Ignacio Ruiz Quintano
Abc
A fin de que los alemanes no nos llamen zánganos, como a los griegos, y nos dejen sin dinero de bolsillo para transitar por la crisis, España ha puesto a sus cinco millones de parados a hacer “footing”. El fútbol, decía el delantero centro Gary Lineker, es un juego que juegan once contra once y que siempre ganan los alemanes. Y el “footing” es una terapia que los progresistas imponen a los pobres que ellos crean y que siempre pagan los alemanes. Los alemanes salieron al encuentro de los pobres de la Alemania progresista de Hocneker y los alemanes saldrán al encuentro de los pobres de la España progresista de Zapatero, con cuyos parados me di de bruces el domingo en Madrid, corriendo como locos muy de mañana y Serrano abajo. Hombres, mujeres, ancianos, niños en sus carritos empujados por sus progenitores A ó B... Escupían lardos como tortillas francesas (lo que ven hacer en la TV a los futbolistas) y estaban escoltados por marciales guardias municipales, que por algo Russell tradujo la libertad hegeliana, que es la nuestra, como el derecho de obedecer a la policía. Corrían por las calzadas, pues Madrid está en pleno proceso de ensanche en sus aceras. La imagen publicitaria del ensanche es Ronaldo, que ya dijo la víspera del derbi que él es más ancho que el Potele argentino del Barça. Pero el ensanche de las aceras (el ejemplo es la calle de Serrano) no afectará a los peatones: en los nuevos metros, donde no haya terraza, habrá aparcadero de motos chorreando aceite sobre el marmolillo falso del nuevo pavimento. Y los viejos metros habrá de compartirlos el peatón con los tontos de bici, los tontos de moto y los carritos de Carrefour empujados por esos rumanos emprendedores en el negocio de la chatarra. De un país que mata el paro corriendo se puede esperar todo. Yo espero ver pronto en las cajas de condones estos mensajes de nuestra moral pública: “El sexo es muy adictivo” “No empiece a follar” “Follar puede matar” “No podemos follar por ti” Y el remate: “Gobierno de España”.