miércoles, 30 de junio de 2021

Mariano de Cávia, que no quería nada, salvo ser español en España



Caricatura de Cavia, obra de Tovar y publicada en Madrid Cómico


 ABC AL PASO

Un Estado con agujeros

MARIANO DE CÁVIA, EL MAESTRO QUE NO QUIERE NADA,
 SALVO QUE LO DEJEN SER ESPAÑOL EN ESPAÑA


 
 Ignacio Ruiz Quintano


Cávia, que firma con acento para que nadie pueda decirle roedor, pasa en Madrid por todos los periódicos, pero gana la inmortalidad en ABC (donde apenas deja un par de artículos) con el premio periodístico al que Luca de Tena pone su nombre. Si levantara la cabeza, se limitaría a soltar uno de sus “¿Hem?” de displicencia mientras cierra su mano derecha empujando el pulgar con el anular.
    
Cávia es el Galdós del artículo, aquél con criado y con secretario éste, aunque no dicen nada a los jóvenes estetas, como Ruano, que en Galdós ve un cigarrón averiado (“daba calor verlo”), y en Cávia, un cangrejo cocido.
    
Cuando fui a visitar a Cávia –recuerda Rubén Daríome llevó a un balcón, y señalándome uno de enfrente, me dijo: “Cada vez que me asomo veo allí una página de gran filosofía”. Y me explicó que allí se había dado muerte el pobre Larra.
    
Viste decente y limpio (“pero descuidado”) y, soltero y célibe, vive, como Camba, en un hotel, del que sale para comer tocinos de cielo bajo la estatua de Campoamor (“que le gustaban mucho”).
    
Lo más interesante de mi vida –dice a Carreteroes que no fui nada, que no soy nadie, ni tengo nada, ni lo tendré, ni lo quiero. Jamás he percibido aldehala, sueldo o gratificación del Estado. En política he sido sistemáticamente de la oposición, molestando al que manda.
    
Cávia, autor del histórico editorial programático de “El Sol” (España debe despojarse “todos los oropeles de la España oficial y todos los guiñapos de la España de pandereta”), es hoy subversivo (“El idioma nacional es tan sagrado como la bandera”), sin sitio en ningún periódico.
    
Alemania nos arrebata una isla asiática y detienen a Cávia en Sol porque ve golpear a unos jóvenes que vitorean a España y exclama: “¿¡Es que ya no se puede ser español en España!?”
    
No sabíamos –escribe– que eso constituyera delito. Estaba reservado al señor Cánovas que la gloria del grito de “¡Viva España!” fuera grito subversivo. El único grito que gusta al actual gobierno es “¡Viva Alemania!”
    
Satírico como Quevedo e irónico como Larra, lo pinta Natalio Rivas (“¡Natalico, colócanos a tos!”, es el grito que resume la Restauración), y acaba paralítico, sin sillón académico (“no me lo permiten mi modestia y mi soberbia”), pero puliendo el idioma (suya es la broma de imponer “balompié” para no decir “fútbol”) para evitar, entre otros, el crimen de confundir el Estado con la Nación, que él dice Patria:

    –El Estado es el continente. La Patria, el contenido. La Patria es el vino generoso. El Estado, el odre viejo, medio podrido y lleno de botanas por cuyos resquicios y agujeros se va escapando gota a gota, hilo a hilo, y aun chorro a chorro, toda la vida nacional.
 

 
"Es muy raro este sujeto. Yo no he podido hacerle más que una fotografía en mi vida, que, por cierto, es la única que de él hay: ésa del clavel y el cordoncito de los lentes" Pepe Campúa, fotógrafo (asesinado en el Madrid del 36) 

El nuevo fascismo


El 78


Ignacio Ruiz Quintano

Abc

  

España es ese país donde Pedri hace la cobra a la afición o donde mi frutero pone un cartel que dice: “El corazón tiene razones que la razón no entiende. Ortega y Gasset”.


    La cita de mi frutero no es de Ortega, sino de Pascal, que reprocha a Descartes la división entre conocer, función de la razón, y saber, función del corazón. El “Nuevo Proyecto de País” de Sánchez es más viejo que mear y se basa en el corazón.
    

–¿Qué es el corazón sino un muelle, los nervios sino otras tantas cuerdas? –hubiera gritado Hobbes a Perico el del Liceo.
    

“Proyecto de País” más “Corazón” es puro fascismo ibérico, cosa (otra) que ignora Iván Redondo: viene de Ortega, que se apropia (mal) a Renan (proyecto sugestivo de vida en común), y cristaliza en el corazón joseantoniano:
   

 –Cataluña es un pueblo esencialmente sentimental –dice José Antonio en las Cortes del 34–, impregnado de un sedimento poético… hasta en las pequeñas tiendas en la plaza Real… A Cataluña no se la supo tratar, y por eso se ha envenenado el problema, del cual sólo espero una salida si una nueva poesía española sabe suscitar en el alma de Cataluña el interés por una empresa total
    

De ahí, ¡ay!, el Saturno que invoca Casado.
    

El socialismo sólo es un hamponato global al servicio del medio millón de vagos del partido comunista cubano (Franceschi), pero a las bases del socialismo ibérico Perico el del Liceo les suena a Ortega y a José Antonio, y saltan y vibran como muelles y cuerdas hobbesianas ante la cuadratura del círculo (ecuestre). Una objeción al nuevo fascismo ibérico: “Nos habría ido mejor con los portugueses y sin los catalanes”, decía Peces-Barba hace diez años a unos abogados en Cádiz.
    

Perico el del Liceo, que no pasa de ser un “mandao”, pasó por Barcelona como un curita (buldero y trabucaire) que, contra la razón, y rodeado de roedores, embotaba el filo de la lógica apelando al corazón para sorprender a algún idiota en su estado de ánimo intelectualmente relajado. Es la España de Pedri, Pedro y Pedralbes.

