El Ratón Ayala ante Arconada
Eugenio Leal , "El mejor intérprete del contrataque"
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Es grato confesar que anoche, los aficionados al fútbol en general nos acostamos satisfechos tras cenarnos un gran asado de goles como no lo habíamos hecho en mucho tiempo. Esperábamos un Barça con presión asfixiante, robador y con prodigalidad de pases que arrinconaría a un Atlético sobrio en defensa, pero nos encontramos con esa venenosa araña del Atlético, que responde por Julián Álvarez y que en los seis primeros minutos soltó dos picotazos que en circunstancias normales tendrían que haber sido mortales de necesidad. Pero el Barcelona tiene mucho "juego combinativo". Poco después llegó lo que se esperaba del Barça. Buscó a Javi Galán, nuestro Roony en el Córdoba B cuando se calzaba el 10 y regateaba hasta al árbitro, que no estuvo tan mal pero al que una personal del fútbol televisero le adjudicó injustamente una de esas tarjetas amedrentadoras. Pedri se hartó de sacar bandejas de pata negra que causaban admiración alrededor del área grande pero no llegaban a Musso, el portero atlético de la Copa. Simeone en la Copa da descanso a Oblak y a su traje de comercial de la Calabria y coloca a Musso en portería y él se viste con un chándal de colegio concertado. Tengo puesto aquí muchas veces que el sistema de Flick es vistosón pero defensa tan adelantada genera demasiados riesgos ante delanteras con sprinters, tal que la del Madrid de Vinicius y Mbbappé como más representativa, que por cierto no le ha cogido el truco al sistema. Tras el 0-2, no me pregunten por qué, me acordé del Ratón Ayala y de Eugenio Leal y pensé para mí: ".. con ésos dos a este Barça le caerían media docena seguro". Tengo una imagen de portada de AS en la que se ve a siete ú ocho jugadores del Real Murcia corriendo tras un inalcanzable Ayala, cuando el Atlético con Leal de manijero era considerado "el mejor intérprete del contrataque". Los grandes clubes deben preparar los partidos contra el Barça. Servidor entiende que lo suyo es poner a dos jugadores veloces a marcar a los laterales Koundé y Balde, buscarles la espalda y ¡¡a correr!! El Barça archiconcenctrado, no permite pensamientos en los medios rivales pero un pequeño descuido genera ocasión clamorosa si tienes un Ratón Ayala, léase hoy Vinicius-Mbbappé en Madrid, Bryan Zaragoza en Pamplona, Aktürkoglu en Lisboa...
Sufrimientos de Javi Galán aparte -muy mal ayudado por Gallagher, todo sea dicho- al Atleti le colaron dos goles ¡¡de córner!! por flojedad evidente de Barrios y Llorente a los que el sistema simeónico no se les puede atragantar en semejante lance. El partido en la segunda parte resultó un "d'aquípallá" agradable que se rayó con el 4-2 de Lewandosky, tras un gol colchonero anulado por el recurso culé del orsay, pero que nos decía que desde ahí, desde el balón a la espalda, podían llegar ocasiones... y llegaron. La obsesión de la defensa adelantada servidor no la acaba de entender y mucho menos a punto del final y ¡vamos hombre, con un 4-2 a favor!, pero dicen que Alemania da cabezas cuadriculadas con excelentes metodologías en las que hay que confíar. De todos modos, Flick está empezando a parecernos, a servidor al menos, al Cruyff que salía pontificando cuando le marcaban muchos goles. "No importa que me metan cuatro si nosotros marcamos cinco". El Barça está en ese plan. El Atleti no sabemos, pero se le ve capaz de todo. De lo bueno y de lo nefasto.