las zapatillas para no caerse y toreó descalzo. Hirió al toro. La sangre, mezclada con arena, el agua, los pañuelos blancos… Una escena de Hemingway.
Jot Down.- ¿Volviste?
E. M. .-Me habría encantado. No lo conseguí nunca, por trabajo y viajes. Ni viviendo en Madrid. Pero mantengo viva la fascinación de aquel día. Una corrida es una máquina de generar sensaciones.
Ettore Messina en Jot Down
Ignacio Ruiz Quintano