[Miércoles, 23 de Junio]

Los muertos y las muertas. Enrique Tierno Galván



ENRIQUE TIERNO GALVÁN
1918-1986

Enrique Tierno Galván, llamado el “viejo profesor”, que conversaba con el Papa Juan Pablo II en latín, murió en loor de laicidad por haber seguido la recomendación de Cicerón: “Se vive rectamente durante la vejez en tanto se puede proseguir y cumplir hasta el fin con las exigencias de una obligación, y despreciar la muerte.” Sor Pilar, la sierva de María que había atendido al alcalde, marxista ortodoxo, en su enfermedad, declaró: “El alcalde irá al cielo con zapatos y todo.” El padre Misol, a instancias de una periodista a la que el alcalde había comentado su deseo de volver “a ir a misa y recuperar las costumbres de mi madre”, intentó, sin éxito, asistirle espiritualmente en la agonía. Madrid, que fue distinguido con el testimonio “conceptuoso, elegante e irónico” de sus bandos, lo despidió multitudinariamente con minutos de silencio –padrenuestros de la nada–, cierres en Educación, paros en el Metro, permisos funéreos y beatas rezadoras.


IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Miércoles, 30 de Junio


Valle de Esteban

El huevo viene del mono

martes, 29 de junio de 2021

¡Que viva el fútbol!

 

Miguel Rasero. Bodegón, homenaje a Picasso


Francisco Javier Gómez Izquierdo

       ¿Quién nos iba a decir que la Eurocopa de la peste nos iba a devolver el fútbol? ¿Cómo agradecer la decisión de amordazar al Var, con las excepciones del soberbio Mateu o el aturullado árbitro ruso que pitó el Chequia-Holanda ? ¿Desde cuándo no disfrutábamos del resultado incierto de verdad y no con hipócritas paripés? El fútbol vivió ayer una sensacional tarde-noche, en un repique festivo de campanas gloriosas  que coincidió con las vísperas de los Sampedros de Burgos y que los aficionados recibimos con la sensación de paladear fútbol en estado puro; fútbol en el que los tuyos te llevan del cabreo a la euforia, de la euforia al desaliento y que te levantan el ánimo cuando los vientos son menos favorables; fútbol que, en el que tenías por favorito, cae en un partido que es imposible que se repita; fútbol de pesadilla para entrenadores, de goles infantiles que te dejan con la boca abierta como si se te parara un ovni delante de los morros, de arrebatos sublimes de calidad, de un compromiso de los jugadores hasta la extenuación... pero sabiendo que la clave de todo está en la emoción, ese componente que sólo puede darse en partidos a vida o muerte, en partidos que se recuerdan incluso con más entusiasmo que las finales. ¡Que gran día ayer!
          

Los aficionados españoles no sabemos si tenemos buen equipo, si lo de la media p'alante nos sobrará para lo que nos fala de la media p'atrás, si Luis Enrique es tozudo o visonario, si Morata es mejor defensa que Eric García y Laporte juntos, si la titularidad de Unai Simón es capricho o meritocracia... Lo que es seguro es que la España de Luis Enrique es imprevisible, capaz de ganar y perder con cualquiera. Nos pone nerviosos en su pertinaz pasar pero de repente surge un ramalazo genial, no individual sino coral, en un juego que reconocemos y que está como disimulado como en uno de esos abigarrados y caóticos bodegones de Miguel Rasero, el pintor cordobés de Doña Mencía que nos recuerda que no hace tanto no había quién nos metiera mano.  España es el equipo de Luis Enrique para lo bueno y para lo malo. Lo bueno de Luis Enrique como seleccionador es que se atrae todas las culpas del grupo porque culpa suya es que Unai Simón sea nuestro portero... y todos los elogios porque mérito suyo es insistir en la titularidad de Morata. Para un servidor lo de Morata es más que necesario. No tan necesario como Busquets pero el "compromiso" defensivo de nuestro delantero centro es de agradecer e incluso mas visible y efectivo que el de los centrales y el portero, en teoría los especialistas. Creo que jugamos bien, que defendemos peor que regular, que estamos librando porque no nos llegan prácticamente a puerta y que cualquier cosa puede ocurrir. Nos sorprende España y asistimos a sus partidos como ante una película de suspense. Cuando ustedes vieron salir a Dani Olmo ¿esperaban tanta perfección en el centro? ¿Y qué sentimiento tenían al comienzo de la prórroga, sino el de una derrota garantizada en el duelo de ex-ilicitanos Unai Simón/Pasalic? Luis Enrique nos parece antipático, soberbio, cae mal, creemos que se empecina en sus decisiones pero a mí me da que tiene un pacto con la Fortuna y que está apuntando nombres para pasar lista cuanto más tarde mejor y soltar ese "¿Y ahora qué, mamoncete?" tan propio de personalidades como la suya
        

Le avala que no hay favorito para el título y eliminada la Francia que un servidor veía campeona, retiro, para no pecar más de agorero, la candidatura italiana tras el sufrimiento que gastó para eliminar a un equipo como el austríaco cuyo mejor jugador es un defensa, Alaba, y con una Arnautovic con ínfulas de Ibrahimovic  que no pasa de vulgar imitación chinesca. En realidad esta Eurocopa es más de entrenadores que de jugadores. De entrenadores que motivan y se hacen respetar como este Jaroslav Silhavy del que nada sabíamos pero que ha puesto en el escaparate a Chick, Kalas, Holes más un nuevo Masopoust con la intención de repetir la hazaña de los Panenka, Victor, Ondrus, Nehoda...¿Qué se puede decir sobre la fe de los suizos en ese Petkovic con aire de senador americano tras el primer empate ante Gales o el 3-0 que les metió Italia? ¿Embolo, Shaquiri, Sommer... ante Mbappé, Griezzman, Benzema..? No parecía haber color hasta que un tal Seferovic que pasó discretamente por la Real Sociedad, resquebrajó el entramado del laureado Deschamps. Franceses ¿cómo es posible que pasara lo que pasó después del golazo de Pogba? ¿Por qué condenáis a Mbappé y le convertís en vuestro particular Morata? ¡Qué decepción, Francia!

 De Bruyne me tiene ganado y es mi jugador favorito de la Eurocopa, pero anda renqueante y creo que Bélgica lo acusará. Roberto Martínez prescindió en octavos de su defensa rastafari con veteranos de pelo corto que en principio dan más seriedad al conjunto pero aún así la defensa es vulnerable. En realidad, todas me lo parecen. Quizás la más sobria sea la de  Dinamarca que tras "lo" de Erikssen progresa adecuadamente, juega bien, es disciplinada, sus jugadores son técnicos y se les ve capaces de cualquier cosa. Ya saben ganar una Eurocopa sin que nadie contara con ella.
         ¡Oiga, que siga así la cosa!

