miércoles, 10 de septiembre de 2025

Sanciones e inciviles


 Marino Lejarreta con Freddy Maertens
Años 80

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo


       
       Me ha costado dormir por culpa de los ataques de unas manadas de boches a la Vuelta Ciclista a España y tras el paseo matutino he creído oportuno poner algo en Salmonetes..., pero hago constar que lo que sigue va para personas normales que tengan hijos o piensan tenerlos, ciudadanos que pagan sus impuestos y por supuesto para aquellas personas célibes y solteras que procuran no molestar a nadie. Cada vez quedamos menos con estas características, pero aún quedamos.


      Por si a usted se le ha olvidado, le recuerdo que en España hay una ley escrita por sujetos y sujetas de las parcialidades que se han juntado en el Gobierno del año 2023 y refrendada por el Tribunal Constitucional en el 2024 por el que si una NIÑA ADOLESCENTE de 16 o 17 años decide abortar, no necesita el permiso de los padres (padre o madre). Con el DNI va a la Seguridad Social, dice "quítenme ésto" y no hay menester de más papeles. Ayer, los mismos o parecidos redactores de legislaciones sólo comprensibles por charlapuñaos de tertulia y enemigos de esa institución que conocemos como familia estructurada, han ensuciado folios poniendo que si a uno de nuestros HIJOS ADOLESCENTES (los mismos 15,16 ó 17 de la niña que aborta a solas) le pilla la autoridad fumándose un Ducados o un Winston le pueden caer 300 euros, 100 la multa mínima y 600 la máxima. 600 euros por echarse un Fortuna parece ser que no es desproporcionado. Si no puede pagar, que no podrá, pues que paguen los padres. Estupefacto me he quedado ante la enjundia de tanta lumbrera como sufragamos para perpetrar estos desaguisados.


     Coincidiendo con la multa a los padres de los menores por tener hijos que se han echado a fumar, se está viendo en directo por "el tele" los desaforados y energuménicos atentados contra la Vuelta a España por una masa aleccionada y dirigida por tipos que consagraron su capacidad en la Kale Borroka de la ETA. Aquéllos, que no necesitaban antaño ni necesitan a Israel hogaño para boicotear lo que se apellidara España, imponen su ley terrorista con la comprensión gubernamental y el apoyo de casi todos sus ministros. Esos ministros que se escandalizan porque Netanyahu considera a todos los palestinos terroristas y que no dudan en atribuir a todos los judíos los mismo principios de crueldad que gasta el presidente israelí.


     Ya no miro las grandes Vueltas con el mismo interés que lo hacía en los 80, cuando subíamos desde Pamplona a los Pirineos a ver a Perico e Induraín en el Tour o a las Lagunas a aplaudir al gran Marino Lejarreta, "el junco de Bérriz", que se preparaba en el Tour para disputar y ganar la Vuelta a Burgos, pero sigo mirándolas, y lo de este año en las etapas del Norte me ha desmoralizado ya del todo por la ausencia del Estado ante tan tremendo chantaje. La Vuelta del 2025, que cumple 90 años, ya está jodida del todo. Jodida no, violada con el aplauso de los que quieren meter preso al albañil que grita "guapa" a una guapa al pasar.


      ¡Oiga!, si yo tengo que pagar 300 euros porque a mi niño de 15 años le ha pillado un guardia fumando un Celtas, los borrokos de la Vuelta, fácil de identificar porque se les ve perfectamente el careto y cómo gritan consignas en esukera -"Israel Etxera", bramaban ayer, mientras Perico Delgado lamentaba que existiera gente así- habrá que meterles 300.000 a cada uno, porque la gente normal cree que lo de estos inciviles es mil veces más grave que fumar un pitillo en la terraza de un bar. 300.000 a cada uno y los que provocaron caídas, 600.000 y cinco años de "chopano". Es lo que se espera de un Estado serio. En España, ni serio, ni alegre. En España ha desaparecido el Estado y el Gobierno tiene vedado legislar contra los inciviles.