Conceiçao
Paixao
Francisco Javier Gómez Izquierdo
En contra del decir gitano de los principios, si sumas seis de seis y te colocas arriba, se mira hacia el horizonte con tranquilidad y una cierta seguridad que no se tiene cuando se empieza con disculpas tales como "hay tiempo de mejora", "estamos encajando las piezas" y... etc. Ésto último puede caber con equipos como nuestros Athletic y Villarreal, de los que estamos convencidos que saben mucho más de lo que explican, mermados en demasía los leones y víctimas por autodestrucción los amarillos del submarino. Si en la primera jornada el portero Luiz Junior regaló al Tottenham tres puntos, en esta segunda, con cambio de portero, ha sido ¡¡Parejo!!, un seguro del pase corto, el que ha asistido al juventino Conceiçao para el 1-2 que arreglaría en el último minuto con el gol del empate Renato Veiga, un exbianconero. A Parejo sus críticos le achacan parsimonia, pachorra, lentitud... y sus adeptos sobriedad y templanza. Dani Parejo, que fuera niño bonito de Di Stéfano, en realidad entiende muy bien el fútbol pero a veces, cree servidor, que peca de "sobrao". Anoche era la noche de los jugones chiquitos y lagartijeros y ahí apareció el revoltoso Conceiçao para agradecer el presente. El Athletic, da pena decirlo, pero no parece estar para estas aventuras. Veremos qué pasa cuando llegue Nico Williams... y Sancet en forma. El 4-1 en Dortmound duele. Otro chiquito que ayer confirmó lo que uno espera de él fue Igor Paixao, del Olympique de Marsella. Coló dos al Ajax y sorprendió no verlo de titular en el Bernabéu la primera jornada. ¡El Ajax! El club que fuera admiración del mundo en los 70 parece una de las peritas en dulce de la competición junto al Kairat, Pafos, Slavia, PSV y, mal que nos pese, Athletic. Servidor anima al Pafos del riojano Carcedo, cuyo potencial se retrata ante los señores de la Champions. El Bayern le colocó cinco en Chipre y otros cinco que pudieron ser quince dejó el Real Madrid en Almaty al Kairat kazajo. El Bodo noruego aguanta con dos empates de mérito ante Slavia y Totthenham, fallando Hogh, el 9, un penalty en cada partido. Podría tener los seis puntos como el Qarabag próximo rival del Athletic, un equipo tosquísimo y sorprendente en el que hay jugadores como Addai, al que veíamos en el Alcorcón abrazándose en los goles con el hoy cordobesista Jacobo.
De entre los buenos, creo que el PSG va con una cabeza por delante. Al ver los movimientos de los jugadores parisinos en ataque con esa propia identidad que intimida y cómo contrarrestan la táctica de los rivales en teoría mas enjundiosos, se manifiesta lo fenomenal entrenador que es Luis Enrique, un tipo que cae mal a mucha gente, pero que para comprender los más íntimos secretos del fútbol, hay muy pocos tan capacitados como él. Es entrenador de Club. Día a día con sus jugadores. De seleccionador se pisó el talento y es pecado que le acompañará de continuo, pero Luis Enrique sabe mucho y además es listo. Sabe más que Flick, que no parece ver que la presión que pretende puede agotar a sus chicos y empeñarse en una táctica que ya hay varios entrenadores que se la tienen estudiada, puede traerle disgustos gordos. ¿Y el Atleti?. Está de subida. Eufórico y exultante no hay quién le tosa en estos días. Además parece como si se le derramara el fútbol; como si se le saliera de las cartolas, pero todos sabemos que algo raro ha de pasar no tardando mucho. De todos modos espero y deseo que siga así.