Don Torcuato Luca de Tena. La revolución y el milagro




ABC AL PASO

Entre un toro y un tonto, al toro

DON TORCUATO LUCA DE TENA Y ÁLVAREZ-OSSORIO, TODAVÍA MEJOR EDITOR QUE PULITZER Y TODAVÍA MEJOR DIRECTOR QUE DELANE


 
Ignacio Ruiz Quintano
Abc

América tiene a Joseph Pulitzer, Inglaterra tiene a John Delane (para Pulitzer, el mejor director de la historia del periodismo europeo) y España tiene a Torcuato Luca de Tena y Álvarez-Ossorio, Don Torcuato, todavía, en números redondos, mejor editor que Pulitzer y mejor director que Delane.
  
Objetan los pejigueros –refunfuña Pulitzer– que un “hombre de prensa” nace, no se hace. Pero en esta república el único puesto que pueda ser cubierto por un hombre por el mero hecho de haber nacido es el de tonto.
  
Don Torcuato (en el meñique de su mano izquierda ve Azorín “una gruesa sortija de hierro con fúlgido diamante: fortaleza y claridad”) trae de su casa de Sevilla la vocación, y de un viaje a Alemania, la voz que le dice que venda lo que tiene y dé a los pobres, que en el ochocientos son los periodistas, a los que pone palacio (¡en la Castellana!), sueldo y berlina.
  
El periodismo del momento lo resume el cubano Escobar Laredo en la oreja de Bonafoux:
 
 –Sería verdaderamente ridículo que los periodistas, que no tenemos qué comer, tuviéramos convicciones.
  
Periodistas, adorna Bonafoux, que no son sino sinvergüencillas que se aparecen en París, husmean y sablean, y vuelven a Madrid a echarla de “boulevardiers”, como aquél que, al salirle al paso en Sol un galgo, gritó a un guardia: “Sergent, sergent, sparé de muá ese perrit!”
  
Aquí tienen ustedes un puesto para toda la vida…–dice Don Torcuato a sus periodistas al levantar nada menos que ABC, a cuya entrada coloca en azulejo el lema familiar: “De la prosperidad de Prensa Española dependen el bienestar y el porvenir de cuantos en ella trabajan”.
  
Dicho por Javier Bueno, muchos no han comprendido que “acababa de nacer el periodismo moderno en España”. ¡El periodismo independiente de las cuadras políticas!

    De una tertulia bohemia sale “Blanco y Negro”, rentable desde el principio, y de “Blanco y Negro”, el “ABC” que trae el periodismo moderno, que en España carece de lectores: hay que crearlos (“perdí hasta ochocientas mil pesetas”, le confiesa al Caballero Audaz, en entrevista al pie de la Koëning-Bauer, el guante Varadé del ABC), y ésa será la audacia mayor del monárquico (“con mi criterio, no con el criterio del Rey”) y liberal (liberal de Canalejas) Don Torcuato, creador del lector de ABC, que a su vez crea el escritor de ABC, de los que luego se beneficiará “El Sol” de Urgoiti y los Ortega, que en el 17, al salir, se encuentran con que su España culta lee (y escribe) en el silabario periodístico de Don Torcuato, cuya revolución cultural, a lomos de un milagro industrial, tiene por guía un trampantojo taurino: “Si ves venir hacia ti un toro y un tonto, ¡vete al toro!...”
  
No poner excelencias, cruces, senador vitalicio, etcétera…–reza la nota autógrafa de su esquela, que sólo dice: “Periodista”


Don Torcuato al pie de la Koëning-Bauer,
 el guante Varadé del ABC

Los bulderos


Francis Bacon

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Al pie de los indultos, dice Concepción Gamarra Ruiz-Clavijo, portavoz del Centro Centrado, que el Rey firma lo que le pone el gobierno, y ya está, con lo cual Cuca Gamarra está diciendo que de la Constitución ella no se ha leído ni el pie de imprenta. ¿Por qué no dejar al español adulto, si hay alguno, que se lea la Constitución y saque sus propias conclusiones?
    

Visto desde afuera, el sanchismo, que tiene jefes, tiene un plan (ese monstruo de Horacio federal que anuncia Iceta, el más tonto de la clase, para que parezca eso, una tontería). El plan era profanar la tumba de Franco para deslegitimar el “de la ley a la ley” fundante del 78; luego, en la misma línea, “exiliar” al Rey emérito; y ahora, desactivar al Rey del Tres de Octubre arruinando su “auctoritas” con unos indultos que han de ser torticeros para conseguir el objetivo de que, en cuanto los indultados “lo vuelvan a hacer”, no quede nadie para evitarlo. 

No vale, pues, un indulto de Jesús el Rico de Málaga y tampoco de Nuestra Señora de la Merced. Jugamos con símbolos, y si MacArthur desactivó al emperador del Japón sólo con montar su caballo, Sánchez intentará hacer lo propio montando un indulto ilegal, con el Arévalo que funge de ministro de Gracia y Justicia por palafrenero.
    

El indulto político es un crimen colectivo –repetía Trevijano, al hilo de una reflexión psicológica de Francis Bacon según la cual es más peligroso el indulto del delito que el delito indultado, pues, si se indulta a un delincuente, el ejemplo político es que se indulta de antemano a una turba de malhechores que saben que pueden obrar como el delincuente sin que les pase nada.


    Y comparaba estos indultos con las bulas para las cruzadas, que perdonaban los pecados del pasado y los pecados a cometer en el futuro. La cultura que nos ha traído aquí es el Consenso de la Transición, que suspendió el Código Penal para los delitos políticos tan graves como la sedición. En ese Consenso de bulderos han estado (y están) todos los partidos.

