martes, 4 de junio de 2013

La Segunda

Córdoba desconocido anunciando a Miguel Bosé
 
Francisco Javier Gómez Izquierdo

       El presidente Rubiales, que lo es de la Afe y fue futbolista mayormente en el Levante y Xerez, anda preocupado por el honor de sus afiliados, sobre todo los de 2ª y 2ª B, que corren el riesgo de caer en tentación cuando la Liga da las últimas patadas. Los futbolistas, que se sienten operarios y que cambian de patrón cada temporada, hacen amigos en muchos puertos y reconocen al líder sindical de cada plantilla que suele coincidir con el amo del vestuario. Tanto  predicamento tuvo Rubiales en el del Levante que juntó méritos suficientes para ser el Cándido Méndez del fútbol español. 
       
El presidente Rubiales dice no tener conocimiento de “amaños” entre colegas y siendo la manera de hacerse el “longuis” propia de lo que es y lo que representa, no hemos de reprocharle la defensa de su colocación, sino el exceso de hipocresía. El presidente Rubiales no debe avergonzarse por admitir que hay partidos de jornada final en los que un resultado -el empate del Celta con el Córdoba la temporada pasada- beneficia a ambos equipos y que el sentido común y lo más conveniente es que terminen 0-0. En esos encuentros no hace falta quedar de acuerdo. Todo viene rodado y jaleado por la grada. El reproche de extraños es necedad gratuita pues ¿acaso es recomendable jugarse la hacienda propia a cara ó cruz para que te tengan por flamenco?

      De lo que ha de cuidar el presidente Rubiales es de que sus afiliados no caigan en el descrédito de salir a perder. En el Hércules-Murcia del domingo era tan grande el rumor del triunfo murciano que todos los aficionados sabíamos que pasaría lo que pasó. El Córdoba, mejor el entrenador Esnáider, puso un once ante el Mirandés sin fundamentos tácticos y sin consideración a los últimos clasificados de la Liga. Tuvo la desfachatez de poner de “cerebro” a un jugador que ni yo conocía. A un jugador que ni siquiera es del equipo B, sino de la Liga de juveniles... Los jugadores del Córdoba, puede que por la agotadora Feria, no pusieron interés ante mis paisanos y a pesar de alegrarme por su salvación matemática, me incomodó mucho lo que vi, y como quiera que el espectáculo se disfrutó en la tele del Marca, considero oportuno que el presidente Rubiales haga por verlo.

    Donde no va a haber tu tía va a ser en el Villarreal-Almería del sábado que viene. El presidente Rubiales ha de agradecer al calendario que no se decida el ascenso fiándolo al comportamiento de  las plantillas del Hércules, Spórting, Numancia, Mirandés, Córdoba...