Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Bono bueno, el bonobús. El otro no tiene pase. ¿Dónde está Simancas cantando “No pasará”? Ya tenemos dicho que Madrid ha sido declarada “Provincia Traidora” por el socialismo mandante, razón por la cual a Madrid sólo envían lo que no quieren en casa. Primero fue Tierno. Ahora es Bono. El Kaká de Calderón (“me llamo Calderón y doy suerte”) era Emerson (Calderón es a Florentino Pérez lo que Emerson es a Zidane) y el Kaká del socialismo madrileño es el manchego Bono, pura demagogia con jota (“ejque”), el machete de la jota para transitar por el Madrid trampeado de Gallardón. De la demagogia adolescente de Simancas a la demagogia casposa de Bono, el gamo de Iraq. Escribir de Madrid va a ser una juerga permanente. No hay hoy capital en el mundo que ofrezca más postizos. Teníamos al Sabio de Hortaleza, encadenado a su Villar como Tita a su plátano. Ahora, para completar el belén del casticismo con gallinejas, llega Bono. “Mi padre fue falangista y yo no soy mejor que mi padre”, dijo una vez. Eso también podía decirlo Alicia Moreno, pero todavía no lo ha dicho. Bono, pues, es único. Es Pepe, el hijo de Pepe, el de la tienda. Esta populachez no se paga con dinero en unas elecciones municipales. Bono, además, es de esos meapilas que no creen en el secreto de la caridad. Si da algo con una mano, con la otra da una rueda de prensa para que todo el mundo se entere. Con esta actitud puede arañar votos al beaterio que no ve con buenos ojos a Gallardón. Tierno montó el número del crucifijo. Bono podría montar el número del rosario con cuentas de lapislázuli. Recuperaría la vara y a los maceros. Bloquearía la imprenta municipal con libros y libros de autobombo. Tampoco habría más manifestaciones de víctimas en Madrid, que siempre son una lata. El pregón de San Isidro lo daría su íntimo amigo y correligionario Chávez, que en invierno regalaría al Ayuntamiento fuel para las calefacciones de los pobres. ¿Y los bandos? Gallardón va a verse en un aprieto. ¡Y uno que estaba pensando en Calderón (“me llamo Calderón y doy suerte”) como tapado! Tiene suerte, es de Palencia y va por ahí diciendo que él nunca leería la cartilla a un periodista. ¿Qué más cara hace falta para ser alcalde?