[Martes, 22 de Junio]

Los muertos y las muertas. Ramón Carande



RAMÓN CARANDE
1887-1986


Ramón Carande y Thovar, patriarca de los historiadores de la Economía española. Nació en Palencia, pero se quedó a vivir en Sevilla porque, siendo él un gran caminante, Sevilla es plana como la palma de la mano. Tras de la guerra, le quitaron la cátedra, pero lo nombraron consejero nacional del Movimiento. Gracias a la depuración docente, tuvo tiempo de escribir Carlos V y sus banqueros, que dedicó al ministro Ibáñez Martín con la siguiente frase: “Gracias a la manía que usted me tiene he podido escribir este libro.” Y el ministro del Ejército lo reintegró a la cátedra. Caro Baroja dijo de él: “Su idioma era castizo, pero no llano. Parecía que tenía conciencia de que iba a vivir mucho, y ésta era la causa de su falta de prisa.” Fue enterrado con su bastón, su boina y flores de la finca extremeña donde quiso morir. Donne: “Morimos y nacemos idénticos; éste es nuestro aviso misterioso.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Martes, 29 de Junio

 

Valle de Esteban

Cielos de San Pedro

lunes, 28 de junio de 2021

House of wax


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Los crímenes del Museo de Cera (“House of wax”, en el original) es una película de Vincent Price sobre las extrañas desapariciones en un museo de cera.


    Para el mundo sentimental del pipero, las salidas de Zidane y de Ramos (que se unen a la de Cristiano en su momento) son desapariciones tan extrañas como las de la película de Price, tratándose, además, de las tres figuras de cera más llamativas de la posmodernidad triunfal del Madrid de Florentino Pérez. Ramos en ningún caso podía salir del Madrid, por muy pirulero que resulte el personaje; si no está para jugar, está para dar conversación en el palco o para hacer la estatua a la puerta del nuevo Bernabéu. Todo lo que no sea eso, traerá un karma muy malo. Pero es que, además, está para jugar, y más después de ver a Laporte, el central Chanel nº 5 del Trío Los Elegantes (Rubiales, Molina, Luis Enrique): con Ramos en el puesto de Laporte en Sevilla, Lewandowski no habría metido la cabeza.


    De Zidane se nos dice que deseaba la renovación de Ramos. ¿Y Ancelotti? ¿Qué dice la ceja de Ancelotti de que le cambien a Ramos por Alaba, que hizo un penalti con Austria y ponía ojos de Marujita Díaz?


    –Es la última vez que juego de lateral derecho –le dijo Ramos a Ancelotti un día que Anceloltti, que entonces aún era un entrenador sin memorias escritas, le puso de lateral derecho “y todavía no éramos muy amigos”.


    Una vez amigos, lo puso a jugar de centrocampista. De hecho, las dos hazañas tácticas en la carrera de Ancelotti son retrasar a Pirlo en el Milán y adelantar a Ramos en el Madrid. Lo de Pirlo salió bien. Lo de Ramos… no. Fue una ocurrencia. Lo habló con el jugador, que estuvo de acuerdo. Pero no lo practicaron porque era un secreto. Cree que le pagan para tomar estas decisiones, a sabiendas de que le despiden si las toma mal.


    –En Vito Corleone ¿vemos a un hombre débil y tranquilo, o vemos a un hombre poderoso y sereno que domina la situación?


    Ausente Ramos, ¿qué hacemos con Bale? ¿Lo mantenemos o lo retrasamos? ¿Lo centramos, como le gusta a él, o lo “lateralizamos”, como propone la escuela de traductores de Toledo de Álvaro Benito? La “centralidad” deseada por Bale fue el primer encontronazo Flóper-Ancelotti. El agente se quejó al presidente y el presidente le tiró de la ceja al entrenador, que dijo que no podía hacer nada por centrar a Bale, salvo mandar a tomar viento al sistema. Venía de colocar a cuatro jugadores (Pirlo, Seedorf, Rui Costa y Kaká) en tres puestos del Milán, pero, en el Madrid, Bale, sólo Bale, le desbarataba todo el campamento. Mas con Berlusconi había aprendido Ancelotti, lo dice él, que ningún sistema es más importante que el presidente del club, dicho sea para los teóricos de la autonomía del entrenador.


    El sistema favorito de Ancelotti es el 4-4-2, pero a expensas del sistema que le guste al presidente, que puede que se decante por “el árbol de Navidad”. Curiosamente, fue en la Juventus, que a los futboleros les parece la base de la Legión “Álvarez de Sotomayor” en Viator (Almería), donde Ancelotti aprendió a ser flexible con los sistemas. Antes, su inflexibilidad le había costado en el Parma perder se a Roberto Baggio, que no cabía en su cabezónico 4-4-2, que, por otro lado, es el sistema más sencillo de entender por los futbolistas, que tampoco son jugadores de ajedrez. Hoy Ancelotti es un entrenador con libro de memorias y tiene claro que su misión se reduce a montar un sistema para la comodidad de los jugadores que ponga a su disposición el presidente. Lo racional, para él, sigue siendo el 4-4-2, “porque refleja la forma del terreno de juego, que es un rectángulo”, pero ya en su primera etapa en el Madrid logró organizarse de tal manera que estaba en condiciones de pasar, en el mismo partido, del defensivo 4-4-2 al ofensivo 4-3-3 las veces que hiciera falta.
    

Puede que el no va más sea la idea de Guardiola de tener once centrocampistas, incluido el portero –concede Ancelotti en su manual para conquistar mentes, corazones y triunfos.
    

Pero lo nunca visto en adiestramiento lo vio Ancelotti en Lobanovski, creador del Dinamo de Kiev de los 80, más la selección de la Urss echada de México’86 por un “lineman” inepto llamado Sánchez Arminio. La intensidad de Lobanovski en el campo era de locos.


    –Yo lo intenté en el Madrid y los jugadores aguantaron sólo quince minutos.


    House of wax.

 


 Romário

HAZARD Y ROMARIO


    Romario, un genio del fútbol que se le escapó al Madrid (al que luego le han colocado Robinhos y Vinicius), trasnochaba en Sitges y se lo hacían saber a Cruyff, que siempre contestaba lo mismo: “Mientras me meta los goles, que t5rasnoche lo que quiera”. Hazard no es Romario, pero tampoco es Morata, y a la gente le llama la atención que, con lo que tiene dé tan poco. Mourinho, que lo conoce bien, ha dado su explicación: “Hazard parece no pertenecer a esta generación de jugadores, es muy callado y familiar, centrado en una vida muy tranquila. Pero entra al campo todas las mañanas y... no trabaja mucho. En el campo no ves el reflejo de una semana de trabajo, sólo un reflejo de su talento. Si fuera un profesional top...” Y ahí veremos a Ancelotti.

