Francisco Javier Gómez Izquierdo
A la Segunda División la patrocina una cosa que se llama Hypermotion , que a los catetos nos suena a emoción, salsa ésta que sorprende en los resultados de cada plato, o sea partido, y en el total de cada almuerzo, léase jornada.
El aficionado ilicitano dice hoy lunes: "ya estamos ahí"; el ovetense: "ojito con nosotros" y el levantinista: "en éste Julián Calero hay que confiar". La jornada -hay ahora locutores españoles que dicen fecha, como si fueran nacidos en la Boca bonaerense- nos ha dejado los seis primeros puestos en tres puntos. Elche y Oviedo con 50, hasta Levante sexto, con 47. El Almería es séptimo con 46, Granada, octavo con 43 y luego viene un tramo ancho de escalera hasta vaya por Dios ¡¡el Córdoba!! con 39. Es situación ésta que va aclarando lo que el cordobesista quiere de su equipo: la salvación. A servidor siguen sin gustarle los planteamientos de Iván Ania (reconozco algún rato notable) pero los resultados ahí están y las dos victorias seguidas ante los prácticamente descendidos Cartagena y Rácing de Ferrol han aupado el equipo hasta esa placidez clasificatoria que ojalá dure hasta mayo.
El desasosiego viene de mi criatura primogénita, el Burgos, que se ha complicado el camino enredándose en curruyelas que tendría que haber arrancado con mayor determinación y haberlas guardado en un cesto en el "doblao" para echar mano de ellas en primavera como está haciendo el Córdoba. Tiene un partido menos el Burgos y es contra el Rácing de Ferrol, pero si no se gana, el desasosiego va a cundir desde Gamonal hasta el barrio de las Huelgas por culpa de un Eldense, al que servidor, irremediable agorero, ya veía descendido junto a los dos arriba señalados y el Tenerife. El caso es que el Eldense se ha plantado a dos puntos del quinto por abajo que es mi Burgos, y José Luis Oltra, un entrenador triste al que le acuden arrebatos de euforia -en Tenerife y La Coruña tuvo los picos más positivos- jugará con su dilatada experiencia para intentar salvar un equipo que parece menor incluso ganando. Oltra, entre sus muchos destinos estuvo aquí en Córdoba y es uno de los entrenadores que mayor desconcierto me ha producido. Con Oltra, en la misma temporada estuvimos en ascenso directo, en descenso luego, y al final en una remontada increíble disputamos el ascenso al Gerona, que es el que subió. En la temporada siguiente llegaría nuestra caída a los infiernos y por supuesto su despido. Me cae bien Oltra, al que respeto por ser viejo lobo de mar que lleva bandeándose durante toda su trayectoria sobre barcos casi a la deriva y al que contratan para enderezar lo que no tiene casi remedio. De últimas estuvo en Primera División, pero en la de Chipre. En fin, que le vaya bien a Oltra, pero no a costa del Burgos. Albacete, Éibar, Castellón, Deportivo, Zaragoza... están en cuatro puntos y también están sintiendo, supongo, el aliento en el cogote del "viejo lobo".