[Lunes, 21 de Junio] 

Los muertos y las muertas. Federico García Lorca y Pedro Muñoz Seca




FEDERICO GARCÍA LORCA / PEDRO MUÑOZ SECA
1898-1936 / 1881-1936

García Lorca no supo explicarle a Pemán por qué incluyó a Pedro Domecq en el cortejo fúnebre del Camborio, entre sultanes y faraones. “...detrás va Pedro Domecq / con dos sultanes de Persia...” La esencia del arte lorquiano, concluirá Pemán, es su forma inesperada de ideación e imaginación, típicamente gitana. No fue un poeta social: cantó con angustia interminable a la pena y a la luna, que no dan para oponerse a un régimen. Mientras, en el madrileño Café de Levante, Muñoz Seca pide a diario café con tostada y compra el ABC. Al irse, una mujer le pide limosna. Él le da la tostada y el ABC, para que lo revenda. Un día, la mujer desaparece. Llegan dos mujeres, que dicen que la otra ha muerto y que ha hecho testamento. “¿Tenía fortuna?” “No, señor; pero a ésta le deja el ABC y a mí la tostada.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Lunes, 28 de Junio

 


Y dibujó un pez en la arena

domingo, 27 de junio de 2021

Don Francisco, el de los toros

Abc, 17 de Abril de 2002

 

Ignacio Ruiz Quintano

 

Así firmó Goya una carta a su amigo Zapater, apellido que ya entonces prometía progresismo, si damos crédito a Matilla, un conservador del Prado que sostiene, para airear una exposición de la que es comisario, que lo que hay detrás de la Tauromaquia de Goya no es el arte de un pintor que recrea un ritual de violencia —después de todo, la mayor fuerza creadora de la cultura española—, sino una astuta denuncia ilustrada de la fiesta delos toros.

En lenguaje popperiano, estaríamos ante un fenómeno de «expresionismo epistemológico», según el cual el producto artístico de un hombre constituye la expresión enmascarada de su estado interno. Con eso, y un poco de psicoanálisis, tampoco faltan quienes defienden que el idealismo de Berkeley, su negación de la materia, es la expresión de la analidad inconsciente producida por su colitis, o que la charlatanería de Hegel es la expresión de su aislamiento depresivo. Y, ya puestos, si creemos que Goya pintó la Tauromaquia para ir contra los toros, ¿por qué no vamos a creer que Velázquez fue un nietzscheano «avant  la  lettre» que pintó su Cristo para denunciar a la Contrarreforma?

Estaba visto que las sorpresas del nuevo Prado no iban a terminarse con el cubo de Moneo. Con la de la Tauromaquia, desde luego, Goya se quedaría tan lelo como Chopin cuando se enteró de que sus paisanos se enardecían  en  la  guerra  con  sus  polonesas.  No  es para menos. En un país que no tuvo ni razón crítica ni revolución burguesa —ni un Kant cortando la metafísica de las ideas ni un Robespierre cortando las cabezas de la nobleza—, salió Goya, percibió ese «horror vacui» cultural y lo llenó con los toros, que iban contra el progreso y la razón.

Hombre, para razón, la de Foxá: cuando un pueblo sobre un bistec ensangrentado coloca, en lugar de mostaza, unas banderillas de lujo, se encuentra muy lejos de lo cartesiano y de la lógica. Lo lógico, pues, era que los aguafuertes los comprasen los franceses, cuyo gobierno, andando el tiempo, resolvió con ingenio la contradicción progresista de la tauromaquia: al toro se lo podía matar porque no era un animal doméstico, democrático, sino una fiera casi totalitaria.

Mas la teoría de Matilla mata —aunque poco, como su propio nombre indica— dos pájaros de un tiro: atrae a los «culteros» y anima al chauvinismo merluzo a pensar que aquí hubo una ilustración. El precio es convertir a Goya en una especie de Joaquín Luqui de la no-violencia, un apóstol de la pasividad ante el agravio, un repartidor de estampas bramánicas tratando de persuadir al pueblo de las ventajas del «dexamiento» místico. Sólo que no iban por ahí los ilustrados.

La oposición ilustrada a los toros no fue de índole moral, sino utilitaria. ¡Cuántos lunes perdidos! ¡Ycuántos prados! «Con lo que come un toro de lidia—decían— se puede alimentar a una vaca de leche.» Natural. Pero entonces hay que preguntarse: ¿estaría Goya en el Prado, si hubiera pintado vacas de leche? En las tardes de Manolete, un limpiabotas, cordobés, daba conversación a Foxá: «¿Qué hora es, señorito?» «Las seis y media.» «Él estará matando a su segundo toro.» Pero imaginemos que, en vez de cualquier tarde, hubiera sido cualquier mañana, y que ese mismo limpiabotas, después de preguntar la hora, hubiera dicho: «Él estará ordeñando a su segunda vaca.»

Como en el mito de Fausto y Mefistófeles dice Foxá que el toreo devuelve la juventud a la ciudad envejecida de reglamentos urbanos. Ahora, deducir de la Tauromaquia una antitauromaquia es una interpretación libre, por supuesto, pero inspirada no en la «Enciclopedia», sino en el «Juanito». Por esta razón supongo evidente el triunfo de la exposición en los periódicos.
 

 
Manoletina

 

Los muertos y las muertas. Manuel Viola



MANUEL VIOLA
1919-1987

Manuel Viola, saeta tremendista. Porque todo, en Viola, fue tremendismo. Fue miliciano español, legionario francés, poeta surrealista y torero: allá por los 50, figuró en carteles de novillero bajo el nombre de El Manguelo. El crítico Javier Rubio habló del tremendismo integral de Viola, cuyo arte, igual que cuya vida, fueron algo tremendo. Tremendismo hecho de fulgores de camposanto, de brochazos rabiosos, de pasiones estrelladas en el color y la composición. “Una pintura emocionante, calidad ésta rara y difícil en el abstracto.” El nombre de Viola es el del triunfo de la abstracción. Un poema suyo: “Las brújulas ocultas del silencio / conducen a las plazas desiertas, / conducen a las calles cubiertas de ceniza, / conducen hasta el secreto de la Esfinge / con ojos de andén solitario, / con labios de arena incandescente.” Sabía que iba a morir: “Quisiera pintar, antes de morir, catorce o quince cuadros definitivos.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

Talitha qumi (que significa: contigo hablo, niña, levántate)

 DOMINGO, 27 DE JUNIO

En aquel tiempo Jesús atravesó de nuevo a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y al verlo se echó a sus pies, rogándole con insistencia: «Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.» Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos y se había gastado en eso toda, su fortuna; pero en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido, curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio le la gente, preguntando:

-¿Quién me ha tocado el manto?
 

Los discípulos le contestaron: «Ves como te apretuja la gente y preguntas: "¿quién me ha tocado?"» Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. Él le dijo:

-Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud.
 

Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: «Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?» Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:

-No temas; basta que tengas fe.
 

No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo:

-¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.
 

Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos, y con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:

-Talitha qumi (que significa: contigo hablo, niña, levántate).
 

La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar –tenía doce años–. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.


Marcos 5,21-43

sábado, 26 de junio de 2021

Sobre Pemán



Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    En la ciudad que mató a Miranda, único demócrata que ha dado España (leyó, entendió y “vivió” a Montesquieu en tres revoluciones), la fanfarria comunista ha retirado la placa de Pemán divinizada en el diálogo inmortal entre el Cojo Peroche y el Beni de Cádiz, parados ante la casa del escritor. “¿Qué crees que pondrán en nuestra casa cuando faltemos, Beni?” Y la respuesta del Beni: “Se vende”.


    –¿Piensas lo espantoso que “parece que es” una España suramericanizada por los comunistas? –pregunta en una carta Bergamín a María Zambrano.
    

El escarnio de esta fanfarria está en actuar en nombre de una “memoria democrática”. Si aquí nadie ha visto la democracia (ni, por las trazas, la verá), la gamberrada de “ostraconear” a Pemán en nombre de la democracia, sistema de gobierno que no conciben, sólo es una versión chisposa del “Arbeit macht frei” (“El trabajo hace libre”) de los campos alemanes, o de “El trabajo os hará hombres” de los campos cubanos del Che, flamante dios tutelar de la Unesco, para “rehabilitación” de homosexuales.
    

Bienaventurados los que no saben leer ni escribir porque serán llamados analfabetos –es el Cafarnaún de Bergamín, que regresa a España en la Nochebuena del 58 de la mano, contra todos, de Pemán (“¡Se encendió la lucecita verde! ¡Y Pemán ha sido el farolero! ¡Pero en qué farol andaluz! Se lo agradeceré siempre”).
    

Umbral, viéndose de “tonto útil” y de “compañero de viaje” de los analfabetos comunistas, hace la revelación definitiva del folio en blanco: “Yo aprendí a hacer artículos en usted, don José María (Pemán), si es que he aprendido, y en otros escritores del ABC, desde los monárquicos a los falangistas, que todos escribían muy bien”. ¿Qué es el articulismo? Según Pemán, único director de la Academia destituido por un Gobierno, dejar caer una gota de perennidad en lo “diario” y efímero.


    –El lapso que va del desayuno a la sobremesa de la cena es la “inmortalidad” a que debe aspirar el articulista.
    

Pero a González no le gusta Pemán.

[Sábado, 19 de Junio]


 

Los muertos y las muertas. Rita Hayworth



RITA HAYWORTH
1918-1987

Rita Hayworth (Margarita Cansino) alcanzó la gloria la noche en que, vestida de Gilda, en la sala de fiestas de Johny Farrel en Buenos Aires, apenas iluminada por un reflector, mientras cantaba Put the blame on Mame, se fue quitando morosa y sensualmente el largo guante de cabritilla escarchada y abofeteó a Glenn Ford... Fue la pin-up y el sex-symbol por excelencia de la segunda guerra mundial y su nombre fue escrito en la primera bomba atómica de la paz, hecha estallar en la isla de Bikini. A ella la mataría el alcohol. Le faltaron la fortaleza de Marlene Dietrich y la distancia de Greta Garbo. Era pelirroja, al decir de Garci, que tuvo el privilegio de verla en la filmación de El maravilloso mundo del circo en el madrileño parque del Buen Retiro, con John Wayne y Claudia Cardinale: “Habían secado el estanque y allí levantaron la carpa. Yo era muy joven. Fue un instante, pero allí estaba la diosa.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

viernes, 25 de junio de 2021

El cerrilismo del Kichi


Don Kichi ¿sabe usted que cosa es ésta...

 


...y distingue a Machicha, un poner, en éste once glorioso?


Francisco Javier Gómez Izquierdo
     

     ¡Ya está! El hombre se ha empecinado en asar la manteca y hasta que no lo ha conseguido no ha parado. El hombre es un fanático que se camufla de alcalde. La parcialidad a la que el hombre pertenece ha sacado adelante una norma fanática, redactada por fanáticos para disfrutar en su fanático "cumplimiento". Al hombre le gusta campanearse ante los suyos rebuznando al mundo lo que no entiende. Da lo mismo lo que sea: literatura, historia, de la que tiene título para enseñar, fútbol.... El hombre habla de fútbol a la gente de su pueblo en lunática germanía sin percatarse que los aficionados no pueden entender nada de lo que dice. No le cabe en la mollera que el aficionado al fútbol es un sentimental incorregible que aunque reciba un calvario de decepciones le sabe a gloria bendita el color de la camiseta de su club. Con la edad que tiene el hombre aún no "s'hanterao" que los aficionados de la ciudad de la que es alcalde, los cadistas, no los gaditanos, tienen el corazón amarillo y su templo es el Carranza. Los cadistas hablan de esperanza en cada rincón, cada escalón de "mi Carranza", pero el hombre, dicen que profesor, poseído de un odio insano y amparándose en una ley dañina, ayer día de San Juan explicó a los cadistas los principios de "su" particular democracia. Invitó por segunda vez a los gaditanos, no a los cadistas, a votar por el internet un nuevo nombre para el Ramón de Carranza. Las actas dicen que hubo 1.270 votos de los cuales 1.068 válidos; que el acto democrático ha decidido "en cumplimiento de la ley de Memoria Democrática", ¡como no iba a ser legal el disparate!, poner el nombre de Nuevo Mirandilla al Ramón de Carranza porque poco más del 25% de los votantes (votaban también los niños), 267 gaditanos, así lo han decidido. El hombre ignora que en la ciudad de la que es alcalde viven 115.000 personas y que 267 votos -tres o cuatro familias de entre las de su parentela- no pueden privar al fútbol universal de uno de los santos lugares en los que se amamantó.
     

 La mayoría de los gaditanos sólo sabe de Ramón de Carranza que fué alcalde, como el Kichi, el hombre. Todos los cadistas saben que el hijo de Ramón de Carranza, también alcalde como el Kichi, el hombre, se empeñó en construir un campo de fútbol como Dios manda que ha sido envidia y admiración de las naciones porque para pagarlo el segundo de los Carranza, entre otras iniciativas, inventó un mundial de fútbol de clubes antes de que existiera la Copa de Europa. Desde septiembre del año 55 que se inauguró con goles de Luis Suárez y Kubala, en el Carranza han jugado los mejores futbolistas europeos y americanos y en el corazón de todos ellos ha permanecido o permanecerá hasta su muerte el nombre que suena a música celestial a los aficionados.
     

El hombre se llama José María y se apellida González como el "Mágico" del Carranza pero se le conoce por Kichi el chirigotero ¡mucho peor chirigotero y de menos fuste que Manolito Santander, dónde va a parar! y los gaditanos le llamarán Kichi y no José María González toda la vida. El hombre demuestra no saber de muchas cosas. De fútbol no entiende "ni papa" que en el asunto que se ha metido no es ignorancia baladí pero lo más llamativo de sus alardes es el desconocimiento que tiene del personal de su pueblo. Al Carranza, no sólo los cadistas sino todos los gaditanos, menos el hombre y los 267 del Kichi, (se creerán los 300 de las Termópilas o los 400 de Hammurabi) lo van a llamar Carranza hasta que el Carranza sea destruido, hazaña ésta que no hay que descartar en el hombre.
     

Célebres futbolistas de un Cádiz del que sus aficionados saben que nunca saldrá campeón, como Mejías, Paco, Lapi, Hugo Vaca, Arteaga, el Chico Linares... vienen diciéndole al hombre desde que cogió la linde como el asno aquél, que ellos siempre dirán Carranza, el estadio que inventó la tanda de penaltis; que cuando el hombre deje de ser alcalde se quitarán "las letras del rótulo" que el machaca del hombre dice que ya ha encargado y se volverá a poner el rótulo del Carranza de toda la vida.
    

"Pero hombre Kichi, pisha, ¿cómo puedes tú decir sin descojonarte Nuevo Mirandilla como si fueras un antiguo alumno salesiano?" "Ah, ¿que no sabes que vestimos de amarillo por los salesianos cuando el Cádiz era el Mirandilla y jugaba en su campo? Pos no t'he disho ná, c'atí se te llena la cabesa de mu malas ideas".

Un hombre del subsuelo


Dostoyevski

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Juan Espadas, nuevo hombre fuerte del socialismo andaluz (el ismo que puso a Juan Lanzas un asador de vacas), ha resumido la ideología hegemónica en España en un zig-zag:
    

–Apoyo al Gobierno con los indultos, igual que lo apoyaría si no los concediera.
    

Es la filosofía del subsuelo del hombre del subsuelo que es el funcionario del subsuelo de las “Memorias del subsuelo” de Dostoyevski, a cuyo genio debemos la mejor descripción de la Santa Transición y de sus santos con nómina del Estado.
    

–De qué a qué fue nuestra transición es cosa que no sé ni pienso que nadie sepa –escribe en “Los demonios”–. Las gentes más ruines adquirieron de súbito ascendiente entre nosotros y se pusieron a criticar a gritos todo lo más sagrado, cuando antes no osaban abrir la boca; en tanto que las personas principales se aprestaron de pronto a escucharlos, y callaban.
    

Eso, para lo colectivo. Para lo individual (“nuestra civilización comenzó con la corrupción”), hemos de acudir al pobre funcionario (la envidia, la venganza, el resentimiento y el rencor son los sentimientos habituales del hombre del subsuelo) de las “Memorias del subsuelo”, cuya charlatanería desemboca en catástrofe: “Si el dolor de muelas no le deja dormir, el hombre del subsuelo tampoco dejará dormir a todos cuantos le rodean, con el fin de que sepan, a cada instante, lo mucho que le duelen las muelas”.
    

Ser funcionario, más que una profesión, es un espíritu, y es su espíritu lo que hace daño. Es un pícaro que prefiere pedir perdón al que lo ofendió a él, pues, pensándolo bien, un acto así podría pasar por caballeresco y fraternal. ¡La magnanimidad sanchista!

 
    –Perdonar, en las circunstancias en que él perdona, devuelve dignidad y “point d’honneur a sus encogidos sentimientos.
    

La docilidad de los tontos ha llegado al más alto nivel, resume Stepánovich en “Los demonios”. La vanidad alcanza dimensiones pasmosas… "¿Se da cuenta de la mucha gente que vamos a atrapar con unas cuantas ideíllas fabricadas al por mayor?"

[Viernes, 18 de Junio]

Los muertos y las muertas. Andrés Segovia




ANDRÉS SEGOVIA
1893-1987

Andrés Segovia fue el mejor guitarrista del mundo. “Me he inventado una leyenda: Apolo corría tras una ninfa y la pobrecita miraba atrás, angustiada. Apolo, galante, le prometió no amenazarla más y ella cayó en sus brazos e invocó a su padre, que era un demiurgo que la transformó en el árbol de laurel de Dafna. Desde entonces se corona a los dioses y a los vencedores con laurel, y de aquella madera hizo Apolo la primera guitarra: poniendo, por fuera, una alusión a las curvas femeninas, y dentro, un poco de histeria.” Bach fue, para Segovia, el Himalaya de la música. Y Segovia convirtió la guitarra en la voz más auténtica de Bach. Esta voz es tan auténtica de Bach, diría Madariaga, que, por serlo de él, es la voz de Europa: que Europa es la síntesis más perfecta de serenidad de pensamiento y de pasión del ser que el mundo de los hombres ha conocido.

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)

jueves, 24 de junio de 2021

Mal día para ser portero

 


  

San José Caffaso

 


 
 

El gran Kiraly

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo

         Tras la fase de grupos de la Eurocopa nos quedan 16 equipos que son los que tenían que haberla empezado. Con cuatro grupos y clasificados los dos primeros, hubiéramos disfrutado casi toda la fase como ayer noche con los húngaros, alemanes, portugueses y franceses, pero la UEFA vive de invitar con el dinero de otros por lo que cuantos más "otros", mejor caviar.
         

A los españoles nos quedan las manías de Luis Enrique, siendo la menos reprochable, téngase por muy particular apreciación, la de mantener en la titularidad a Morata. Morata necesita un acompañante arriba para descargarse la responsabilidad del gol y poder dedicarse con toda el alma a lo que de verdad le pide Luis Enrique: que sea el primer defensa del equipo con esa añoranza de los trabajos del Eto'o culé que tanto buscan los entrenadores de ayer, hoy y mañana. "El gol ya vendrá", parece decir el míster con esa tozudez que nos cabrea. El gol llegó porque a Dubravka le dió por hacer el Karius y porque Eslovaquia como equipo tendría casi imposible mantenerse en la primera división española. También por la llegada de Busquets, el equilibrio Busquets que cantan todos sus entrenadores. Ayer demostró ser tan necesario que aunque el juego de la selección no tiene la brillantez de Italia, ni asusta como Francia, ni amenaza con los tormentosos ataques de Holanda, Busquets transmite sensatez en un esquema que nos traía la monotonía de la lluvia tras los cristales que cantara con tristeza don Antonio Machado. Que Luis Enrique haya corregido el empecinamiento de jugar con un lateral que no lo es y que lo haría de maravilla como medio en favor de Azpilicueta, otro señor sensato que es el capitán del campeón de Europa, nos tranquiliza a los acérrimos y cruzamos los dedos porque mantenga la sensatez cuando se ponga a maquinar la alineación ante Croacia.
      

Curiosos los cruces donde los buenos están en el lado izquierdo y los dos mejores o más favoritos del lado derecho, Inglaterra y Alemania, se enfrentan en octavos. Anoche, cuando marcó Hungría dejé el Francia-Portugal donde más tarde Mateu Lahoz avergonzaría al arbitraje español -¡soberbio al cubo!, no puede reprimir el hacer de las suyas ni en los más serios escaparates- y me fuí al aguacero de Munich donde Alemania pareció por momentos la insulsa España contra Polonia. Eché de menos al gran Kiraly, el portero de los pantalones largos que tanto quisimos y que se retiró a los 40 años de la selección polaca cuando Gulácsi, su relevo, regaló el empate a Havertz. La insólita respuesta de Neuer, al que no se le sospechan despropósitos escandalosos, nos certificó que ayer día de San José Caffaso, patrón de los presos condenados al ahorcamiento, era fecha nefasta para los guardametas.
      

Nos espera Croacia, contra la que estoy convencido vamos a jugar mucho más cómodos... siempre que a Luis Enrique no le traicione su proverbial soberbia y aparque la sensatez que demostró ayer jugando como local en el mismo césped y con una "caló" más angustiosa que la soportada ante Suecia y Polonia.

   Imagen: San José Caffaso.

Lo de la firma

El Dr. Guillotin muestra a Luis XVI su nuevo invento

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Ayuso, mi Isabel la Caótica, puso el dedo en la firma real de los indultos a los sediciosos y se armó la de San Quintín, festividad, por cierto, del día que fue aprobada la Constitución’78, obra de “un ingeniero agrónomo que abría los surcos y de un teatrero que ponía las amapolas”.
    

Estamos ante una Constitución rara (los periodistas dicen Carta Magna porque les parece sinónimo y que queda más fino), de cuyos derechos fundamentales te puede privar, habiendo gripe, un concejal con dos copas, y que permite que un hombre, al enviudar, sea llevado a la cárcel y sobrevolado por buitres de la política y de los medios que le llaman “¡asesino!” hasta que los forenses determinen la muerte natural de la cónyuge, pero el debate popular está en la firma real.


    Puesto que en teoría política los españoles están peces (el español odia las ideas abstractas y las limitaciones legales, como Sánchez), el debate sobre la firma real parece una cómica caricatura del que nos dejaron los franceses de la Asamblea del 89 sobre la sanción real, con la gran pregunta del ingenuo Guillotin: “¿Puede el rey negar su consentimiento al poder legislativo?”
    

Aquella gente había oído campanas americanas, pero no sabía dónde, y se hizo un lío con el rey y la separación de poderes de Montesquieu que no sé yo si hará que se disparen aquí las lecturas de “La Monarquía de España en Montesquieu”, el discurso de Luis Díez del Corral en la Real Academia de la Historia. Espigando el barón (“Le Spicilège”) en la España de los disparates, da con un monje catalán que en sus éxtasis se elevaba hasta la bóveda de la Iglesia, “…y un monje, que fue a verlo en este estado, habiendo soplado por el ojo de la cerradura, lo hizo revolotear como pavesas de papel” (¡los indultos!)
 

Tú méteme lo de la insolubilidad de la Patria y yo te dejo que metas lo de las nacionalidades –fue la guinda “punk” del 78.


    Y ahora que Sánchez viene (de parte de Fausto) a cobrarse el pacto objetamos el rabillo de la firma.

[Jueves, 17 de Junio]

Los muertos y las muertas. Fred Astaire



FRED ASTAIRE
1899-1987

Fred Astaire, el hombre de los pies con alas, “ni canta ni actúa, es delgado, calvo, pero baila un poco”: he aquí el primer diagnóstico artístico que se conoce sobre Fred Astaire cuando todavía se llamaba Frederic Austerlitz. Luego vinieron el frac y el sombrero de copa. Los años dorados del musical hollywoodense. Treinta parejas de baile, encabezadas por Ginger Rogers: Joan Crawford, Joan Fontaine, Rita Hayworth, Paulette Goddard, Joan Leslie, Lucille Bremer, Joan Caufield, Judy Garland, Jane Powell, Betty Hutton, Vera-Ellen, Leslie Caron, Petula Clark, Audrey Hepburn, Cyd Charisse... Comenzó a bailar con su hermana, con quien estuvo hasta que ella se casó con un inglés. Fue un perfeccionista. Durante toda su vida se levantó diariamente a las cinco de la mañana para perfeccionar nuevos pasos. “Trabajo duro”, respondió una vez a la pregunta de qué era, para él, el arte. Elegante hasta el final: cuando se sintió mal, no llamó a sus hijos, “para no molestar”.

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)